Pasión

44.- Epílogo parte 3

- Mamá, vamos a ver el libro que te regalé!- Hermione era arrastrada por su hija pequeña Cissa hasta un sofá donde se encontraba su familia. 
- Donde está? – preguntó.
- Aquí mamá!- gritó su hija mayor.

Todos se sentaron en el sofá, en medio Hermione acompañada de Draco, a su derecha los chicos y al lado de Draco las chicas, abrieron el libro y vieron a una pequeña niña castaña de ojos marrones que sonreía y se le veían dos dientecitos en la encia inferior. Draco rió al verla, al pasar las hojas aparecían más y más fotos de Hermione a diferentes edades, entonces salieron sus padres y sus hijos contentos gritaron.

- Son los yayos!!!- Hermione sonrió al ver la efusividad con la que lo decían.
- Si, son vuestro abuelos.. Jane, y George!- El gemelo sonrió orgulloso.
- Yo tengo el nombre de mi yayo!
- Y yo el de mi otro yayo!- dijo su gemelo Lucius. 
- Y yo el de mi yaya!- dijo la pequeña Cissa. – Draco rió al ver la escena.
- Así es, os pusimos los nombres de vuestro abuelos, por que les queremos mucho.. 
- Y a mi?.. por que Jess?
- Por que si mis padres hubiesen tenido otra hija la hubiesen llamado como tú. – dijo Hermione
- Y por que no me pusiste el nombre de tu madre?
- Por que Jane ya lo llevo yo!- Todos sonrieron y siguieron con el libro
entonces vieron la primera foto en la que salía Hermione con Harry y Ron abrazados en los patios del colegio. 

Y en cada foto aparecía un dibujo con un título, en la primera ellos 3 con las varitas en alto misntras reían, con un dibujo de un perro de tres cabezas y arriba en letras rojas se leía “ la piedra silosofal” pasó a la segunda hoja, una foto de ella y Ginny leyendo en la biblioteca apareció, un dibujo de una serpiente y el título era “La cámara secreta” Hermione estaba sorprendida, sin duda su marido les había contado demasiadas cosas sobre sus aventuras. Pasó la hoja y una foto de sirius apareció junto al hipogrifo, no puso evitar que se le escaparan un par de lágrimas que fueron limpiadas rápidamente por la mano de su marido, y no pudo evitar darle un puñetazo flojito en el brazo. 
- Tu sabes todo lo que pasé ese año por tu culpa?- Draco sonrió, se apuntó a su nariz y dijo.
- No crees que ya lo pagué con aquel puñetazo?- Hermione rió y más al ver el dibujo que había debajo del título “ el prisionero de Ázkaban” era ella pegándole a su padre, el dibujo mágico se movía y Hermione rió divertida. Su padre miró a su hija pequeña con cara de pocos amigos, pero ella señaló a Jessica, puso los ojos en blanco y dijo algo así como “ como no…” 

Hermione pasó la hoja y una foto que ella no había visto nunca apareció, ella bailaba y detrás un chico rubio y elegante la miraba sorprendido. Hermione miró a su marido el cual sonrió y susurró “ estabas preciosa” en el dibujo había un escudo de Huffelpuf y entendió que se refería a Cedric, el título decía “ el torneo de los tres magos” 

- Debo suponer que el escudo lo has dibujado tú, no Cissa?- La niña sonrió.
- Si mamá! Me quedó bien?- Sus hermanos rieron. 
- Claro Cissa, solo que es una mancha amarilla con algo dibujado en medio.
- Lucius! Deja a tu hermana.- Draco rió al ver el escudo, y recibió una mirada asesina por parte de Hermione.
- Cissa cariño, está muy bien pintado, no te enfades, además… hazme caso a mi, que soy yo la lista de la familia.. – Todos la miraron ahora mientras ella, Cissa y Jessica reían. 

Hermione pasó la página y la foto de la nueva orden del fénix aparecía en grande, estaban todos, ella, Harry, Ron, Draco, La familia Wesley al completo, Blaise, Pansy, Fleur, Ojo Loco, Kinsgler, Mc Gonagall, Snape, Lupin, Tonks,Neville, y Luna. Sonrió al verlos, la mayoría ya no estaban entre ellos, los profesores habían muerto en la última batalla, al igual que Arthur y Charlie Wesley, Ron se quedó cojo y Blaise además de un poco sordo perdió la movilidad de su brazo que lo llevaba siempre colgando, Ojo Loco fue apresado por ellos durante la guerra y torturado, ahora estaba en San Mungo, la primera guerra fue dura, pero aquella fue mucho más. El título era “ la orden del Fenix” y un fenix al lado de un señor mayor parecido a Dumbledore estaban dibujados debajo, suponía que esa había sido Jess la que había hecho el dibujo, se dio cuenta que cada página que pasaba correspondía a un año más, ahora era su sexto curso, y no quería girar aquella página, fue un año terrible, tuvieron que huir entonces y no quería recordar. 

Al girar la página vio su foto junto a Dumbledore, se acordó que le había costado muy poco hacérsela, él siempre tan agradable con todo el mundo, le hechaba de menos. Y entonces vio que estaba dibujado un libro y en letras rojas ponía “ el principe mestizo” a Hermione se le pusieron los pelos de punta al igual que a Draco, aún recordaba aquel hechizo enviado por Harry, estuvo apunto de morir. Hermione miró con reproche a su marido.

- Que significa esto Draco?- preguntó enfadada.
- No lo se, yo no les conté nada sobre ese libro. – contestó. 
- Quien os lo contó?- Cissa se puso nerviosa, su tio Harry le dijo que a su madre no le iba a gustar y efectivamente no se equivocó.
- Harry… - Hermione suspiró y se tranquilizó, le dedicó una sonrisa a su hija y cambió la página, tenía una charla pendiente con su amigo. 

Al girar la hoja había fotos de la mansión Black, fotos de Pansy, Blaise y Draco y de ella Harry, Ron, Ginny y Luna, sonrió al recordar la época que pasó allí. Pasó la página y vio la palabra AMOR escrita en mayúsculas y una foto de ella y Draco hablando en susurros apareció. 

- Esta foto de donde a salido?... – Cissa volvió a ponerse roja.- está bien, no digas nada.. – Draco rió.
- Vaya, así que tus amigos nos espiaban eh.. 
- No nos la dieron ellos… - Jess rió ante la cara de sus padres. – nos la dio Ginny, dijo que era la única que sabía lo que teníais y que os hacía fotos. – Draco empezó a reírse.

Hermione pasó la hoja y vio una foto con Carlos, Draco la abrazó, ya que aquel que fue su amigo también fue una víctima de la guerra. Siguieron viendo fotos de la convivencia de allí, vieron fotos de ellos bailando tango, riendo, enfadados, con los demás o solos. 

- Perdonadme que os diga, pero la palabra amor no es la adecuada para estas fotos. – Draco alzó una ceja.
- A no?... y entonces cual es la palabra perfecta luju… - Hermione le tapó la boca. 
- No, pero amor no, yo no estaba enamorada de ti y tu de mí tampoco…- Draco se hizo el dolido.
- Como puedes decir eso?- Los gemelos rieron.
- Mamá no te quiere, mamá no te quiere!- Hermione rió.
- Yo tuve pareja poco después por si no te acuerdas… - dijo ella.
- Si, y por si tu no te acuerdas cada vez que te dejaba acababas en mi cama. – Hermione le dio un puñetazo en el hombro y miró a sus hijos.
- A ver, creo que todos saben de donde vienen los niños.. así que no pasa nada por que sepan que manteníamos relaciones fuera del matrimonio, a ver si no, de donde llegó Jessica… 
- Eso a tus hijos no les importa…- Cissa tosió un poco y cuando tuvo la atención de sus padres giró la página. 
- Creo que deberíamos seguir viendo fotos… os interesará.. – los dos se miraron extraños mientras sus hijos se miraban con complicidad. 

Al pasar la hoja vieron más fotos suyas y de sus amigos pero esta vez en Hogwarts, Hermione vio una foto de su exnovio Kevin y notó como Draco miraba a otro lado, pues se besaban, pero en la foto de repente se dibujaban unos cuernos y una cola de diablo e hizo que Draco riera.

- Los cuernos le quedan genial. 
- Yo no le puse los cuernos.. – dijo Hermione mirando a sus hijos.
- Eso no es lo que dijo el tio Ron.- entonces una canción empezó a sonar, salía la música de la hoja y reconoció aquella canción al instante, se la cantó Draco una noche en una fiesta, mientras bailaron juntos y al final se besaron. 
- Bueno, sigamos.. 
- Ya te has acordado?- Hermione sonrió y pasó la hoja. 

Draco estaba en la foto con unas heridas en la cara mientras Hermione le curaba, aquella foto la sacó Blaise, seguida de unas cuantas de navidades decorando las habitaciones, al igual que una foto de los chicos tirando a Harry a la bañera de los prefectos. Entonces Hermione recordó el hechizo que hizo para salvarle la vida, su marido le cogió la mano y le dio un tierno beso mientras con la mirada le agradecía lo que hizo por él, sus hijos la abrazaron y Jess le susurró “ si no lo hubieses hecho no hubiese pasado nada” Hermione rió.

- No se de que te extrañas- le dijo a Draco después de ver su cara de desconcierto.- es igual que tú!
- Jess, no digas esas cosas, si llego a morir tú o estarías aquí!
- Papá si tanto te gusta tu colección de soldaditos muggles, más vale que me dejes en paz, por que si no, no pienso utilizar el contra hechizo. 
- Quién te enseñó ese hechizo?.. yo nunca lo había visto!- dijo enfadado.
- Para algo he heredado tu astucia y la inteligencia de mamá.. no crees?- Hermione pasó la hoja y siguieron viendo fotos, hasta de ellos solos cuando se separaron.

Había incluso fotos de su padre con Missel antes de enterarse de que era mortífaga. Draco estaba en sus cavilaciones, pensando en todo lo que tuvo que pasar para estar ahora así con su familia, que estuvo apunto de casarse con Missel y sobre todo que después de capturar a los últimos mortífagos también casi la pierde, puesto que estuvo en coma durante dos años, y de eso había varias fotos, una de Hermione embarazada de unos 8 meses a su lado cogiéndole la mano y él tumbado en una camilla en coma, otra con su hija Jess abrazándole cuando tenía un añito y otra del día que despertó con su mujer y su hija. 

En la siguientes hojas fotos de la boda y Hermione embarazada de los gemelos, con una tripa que parecía de 9 meses cuando solo llevaba 6 de embarazo, Draco rió al ver la foto, otra foto de Harry y Ron borrachos con unos colores muy bonitos en las mejíllas, las corbatas en la cabeza y besando a la cámara. No podían parar de reír, pero más rieron al ver una foto de Draco demayado encima de una señora en un hospital. 

Hermione rió al recordar como se desmayó al ver la sangre cuando ella tuvo a los niños, lo mismo que rió al ver la cara de su marido cuando por primera vez vio lo que era una ecografía, que se la hizo con su hija Cissa. Y otra vez rieron al ver a Draco desmayado, esta vez en una camilla al ver nacer a su hija pequeña. El estaba rojo de la rabia hasta que unos labios le besaron la mejilla. 

- Deberías agradecerme que no te hice pasar ese mal trago papá.- era su hija Jess.
- Tienes razón pequeña… - Su hija volvió a darle un beso. 

El resto de las fotos eran de sus hijos y en algunas aparecían ellos, como cuando hicieron 5 años de casados, aparecían cogidos de la mano y mirándose atentamente, cuando los labios del rubio susurraron un te quiero y se besaban. Todos dijeron un “oooh, que bonito” . la última foto, bajo un cartel de Felices 40 mamá, era de todos los que fueron a la cena y de algunas de esa cena tan maravillosa que le prepararon.

******** 9 meses después********

- Cissa.. cariño..- dijo Draco pálido.
- Puedes traerle una silla a papá?- la niña fue corriendo a por una silla de ruedas, pero al llegar, James ya sujetaba a su padre. La niña rió y sacaron a su padre de la sala de paritorios. 
- Gracias por cogerle James… llama a Jess no quiero que se lo pierda!- James rió y fue a por su novia. Rupert la había dejado por otra chica, según ella mucho más fea, ante todo orgullo Malfoy, sin embargo era modelo y de mucho prestigio, estuvo unos meses sin salir de casa y el único que le hizo compañía fue James, del cual se había enamorado. La chica llegó de la mano del chico y rió cuando vio a su padre desmayado. 

Estuvieron esperando varias horas hasta que un médico llamó a Draco, el cual estaba sentado pálido hasta los labios, y le pidió que pasara a ver a su hijo. Al entrar vio a su mujer con un niño en los brazos, la besó con todas sus fuerzas y luego cogió al bebé.

- Te has desmayado esta vez cariño?- preguntó Hermione divertida.
- Dejemos el tema.. – Hermione rió.
- Es igual que tú Draco…- Él hinchó el pecho orgulloso y llamó a sus hijos para que conocieran a su hermano. Todos entraron junto con James, el cual había avisado a todo el mundo para que no fueran al hospital, pues eran demasiados. 
- Se parece mucho a nosotros papá!- dijo Jess sonriente.
- A ver si es verdad y queda en Slytherin.- todos rieron. 

**** 11 años después*****

Queridos papas.

Soy Carlos, estoy muy ilusionado por estar en Hogwarts, aquí el ambiente es genial, los profesores son muy simpáticos y he conocido a Hagrid, aun que ya está muy mayor. ( Hermione sonrió y siguió leyendo) La canción del sombrero seleccionador fue preciosa, me encantaron las rimas que hizo con cada casa, además el gran comedor es genial, el techo tiene un efecto increíble y el director Flichwik aun que es un enanito sabe hacerse respetar. ( Draco bufó impaciente * va a decir ya en que casa a quedado o que?* dijo Draco, Hermione se sentó en la mesa de la cocina donde estaban y siguió leyendo)

Se que estais deseando saber en que casa he quedado, así que no voy a enrrollarme más. Llamaron a mis compañeros, y cuando la profesora Hooch dijo: Carlos Malfoy, se me pusieron los pelos de punta, subí las escaleras y me entró un poco de vergüenza al estar delante de tanta gente,( *vaya, menos mal que no se iba a enrrollar** Draco ya vale, no seas impaciente*) el sombrero dijo que había heredado el carácter de mi padre, cosa que me llena de orgullo, además de su increíble físico,( *por supuesto, ese pelo platino y esos ojos, esa cara en general.. es toda Malfoy, por ello habrá quedado en Slytherin* Hermione rodó los ojos y siguió leyendo.) y también me dijo que tenía toda la inteligencia de mi madre, cosa de la cual también me enorgullezco. Así pues se quedó en silencio y de repente gritó: Ravenclaw! (* QUEEEEEEEE???*)

Sé que a papá le dará algo, pero es lo que hay, soy un Ravenclaw! Y estoy muy feliz.

Se despide, vuestro hijo Carlos. 

Draco se mareó y cayó el la silla mientras su mujer le miraba.
- Draco cariño, no pasa nada… - Rió cuando su marido le dedicó una mirada fulminadora.
- Que no pasa nada?... si es igual que yo!- dijo el hombre.
- Cielo, si fuera igual que tu, no serían las cosas ni bonitas, ni preciosas… - El hombre agarró a su mujer y la sentó encima de él.
- Sabes?... te quiero, te sigo queriendo después de tanto tiempo, te querré siempre Hermione. – La mujer se puso roja. Aun que su marido tenía el pelo canoso y varias arrugas adornaran su cara, para él siempre sería su hombre ideal.
- Yo también mi vida… y que te parece si… subimos al cuarto y celebramos que nuestro hijo está en Ravenclaw?- Draco sonrió y se acercó a su mujer, que aun que se ponía tintes las arrugas dejaban ver que ya tenía los 51 años, aun que muy bien llevados. 
- Me parece perfecto!- Draco la besó mientras sonreía dentro del beso, al fin y al cabo la pasión aun no la habían perdido.