- "I will not let you take him away from me" - said Arthit with a frown - "our bond is impossible to break ..".
The elders nodded.
- "And you, young Kong?" - they asked - "What do you want?"
The young man separated his face from Arthit's chest and...
Arthit observó la figura transparente que flotaba en mitad de la sala.
"Es idéntico a mí...", se dijo mientras observaba el rostro de ojos cerrados, piel clara y labios sonrosados que estaba a pocos metros de distancia, "salvo por los tatuajes, claro".
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El joven mago dio unos pasos hacia la figura cuando, de la nada, surgió una voz que hizo que Arthit se detuviera bruscamente y con el corazón latiéndole fuertemente en el pecho.
Una voz que, extrañamente, le era muy conocida.
- "Pero qué..."
" Entrego mi vida a Madre para que, bajo su manto, mi alma descanse hasta que pueda reunirse con la persona que la complementa... Que así sea"
Forth dio un par de pasos hacia atrás, hacia el rellano que daba a la escalera por la que habían venido.
"No puede ser...", se dijo mientras observaba la figura flotante del joven que, aún con sus ropas de boda, dormía profundamente a la espera de su gran amor.
Y la voz... sin duda era su voz...
- "Krist..."
Arthit, por el contrario, caminó resueltamente hacia el centro de la estancia.
"Está aquí ... al final está realmente aquí ..."
Finalmente, cuando estuvo a tan sólo unos pasos de distancia, la figura comenzó a descender hasta quedar a la altura del pecho del joven.
Éste, con el corazón en la boca, levantó una mano y la posó sobre el cuerpo semitransparente.
No bien había colocado sus dedos sobre la camisa del joven, una intensa luz blanca inundó la sala cegando a todos los que estaban en ella.
Cuando finalmente se disipó, Arthit estaba tendido inconsciente sobre el suelo de piedra.
- "¡No!" - exclamó Forth mientras se acercaba con rapidez al cuerpo del joven.
Con mucho cuidado, posó un dedo sobre el pecho de Arthit.
Inmediatamente suspiró aliviado al notar cómo el pecho del joven mago ascendía y descendía lentamente.
"Tan sólo se ha desmayado", pensó mientras dejaba escapar una leve sonrisa.
Sin embargo ésta se congeló en su rostro ya que, en ese preciso instante, notó un pequeño detalle que se le había pasado por alto.
Y es que la figura de Krist había desaparecido completamente.
Mientras tanto, un joven despertaba bruscamente en uno de los dormitorios de Palacio.
Un muchacho que, sin importarle los brazos que intentaba detenerle, saltó de la cama y salió corriendo hacia las escaleras principales que daban al jardín.
"Espérame Arthit", pensó Kong mientras comenzaba a bajar los escalones seguido de cerca por Knott y Newwie, "espérame que ya voy".
