Que decir de estos días?... pues paz y tranquilidad en Hogwarts, los 4 chicos que se quedaron las navidades allí estaban disfrutando cada momento. Hermione y Draco repetían los encuentros nocturnos cada noche después de que sus amigos abandonaran la sala común de prefectos. Siempre salía una conversación subidita de tono, o si no, una sonrisa era suficiente. Pero todo vuelve a la normalidad, el día 7 todos habían vuelto todo volvía a su rutina, clases y más clases, los chicos solo estudiaban y entrenaban, cuando Draco llegaba de sus entrenamientos encontraba a Hermione haciendo deberes, y cuando él se ponía, ella los acababa y todo era como antes.
Kevin como era normal volvió al ataque, tenía que recuperarla, y aunque no tenía muchas oportunidades, las pocas que tenía las iba a aprovechar, así pues sustituyó a Draco en las clases de refuerzo ya que el chico estaba demasiado cansado. Hermione acudía a la sala que habían preparado para aquellas clases, la profesora Mc Gonagall le había puesto un compañero y no sabía quien era, su sorpresa fue que al llegar al aula estaba allí un chico castaño de ojos verdes y al verla sonrió como solo él sabía hacerlo. Ella respondió a esa sonrisa, sin embargo al llegar los chicos ni siquiera le volvió a dirigir una mirada, al acabar la clase él intentó hablar con ella, pero Hermione no se iba a dejar pillar tan fácilmente. Sin embargo nada es para siempre.
- Hermione! Quieres parar?- dijo el chico mientras corría detrás de ella.
- Que quieres Kevin?.. – dijo ella seria.
- Quería hablar contigo, simplemente eso, saber que tal estás…
- No se por que te interesa eso ahora.- le dirigió una mirada tensa, dura.
- Sé que lo que hice no estuvo bien, pero solo quiero que sepas que si tu quieres… podremos volver a intentarlo.. – dijo él mirándola fijamente y entonces ella encontró aquellos ojos los más bonitos que había visto.
- Hasta cuando?.. hasta que vuelvas a dudar de mi?..
- Primero te quejas por que no dudo, luego dudo y te quejas.. no hay quien te entienda.. – la chica sonrió eso era cierto.
- Lo pensaré.. – dijo ella para después sonreirle.
- Bueno, entonces no todo está perdido.. – el chico le acarició la cara y le dio un dulce beso en la mejilla, Hermione apretó un libro que llevaba en la mano con fuerza a su pecho y respiró profundamente. Con un movimiento ligero aparto su pelo de la cara y andó feliz por los pasillos de Hogwarts.
Mientras tanto una chica pelirroja le esperaba en la puerta de la sala común roja de la vergüenza.
- Que pasa Ginny?- dijo al llegar a su lado.
- Entré en tu sala común… y Malfoy salía de la ducha.. – Hermione levantó una ceja pensativa.. – y ha salido desnudo.. – entonces las dos empezaron a reír.
Ambas amigas subieron a la sala común donde un chico descansaba en el sofá. Ginny al verle se puso más roja de lo que estaba él simplemente la ignoró y cogió un libro que estaba en la mesa cercana a él. Las dos subieron al cuarto de Hermione. Estuvieron hablando de todo un poco, Hermione le contó lo de Kevin pero nada de Draco, Ginny tenía alguna duda sobre Harry, ya que ahora se juntaba demasiado con Zabini y temía que se le pegara algo, pero al recibir una lechuza de Harry para quedar en 15 minutos se le fue la duda volando. Al irse Ginny, Hermione cogió su pesada mochila y bajó a la sala común para hacer una redacción de pociones de 1 metro para el día siguiente, no había tenido tiempo antes, además de que tenía que acabar otro trabajo para runas antiguas.
Él seguía leyendo y a la hora de cenar se fue sin decirle nada, ya que la veía sonrojada y mordía su labio demasiado fuerte, eso indicaba que no estaba de buen humor. Al llegar de cenar llevó algo para ella, ya que no la había visto por allí.
- Hermione… - ella se asustó, ya que había entrado silenciosamente. Él rodeó la mesa y se paró detrás de ella, dejó el plato encima de la mesa y empezó a darle un masaje.- estás tensa… deberías dejarte cosas…
- El que?.. – preguntó ella bastante molesta.
- Bueno, pues a lo mejor alguna asignatura.. – ella frunció el ceño, pero él también lo hizo. – no me des el discurso de que no sabes lo que vas a hacer, por que tienes casi el doble de asignaturas que necesitas para cualquier trabajo… - ella se levantó para enfrentar a su compañero y él se alejó un poco.
- No puedo dejarme nada, soy premio anual, además de cuatro años prefecta, tengo mis responsabilidades!.
- Si, pero entre ellas está dormir, comer y tiempo libre… - ella frunció el ceño más aún y se puso aún más colorada.
- Deberías de poner en orden tus prioridades Draco.. ( frase que le dice Ron a Harry cuando Hermione en la primera película les dice: podríamos acabar muertos, o peor explusados xDD)
- Créeme que ya las tengo en orden…
- Pues no lo creo… - ella se volvió a sentar y siguió con su redacción. Él se sentó a su lado y empezó a traducirle algunas runas para facilitarle el trabajo. Hermione aún tardó un ahora, pero gracias a él acabó antes. – ya está! – se frotó los ojos y empezó a comer lo que Draco le había dejado en un plato.
- Estará frío.. si quieres puedo ir a las cocinas y traerte otra cosa… - ella le miró.
- No, gracias.. no se a que viene tante amabilidad… - él levantó una ceja mirándola, se levantó de la silla y se apoyó en la mesa con las manos en los bolsillos.
- Simplemente soy tu amigo.. no puedo hacerte la vida cómoda?... – dijo él.
- No, eso lo ará mi novio, no tú! – él negó con la cabeza y se acercó a ella muy lentamente, se acercó a su cuello y le apartó el pelo para besarla, pero ella se alejó de él. – que pretendes?...
- Yo… - soltó un bufido que indicaba que estaba harto- nada! No pretendo nada!
- No quiero que me toques Draco… Kevin ha vuelto ha… - ella se quedó callada después de la mirada del chico, pues no iban a ser aquellos los ojos más bonitos, ya que los de Draco los superaba con creces.
- Así que es eso no?... Kevin Kevin y Kevin… - soltó otro bufido.
- Si, es eso… yo le quiero y él me quiere… - él se rió irónico.
- Si?.. por eso en vez de escribirle en navidades o hacer las paces antes de que se fuera, en vez de hablar con él, tú te acostabas conmigo, me decías que.. – respiró hondo- por eso le evitabas no?..
- Te decía que?... eh! Que te decía? Nunca salió un te quiero de mi boca! – ella ya gritaba, se notaba la tensión en el ambiente, Draco tenía los ojos oscuros, ella cristalinos, apunto de llorar.
- Me decías que me deseabas.- se acercó lentamente a ella susurrándole al oído.- ya no lo haces?.. ahora te olvidas?..
- No, ya no lo hago!.. aléjate de mi!
- No lo haces.. hasta que ese niñato, imbécil y sin escrúpulos te deje por otra.. o dude otra vez de tus sentimientos.
- Olvídame Draco Malfoy… por mi puedes morirte! – y entonces se tapó la boca, la había cagado. En él se notaba la soledad, lo estaba pasando realmente mal, por que él si que iba a morir. – Draco.. no lo decía enserio… era una forma de hablar… yo.. – ella se acercaba a él para tocarle, pero él con la cabeza agachada y una mueca de dolor le retiró la mano con desprecio, y una lágrima cayó de sus ojos.
- Entonces por que lo haces Hermione?... por que buscas en esos libros?... por que buscas eso exactamente?... si quieres que me muera, por que lo haces?... – él se fue como un hiracán a su cuarto y cerró la puerta de un portazo.
Hermione se quedó en su sitio, pensativa, así que sabía lo que había estado investigando durante ese tiempo, por eso se había comportado tan bien con ella, por eso le había dicho que dejara cosas… no se refería a asignaturas, se refería a eso.
Salió de la sala común y se fue a pasear por el lago, eran altas horas, todo estaba nevado y hacía un frío de escándalo. Se sentó en una raíz de un árbol que milagrosamente no estaba mojada. Y miró el lago, había una tranquilidad bastante rara, se acomodó la capa y se tapó un poco más.
Estuvo pensativa, realmente estaba confundida, si bien sentía mucho por Kevin, también era verdad que Draco le hacía sentir demasiado, pero esa relación no llevaría a ninguna parte ni aunque el chico sobreviviera. Entonces pensó que lo mejor era darle una oportunidad a Kevin, que él sería la solución a sus problemas, que él sería aquel que borraría a Draco de su mente.
Como en las películas en las cuales las protagonistas parecen confundidas por sus sentimientos, a Hermione se le pasaron muchas imágenes por la cabeza, y todas de aquella época en la que convivió con el rubio, ella bailando con Draco, en la biblioteca, en la cocina, ella llorando en su habitación, ella en la habitación de Draco, ella en el sofá de la habitación de Draco, ella en la cama de Draco, sí era cierto estaba enamorada de él, le necesitaba, necesitaba sus peleas para saber que él estaba ahí, que él se preocupaba por ella. Entonces nuevas imágenes, ella bailando con él en año nuevo, ella en la discoteca muggle, ella con él en el patio, ella en la sala común con él abrazada, ella entre sus piernas mientras él le abrazaba cuando le contaba todo lo de Philip… él le había ayudado.. de eso no cabía duda, él había sido un apoyo incondicional en cualquier situación.
Entonces Kevin que?.. esos ojos, su sonrisa, esos sentimientos cuando él la abrazaba, cuando la besaba, él la respetaba, pero… nunca la había defendido delante de nadie, nunca se había atrevido a ir más allá, él nunca le preguntó que era lo que ella quería, solo actuó… a muchas chicas les parecería el chico más dulce y “mono” del mundo, pero ella necesitaba algo más… necesitaba pasión, y solo una persona despertaba en ella ese sentimiento y esa persona era un chico rubio de ojos grises.
“Fíjate en los detalles” decía Blaise, esa sonrisa de agonía cuando se despedía de ella cuando iba a irse con Kevin, sus ojos en blanco cuando ella decía alguna tontería, aquella sonrisa sincera que le dedicaba cada mañana y cada noche, el roce de su mano haciendo los deberes, ese encuentro que se daba “casualmente” mientras ambos escribían o cogían algo, sus masajes cuando notaba que estaba cansada, la cena que le subía cada vez que ella no bajaba al gran comedor, el roce de sus labios y sus caricias delicadas en aquellas noches en las cuales ellos solo eran él y ella.
Si, a lo mejor no llamaba a sus mejores amigos por el nombre, incluso a veces se le escaba un Granger, y llamaba a los hijos de muggles sangre sucia, está claro que sigue burlándose de los Gryffindor y que sigue siendo igual de arrogante con todo el mundo… menos con ella, y ese detalle era el detonante que hacía que ella se sintiera en las nubes con aquella sonrisa, aquella mirada, aquel bufido o aquel roce de manos. Y él era el chico con el que quería estar siempre, pero, se moría y ella no podía hacer nada, en los libros no ponía nada.. ¿ acaso lo que necesitaba no se aprendía en los libros?
Un escalofrío recorrió su cuerpo, se había vuelto un aire bastante fuerte, así que salió lo más de prisa posible de allí. Llegó al castillo y con mucho cuidado tubo que deslizarse por los oscuros y húmedos pasillos.
Al llegar a su sala común cogió un libro que había en una estantería de artes oscuras, empezó a leer sin mucho interés, pero al llegar al segundo capítulo arrancó una hoja que se guardó en el bolsillo y con una gran sonrisa se fue a dormir.
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Pasión
FanfictionDespués de la derrota de Voldemort, de ganar la batalla, la vida de nuestros protagonistas cambia. Un simple baile, hará que se remuevan sentimientos que parecían inexistentes.