35.- Miedo

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Hermione se asomó por la ventana y cual fue su sorpresa al ver a unos 10 encapuchados en el jardín. Draco la miró preocupado.

- Sube arriba corre!- susurró ella. Dejó todo tal y como estaba y cogió a la pequeña Evelin, al llegar al piso superior se metió en una habitación que estaba sin usar, y se metió dentro del armario, Draco la siguió de cerca, dentro del armario hizo un hechizo y traspasó la pared, a los 5 segundos ésta se hizo sólida. 

Aparecieron en una habitación un poco estrecha, había unas estanterías llenas de comida, un par de sillas muy juntas y una manta. Todo estaba oscuro, no había ni ventanas ni puertas, la única luz que había venía de una bombilla muggle que estaba en el techo de la habitación. Oyeron como subían las escaleras, Hermione apretó a Evelin contra su pecho y empezó a cantarle en susurros una nana para tranquilizarla, mientras Draco estaba con la oreja pegada a la pared que daba al armario. De repente se oyó un portazo y Hermione tapó la boca de la niña y dejó de cantar, Evelin lloraba, estaba muy asustada y se agarraba a Hermione muy fuerte. Draco estaba sudando, el cuarto era demasiado pequeño, solo había una rendija de ventilación y estar ahí tres personas hacía que el oxígeno fuera limitado. 

- Bombarda! – gritó un mortífago apuntando al armario. Evelin se agarró más fuerte de Hermione, la cual aún le tapaba la boca y Draco se apartó de la pared, sin embargo la pared no tenía ni un rasguño. Estubieron 5 minutos en silencio hasta que Draco habló. 
- Se han ido…- dijo nervioso, se dejó caer en una silla. 
- Por Merlin… Evelin! Como estas?.. – la niña estaba pálida y aún estaba apoyada en el pecho de Hermione soyozando. – venga, relájate, no llores más.
- Como es posible que el hechizo no le hiciera nada a la pared?... – preguntó Draco. Hermione tapó a la niña con la manta.
- Es un hechizo que inventó Luna para si alguna vez pasaba esto. Se trata del hechizo transporto, tu te metes en un armario, ya que aún no hemos probado otras opciones, dices el hechizo entras, y en 5 segundos se cierra la puerta y te transporta hasta otro armario. Así que.. cuando hicieron el hechizo verían la habitación de al lado… pero nosotros estaremos en otra, no se en cual.. pero supongo que abriendo armarios habrán pensado que no estábamos en ninguno escondidos. 
- Es un buen hechizo… - estubieron unos minutos en silencio, hasta que de repente a Hermione le cayeron lágrimas. 
- Que pasa?.. – preguntó el chico. La chica negó con la cabeza. Él se acercó a ella y le quitó las lágrimas. – que te pasa?.. por que lloras?.. – Hermione se levantó, juntó las dos sillas y dejó a la niña tumbada con la manta. Se acercó al oído de Draco y le susurró.
- Esta casa, está bajo el hechizo fidelius… - Draco la miró a los ojos. Ella volvió a acercarse a su oído, él notó su aliento caliente y se le puso la carne de gallina.- lo cual quiere decir… - se limpió las lágrimas.- que o Harry.. a dado nuestro paradero… o a… - Hermione lloró y Draco la abrazó.
- No llores… seguro que no le ha pasado nada.. – intentó tranquilizarla Draco. 
- No puede ser… no puedo creer que Harry hiciera algo así.. 

Se volvieron a oír pasos y Draco la abrazó para calmar su llanto, ella le mordió el hombro para que no se oyera ningún sollozo, él no se quejó aunque le hiciera daño, la acercó más y la abrazó con fuerza, cuando un chico pelirrojo hizo aparición en la habitación. 

- Ron!!!!- Hermione lo abrazó fuertemente.
- Hermione, no hay tiempo, coge tus cosas y vámonos.. Malfoy, acompáñala. – los chicos salieron de aquella habitación rápidamente, estaban en la cocina, en una despensa, salieron tranquilamente de ahí y a los 5 segundos todo estaba sólido, corrieron hasta la habitación de Hermione y ésta cogió sus cosas en un baúl, Draco lo hechizó y bajaron corriendo al comedor, Ron estaba allí esperándolos con una mueca seria y le siguieron hasta unas escobas. 
- Yo no me subo ahí.. 
- Hermione! Te estas jugando la vida! No digas tonterías y sube de una vez, estamos en peligro! – Draco encogió el baúl de la chica y lo metió en su bolsillo, empujó a Hermione hasta una escoba donde subió él delante y ella detrás. Ron iba con su hija, la cual estaba despierta y se cogía fuertemente de su padre. Ron les apuntó con la varita y les hizo invisibles, lo mismo hizo con él y su hija. – tenéis que ir al antiguo cuartel, Hermione te dirá donde está. 

Salieron volando después de decirle Hermione cual fue el antiguo cuartel. Al llegar a Hogsmeade, se dirigieron a la casa de los gritos, donde entraron por una ventana que Hermione le indicó y bajaron de la escoba. Estaban en el piso superior de la casa, la habitación estaba habitable, sin embargo había un rastro de sangre, el cual siguieron y les llevó a otra habitación, al abrir la puerta encontraron a Ginny Wesley con una herida muy grave en un costado, Harry todo amoratado y sin sus gafas y Luna tumabada sin conocimiento en un sofá. Hermione empalideció al ver así a sus amigas, quitó a Harry de un empujón del lado de Ginny, la apuntó con la varita.

- Episkey- salió un rayo morado que hizo que la herida de Ginny no sangrara más. – ennervate- ahora un rayo amarillo llegó a Luna y ésta recobró el conocimiento. – accio Botiquín- un botiquín muggle apareció rápidamente y cayó al lado de Hermione, ésta lo abrió y sacó agua oxigenada, bajo la mirada atenta de Luna que estaba confusa, Harry estaba sentado en el suelo, apoyado en una pared con la cabeza entre sus piernas y Draco le trajo un poco de agua en un plato hondo. 

Estubieron un rato en silencio, Hermione curaba la herida de Ginny que estaba terríblemente infectada con el botiquín muggle, Draco le limpiaba las gasas con sangre, por que el hechizo no era muy poderoso y aún salía sangre. Hermione convocó una botella de Wisky, Ginny no paraba de gritar, Draco le dio un trapo para que mordiera, pero antes se bebió unos cuantos tragos de la bebida alcohólica, apretó entre sus dientes la toalla y Hermione sacó una aguja y un hilo de cirujanos. Harry al verlo se asustó y Luna ya una vez estubo consciente de lo que pasaba fue a ayudar a Hermione. La chica sujetaba la mano de Ginny a la cual le caían lágrimas de dolor, mientras Draco le daba aire y Harry seguía sumergido en su mundo. Hermione clavó la aguja y fue cosiendo la herida cuidadosamente. Hasta que hubo un momento en el que Ginny se desmayó. 

Draco siguió dándole aire y Luna le quitaba el sudor de la frente. Al final acabó de coserla y le puso una gasa con desinfectante y un poco de esparadrapo. 

- En que diablos estábais pensando?? estáis locos?, hemos estado a punto de morir, que pasó Harry!- empezó a gritar Hermione. – mi maldita casa! Ahora no podré volver! Y todo gracias a ti! Se puede saber por que dijiste su ubicación? Se puede saber en que coño estábais pensando para que le hicieran eso a Ginny?.. y por que no la curásteis! Pudo MORIR!
- Cállate! Maldita sea!- gritó Harry, se había puesto de pie encarando a Hermione. – cállate imbécil! Tú no sabes lo que hemos tenido que pasar hasta llegar aquí! Así que cierra tu maldita boca y cállate de una puta vez! No eres más que una niñata me escuchas?.. – Hermione fue a pegarle pero Draco fue más rápido y la cogió de la cintura llevándosela de allí, no sin antes dedicarle una mala cara a Harry. 
- Esto que es?.. por que demonios habéis gritado?.. ella también lo ha pasado mal.. – dijo Luna. Harry no volvió a abrir la boca.- Ferula- el brazo de Harry apareció en un cabestrillo vendado- Tergeo- y la sangre de su cara despareció. – hazme un favor, dúchate… y tranquilízate, yo voy a ver a mi hija. 

Harry se quedó solo en la habitación, se acercó a Ginny y acarició su pelo hasta que se quedó dormido con el embaucador olor del güisqui. 

- Suéltame!!!- gritaba Hermione, Draco la metió en otra habitación, esta sí completamente destrozada. El chico la soltó. – quien se ha creido que es ese imbécil?.. será que yo no lo he pasado mal, lo dejó todo por ellos y así me lo pagan!... serán… 
- Hermione relájate… - dijo Draco. Ella seguía dando vueltas por toda la habitación, de repente empezó a tirarle cosas al chico.
- Y tu que?.. 5 años sin saber nada de ti! Maldito capullo! No sabía si estabas vivo o muerto! Podrías haber escrito por lo menos! Te odio a ti también! – Draco esquivaba las cosas como podía. 
- No crees que te estás pasando?.. – dijo mientras se protegía de un trozo de madera.
- Que me estoy pasando?? Maldito bastardo! Que te vas y no me dices nada! Que estoy 5 años preocupada por ti y por Blaise… no habéis dado ni una maldita señal de vida!! Y tu crees que me estoy pasando?... Malfoy! Eres un indeseable!- gritó finalmente la chica. él se acercó a ella, mientras se derrumbaba y se sentaba en el suelo llorando. 
- Te aseguro que no he estado de fiesta Hermione…- ella seguía llorando.
- Me da igual, he estado 3 años estudiando, un año trabajando y otro encerrada en mi casa, sin poder salir ni ver a nadie más que a mis amigos y de vez en cuando a Molly que venía a vernos… sabes lo que es eso?... – preguntó con un poco de esperanza, pensaba que a él le había ido igual. 
- No, no puedo quejarme… es verdad que no he parado, pero no he estado solo…
- Has estado con Blaise?... – preguntó confusa.
- No.. Hermione, dejemos el tema, no se donde está, ni él, ni Pansy… te aseguro que hay mucho que contar… pero en otro momento. – el chico se levantó, ya que se había quedado agachado a su lado. Abrió la puerta y se fue, respirando hondo, cogió todo el aire que pudo pero una lágrima cayó por su mejilla. 


Ron estaba con la niña en una habitación apartada, la tumbó en la cama, estaba agotada del viaje y del susto que se llevó por los mortífagos. Se tumbó a su lado y se quedó dormido mientras le acariciaba el pelo. Una chica rubia entró en la habitación y despertó a su esposo. 

- Ron cariño!.. – el chico se abrazó fuertemente a ella. – como está?.. 
- Muy bien, sabes que con Hermione no le pasaría nada.. – la chica rubia se acurrucó entre su marido y su hija. 
- No sabes cuanto he pensado en vosotros… - Ron la besó. 
- Ni tú lo que yo he pensado en ti… - luna se apoyó en él y quedaron dormidos apaciblemente. 

Draco dio vueltas y más vueltas, pensaba en como se tomaría la noticia la castaña, en como reaccionaría… y después de lo que vio, mal. Pero el recuerdo de aquella noche no se iba de su mente e iba a luchar hasta el final por conseguir encontrarla. 

PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora