PARTE 1.2 (SPANISH)

1.4K 64 0
                                    

Las calles estaban completamente irreconocibles.

Arthit, sin duda, había oído que a los humanos que vivían en el otro mundo les encantaba disfrazarse de todos aquellos seres que, un día hacía ya muchos años, habían poblado su mundo llenándolo de magia pero también de mucha oscuridad y miedo.

Ahora, desgraciadamente para ellos, no quedaba nada de aquellos tiempos. Sólo un breve recuerdo que, de vez en cuando, se hacía presente a través de fiestas como la que estaban viviendo.

La famosa fiesta de Halloween.

"Si tan sólo supieran que todo es real...", se dijo el muchacho que, vestido con unos vaqueros y una camiseta para pasar desapercibido, seguía a sus compañeros y al profesor encargado del viaje por las callejuelas de la concurrida ciudad.

- "Recordad que no podéis tomar nada de este mundo..." - decía Miss Amara con una sonrisa - "nada de tocar los dulces ni las calabazas que están en las calles. Y sobre todo.. ¡ no habléis con los humanos!".

Los jóvenes asintieron mientras que, con ojos abiertos por la impresión, observaban las casas y las personas disfrazadas que caminaban junto a ellos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los jóvenes asintieron mientras que, con ojos abiertos por la impresión, observaban las casas y las personas disfrazadas que caminaban junto a ellos.

Quince minutos más tarde, cuando Arthit comenzaba a pensar que nunca llegarían a su destino, Miss Amara se detuvo y señaló hacia una casa que estaba al final de la calle.

- "Hemos llegado" - musitó mientras les indicaba con un gesto que continuaran.

"Por fin...", se dijo Arthit mientras observaba la casa y los alrededores, "nunca pensé que caminar sería tan pesado...".

Y es que, sin duda, él adoraba mucho más volar sentado en su escoba que caminar por el suelo y llenarse los zapatos de tierra y barro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y es que, sin duda, él adoraba mucho más volar sentado en su escoba que caminar por el suelo y llenarse los zapatos de tierra y barro.. Por no mencionar esas cosas de colores que estaban pegadas a sus suelas y que, comenzaba a temer, nunca lograría despegar de ellas.

- "Vamos Arthit... ¿ a qué esperas?"

El joven levantó la mirada de sus zapatos para observar a la profesora que, con el ceño fruncido, le indicaba con un dedo la vieja casa.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba completamente solo.

"¿Ya han entrado?", pensó el joven con sorpresa mientras que comenzaba a caminar a paso rápido hacia la escalinata de entrada, "pero no importa... encontraré el mejor de los familiares. ¡ Ya verán!".

A MILLION LIVES WITH YOU/ UN MILLÓN DE VIDAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora