PARTE 2 END (SPANISH)

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Kongpob volteó bruscamente quedando frente a un joven que, sentado sobre la cama, le saludaba con la mano. 

Un joven que, vestido con unas calzas y una camisa medio abierta, sonreía tristemente y sin hacer caso de la sangre que emanaba de sus heridas abiertas y que caía sobre el edredón recién colocado.

- "Forth..." - murmuró Kong mientras señalaba hacia las manchas de sangre con un dedo y el ceño fruncido. 

Sin embargo, unos segundos más tarde, recordando que no estaban solos en el cuarto, dio un par de pasos hacia atrás mientras echaba una mirada preocupada hacia la puerta cerrada del baño.

Arthit...

Sin embargo en seguida se sintió algo más aliviado ya que, a través de la puerta, se podía aún oír el leve murmullo del agua caer. 

Arthit seguía en la ducha y sin saber qué acababan de tener una visita inesperada.


- "Hola Sing... ¿o debería llamarte Kongpob ahora?" - saludó Forth sin quitar la mirada del joven que acababa de volverse hacia él con una expresión de recelo que hizo que el joven sintiera cómo se formaba un nudo en su pecho.

"Pero me lo he buscado yo...", se dijo el joven fantasma mientras dejaba escapar un gesto de pesar, "¡ cómo pude ser tan tonto...!".

- "No te preocupes, no pienso decirle nada" - dijo Forth finalmente mientras se encogía de hombros - "no tendría sentido que lo hiciera... al menos no ahora que falta tan poco para que se cumpla el plazo".

Kongpob suspiró, tras lo cual reclinó su espalda sobre la pared del dormitorio y se dejó caer hasta el suelo.

- "Ya hemos tenido esta misma conversación un millón de veces... no voy a dejarlo estar" - dijo el joven mientras miraba fijamente al fantasma que estaba enfrente suya - " Aún tengo un año para encontrar su cuerpo, ¡ y ni tú ni nadie me lo va a impedir!"

Forth suspiró y, levantándose de la cama, se acercó al joven con pasos lentos pero sin hacer ruido alguno.

La sangre que estaba sobre la colcha desapareció en segundos. Como si nunca hubiera estado allí...

- "Yo nunca quise que ésto pasara, ¡ debes creerme!"

- "Claro que no... ¡ tú sólo lo querías para ti y no te importó que el no te quisiera más que como a un hermano!" - exclamó Kongpob mientras le lanzaba a Forth una mirada llena de ira y de dolor - "¡Fuiste tú quien hizo que él se suicidara!" 

 ¡ tú sólo lo querías para ti y no te importó que el no te quisiera más que como a un hermano!" - exclamó Kongpob mientras le lanzaba a Forth una mirada llena de ira y de dolor - "¡Fuiste tú quien hizo que él se suicidara!" 

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El joven fantasma, con gesto alicaído, sólo pudo asentir tristemente.

- "Lo sé..." - murmuró con un hilo de voz Forth mientras bajaba la mirada hacia el suelo - "Y por eso es que sigo aquí, sin poder seguir... atrapado hasta que esta maldición termine".

Kongpob miró al joven fijamente y sin decir nada. 

No era necesario pues ya habían tenido esa misma conversación cientos de veces. En cada una de las ocasiones en las que había ido al Castillo con la esperanza de poder terminar con todo y ser finalmente feliz con su amor.

Sin embargo, y hasta el momento, no había logrado nada... 

"Pero no me rendiré...", se dijo Kong mostrando una expresión decidida, "esta vez voy a lograr acabar con todo y seremos felices...¡lo juro!"

Forth suspiró y, con gesto cansado, asintió tristemente.

- "Se que no me merezco nada...mucho menos el perdón" - dijo finalmente mientras miraba hacia la puerta cerrada del baño - "no hago ésto para librarme de mi castigo...quiero que sea feliz. Todo lo feliz que pudo ser antes de que yo me interpusiera y acabara con todo"

EL agua dejó de oírse a través de la puerta, haciendo que ambos jóvenes se miraran y asintieran quedamente.

- "Seguiremos hablando en otro momento" - dijo Forth en voz baja - "lo conseguiremos.. ya verás...  nos queda un año por delante y te prometo que no descansaré hasta que el cuerpo de Krist sea encontrado. ¡ Lo juro!"

Kongpob suspiró y, con un gesto de su mano, le indicó que se marchara.

No había hecho más que desaparecer del cuarto cuando la puerta se abrió y un sonriente Arthit salió completamente desnudo salvo por una toalla alrededor de la cintura.

Sin embargo, viendo la expresión de Kong, dejó de sonreír y se acercó rápidamente al joven.

- "¿Ocurre algo?" - preguntó preocupado.

- "No, nada" - contestó Kong mientras se abrazada al cuerpo cálido y sedoso de su marido.

El joven cerró los ojos y aspiró levemente el aroma de Arthit.

Éste, y sin decir nada, abrazó al joven fuertemente. Dejando que enterrara el rostro en su cuello.

- "Te amo.." - susurró Kong al cabo de unos minutos

- "Y yo a ti, Kong..."

Tras lo cual, el joven sonrió levemente e introdujo una mano bajo la toalla parcialmente mojada.

- "Aún es pronto para bajar al comedor..." - murmuró mientras daba unos pasos hacia la cama a la vez que, tirando de la toalla, hacía que Arthit le siguiera - "¿qué te parece si.. no sé... buscamos algo que hacer mientras tanto?"

Arthit sonrió seductoramente mientras dejaba que Kong terminara de desatar el nudo de la toalla haciendo que ésta cayera al suelo.

- "Me parece una idea fabulosa.."  


END


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Y llegamos al final.

¿Qué os ha parecido?

A MILLION LIVES WITH YOU/ UN MILLÓN DE VIDAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora