- "I will not let you take him away from me" - said Arthit with a frown - "our bond is impossible to break ..".
The elders nodded.
- "And you, young Kong?" - they asked - "What do you want?"
The young man separated his face from Arthit's chest and...
Los señores Rojnapat aguardaban expectantes a que su hijo volviera de la Búsqueda.
Ellos, al igual que los otros padres, no habían ido a despedirse de los chicos sino que, con gran nerviosismo, se habían dedicado a preparar la fiesta de bienvenida que se iba a llevar a cabo esa noche.
Fiesta en la que, ante los jefes del clan, los jóvenes llevarían a cabo el hechizo que los uniría por siempre al Familiar de su elección.
- "Espero que no haya metido la pata..." - musitó Mr. Rojnapat mientras observaba a uno de los muchachos llegar con una hermosa gata atigrada.
- "Yo más bien espero que no se le muera..." - musitó su esposa mientras recordaba el pequeño cementerio de animales que tenían tras su casa - "no creo que nos quepa ni una tumba más".
Finalmente, un leve chispazo en el portal anunció que el último de los estudiantes acababa de entrar. En unos segundos estaría allí y la puerta, como cada año, se cerraría hasta que llegara la próxima fiesta de Halloween.
- "Ya verán que todo va a ir bien..." - musitó Knott mientras sonreía a los padres de Arthit. El joven, sin duda, sabía de las preocupaciones que tenían ya que, desde muy pequeño, había vivido en su casa. Desde la muerte de sus padres en manos de un hombre lobo, para ser más exactos.
Sin embargo, cuando su amigo apareció en medio de la sala, sus ojos se agrandaron y se quedó sin habla.
- "Pero qué..." - murmuró.
Mientras tanto, Arthit daba unos pasos por la sala y, saludando a los presentes, ocupaba su asiento junto a los otros alumnos.
El joven sonreía mientras acunaba al gato que había elegido y que, ronroneando, se dejaba adorar por esos suaves dedos que acariciaban su cabeza y entre sus orejas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Tan suave", se dijo Arthit sin poder dejar de mirar al animal que tenía ahora sobre sus rodillas.
- "Alumnos..."
La voz de uno de los jefes del clan retumbó en la sala, haciendo que todos callaran y voltearan a mirar hacia donde éste, junto a los demás miembros del Consejo, se encontraba.
- "Vamos a comenzar con el hechizo de unión... recordad que es un vínculo que nunca se podrá romper" - dijo el hombre que, con una larga capa con el emblema de su casa y un sombrero a juego, estaba de pie y observando a todos los muchachos con una expresión de felicidad en el rostro.
Arthit sonrió sin hacer caso de las miradas intencionadas de su amigo que, desde el otro lado de la sala, intentaba llamar su atención.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- "Muy bien..." - dijo Miss Amara mientras daba unos pasos y se colocaba en el centro de la sala - "sacad las botella y vuestras baritas".
Arthit, con manos temblorosas tomó la pequeña botella de entre sus ropas y vertió el líquido oscuro sobre la cabeza del gato para, inmediatamente, hacer aparecer su varita y comenzar a pronunciar las palabras del hechizo.
Sus ojos, al igual que el de los demás alumnos, se cerraron mientras notaban cómo se iba materializando la conexión que iba a unirles por siempre con sus familiares.
- "¡No!" - exclamó una voz al fondo de la sala pero, tan inmerso estaba ya en su magia y en los cambios que ésta estaba llevando a cabo en su interior, que apenas si notó cómo Knott intentaba acercarse a él ni, mucho menos, como sus padres y el resto de sus amigos, le detenían.
