Imaginaos una casa grande, decorada al estilo renacentista, con todo tipo de lujos y en medio del salón una chica de 17 años tirando un jarrón de la firma de un prestigioso alfarero de marruecos, en frente su padre y a su lado su esposa riendo por ver la escena.
- O me dejas salir o estate seguro de que seguiré rompiendo cosas.- dijo la chica joven, alta, de un metro ochenta, delgada, rubia con los ojos grises puestos en su padre.
- Jessica, o dejas ahora mismo ese cuadro o te quitaré la licencia para sacar dinero del banco- Jessica miró con odio a su padre, sin embargo si algo hubo que aprendió de él era la astucia.
- Claro, claro- dijo la chica apuntando con la varita al cuadro- por si no lo recuerdas soy mayor de edad, tengo una cuenta propia y gracias a mis escelentes notas tengo un trabajo en el ministerio, no me hace falta tú dinero. – Su madre se acercó a ella y le quitó el cuadro mientras la chica aún miraba con odio a su padre.
- Draco- dijo Hermione- deja a Jessica salir con Rupert.- A Draco se le crisparon los nervios, su ojo empezó a temblar y se tiró derrotado a un sillón.
- No vuelvas tarde. – solo dijo él, Jessica arreglo todos los destrozos que había causado y le dio un beso a su madre antes de irse susurrándole un gracias. Hermione se sentó al lado de Draco y le cogió una mano.
- No es una niña Draco, ya tiene 17 años y Rupert la tratará muy bien.. – dijo Hermione divertida.
- Hermione, no es que me preocupe eso, es que es un Wesley! No le gusta más James?- Hermione rió.
- No te preocupes, además se parece mucho a Luna y no tanto a Ron.- Draco bufó.
- Eso es lo peor, que encima de que es igual de físico que su padre tiene el carácter de su madre… - Hermione rodó los ojos y se oyó un jarrón roto, ambos se giraron y vieron a sus gemelos con sendos jarrones. Draco bufó al ver a sus hijos de 14 años, castaños y de ojos grises mirándolos con una sonrisa de complicidad en la boca, Draco se levantó del sofá y se volteó para verlos, con una mirada severa que hubiese matado al mismísimo Voldemort si no fuera por que había muerto.
- Lucius, George- dijo lentamente arrastrando las palabras- quiero que sepais que no funcionará con vosotros, así que dejaros de idioteces e ir ahora mismo a vuestra habitación. – ambos se miraron con el ceño fruncido y luego miraron a su madre.
- No es justo, a Jessica siempre la defiendes.- reprocharon ambos a la vez. – Hermione rodó los ojos.
- Cuando tengáis novia decídmelo y entonces os defenderé!- dijo Hermione riendo. Los gemelos se sonrojaron y subieron deprisa a sus habitaciones. Draco miró a su esposa y la besó cuando una tosecita les interrumpió.
- Si Cissa?- preguntó su padre rojo de ira por las constantes interrupciones de sus hijos.
- Mamá, ya me leí historia de Hogwarts y tengo algunas dudas que me gustaría resolver antes de llegar al castillo. – Draco miró a su mujer y murmuró algo así como “ genes Granger” Hermione se acercó a su hija de once años y la besó.
- Ahora subo cielo, métete en la cama.- Su hija una niña igualita que Hermione pero de porte aristocrático le sonrió a su madre y le sacó la lengua a su padre para después subir corriendo a su habitación.
- En serio, ningún hijo mío me respeta, de quien fue la idea de tener más de uno?- preguntó molesto. Hermione se acercó a él seductora y le besó en la comisura de los labios, justo donde a él más le gustaba.
- Fue idea de ambos- susurró cerca de su oído provocando que un escalofrío le recorriera todo el cuerpo. Draco suspiró y se acercó a su mujer que iba con una bata de dormir bastante corta y debajo, que él recordara no llevaba mucha ropa.
- Bueno, por donde íbamos?- preguntó con sensualidad, Hermione rió y besó a su marido que iba con unos pantalones del pijama verdes esmeralda.
- Mamáááááá!!!! – se oyó gritar.
- Por que le importa eso ahora si aún estamos en Junio?- preguntó molesto Draco.
- Por que lleva mis genes cielo, esta niña es toda una Griffindor.. y si no llevo mal la cuenta son 3 a uno… - Draco se puso serio.
- Está bien, pues vamos a tener más niños y verás como todos quedan en Slytherin. – Hermione abrió los ojos descomunalmente.
- No es mi problema que solo Jessica haya heredado tu mala leche, ya la ves, es igual que tú.- dijo contenta mientras le daba un último beso y subía las escaleras, Draco la vio subir y movió la cabeza en forma negativa.
- Vaya banda de hijos me han salido. – sonrió para sí, al día siguiente sería el cumpleaños de Hermione, 40 años cumplía y tenía una fiesta sorpresa para ella.
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Pasión
FanfictionDespués de la derrota de Voldemort, de ganar la batalla, la vida de nuestros protagonistas cambia. Un simple baile, hará que se remuevan sentimientos que parecían inexistentes.