38.- El Castillo de Edimburgo

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Un estruendo los despertó y de repente muchos pasos se oían de un lado a otro, Hermione abrió un ojo apoyando su cabeza en su mano y viendo como Draco abría los ojos, el chico se levantó y empezó a vestirse sin decir palabra, para salir lo antes posible de la habitación y enterarse de lo que pasaba. 

Hermione se quedó en la cama mientras le miraba, sin embargo sabía lo que pasaba, por los rayos de luz que entraban por las maderas rotas que tapaban la ventana, seguramente se habían dormido, se desperezó en cuanto el chico salió de la habitación, se vistió lentamente y bajó a la cocina donde todos corrían frenéticos, solo Draco estaba apoyado en la mesa con un café en la mano mirando todo el ajetreo de la mañana, Hermione se propuso lo mismo, cogió un café y se sentó cerca de Draco mirando al infinito, disfrutando de ese café que cargaría sus pilas. 

Luna y Ron discutían por todo mientras Luna histérica le decía a la pequeña Evelin que se tomara toda la leche y rápido, Ginny iba de un lado a otro al igual que Harry nerviosos por le viaje, y no encontraban nada para desayunar. 

Aquella mañana se había convertido en un caos, Draco desapareció su taza de café y subió a su habitación para recoger 4 cosas que llevaba encima, y convirtió un calcetin en una mochila para meterlas dentro, Hermione estaba en su cuarto y se tiró a la cama, aún quedaba su aroma fresco y lo mejor de todo se conservaba el calor, sin embargo Ginny la sacó de su trance metiéndole prisa, cogió sus cosas que llevaba en una bolsa mal metidas y empezó a sacar cosas que podrían serles útiles, una linterna muggle, una navaja, ropa, una manta, una cantimplora y pilas para la linterna, además de cosas de aseo, bajó a la cocina y entre las chicas repartieron la comida en bolsas. 

Los chicos llevaban las cosas más pesadas y solo esperaban a que Ron y Luna llegasen de casa de los Wesley donde dejaban a Evelin para irse. Ginny y Harry estaban abrazados, susurrándose al oído palabras de amor, por si acaso no se volvieran a ver, Draco estaba recostado en una silla, y Hermione en frente de él mirándolo, sin embargo ni una sola mirada fue dirigida a ella. 

Ron y Luna aparecieron y cogieron los trastos, formaron un traslador y tocaron para desplazarse hasta escocia. Llegaron a una pradera toda verde y de prisa se pusieron manos a la obra para montar la tienda de campaña mientras las chicas hacían conjuros de todo tipo para que no les vieran, no les escucharan y sobre todo para detectar enemigos. Al acabar entraron dentro y se pusieron a comer, todos en silencio se miraban los unos a los otros, pero ninguno era capaz de decir nada. Hermione se levantó de la mesa al acabar y se puso a fregar los cacharros de la comida, mientras Harry, Ron y Draco se fueron a otra sala que había en la tienda para debatir la estrategia a tomar, Luna tomó el relevo de Hermione en la pila mientras ella le curaba a Ginny la herida del costado, que la tenía cerrada, pero no estaba cicatrizada del todo. Cuando acabaron las tres se sentaron en unas tumbonas y empezaron a hablar de todo un poco, sobre todo recuerdos de Hogwarts, de cuando las cosas no eran tan difíciles. 

Los chicos salieron de ese habitáculo y se sentaron con ellas, Hermione miraba a Draco constantemente, pero él parecía no enterarse, estaba pensativo y bastante desquiciado, ya que no sabía como actuar. Todos hablaban amigablemente y pasaron una buena tarde hasta que se hizo las 7 de la tarde que cenaron y se fueron a dormir, Hermione tomó la mano del chico, el cual la miró por primera vez en toda la noche. 

- Tenemos que hablar Draco- el chico asintió con la cabeza, se tumbaron en las tumbonas donde estubieron antes y se apagaron las luces para que los demás pudieran dormir, además de que hablaban en susurros. 
- Qué quieres?- preguntó el chico una vez sentado. 
- Qué te pasa?
- No lo se… - sus cabezas se rozaban para susurrarse al oído y que los demás no oyeran nada. – no me siento bien – dijo él cerrando los ojos. – no sé a quién tengo que salvar esta vez, si a ti o a ella. 
- Se trata de lo que tu corazón quiera Draco… - susurró ella también cerrando los ojos. El chico asintió y se levantó dejando a Hermione sola en la amaca. 
- Duerme tú en la cama, yo dormiré en la amaca. – dijo el chico tras ir a buscar una cama, y encontrarse con una solo. 
- Gracias. 

Ambos se acostaron iba a ser una noche difícil. 

Las 3 de la mañana eran cuando un despertador sonó en toda la tienda, habían dormido 7 horas y media y se notaban mucho más descansados, se vistieron todo de negro y cogiendo las cosas indispensables salieron de la tienda. Se dirigieron al castillo de Edimburgo, Harry iba primero inspeccionando la zona con un palo para evitar posibles desprendimientos, las chicas no podían mirar a los lados, ya que solo había un estrecho camino para subir, el cual no tomaron por que sería descubirse y subieron por las rocas que daban a los acantilados dispuestos a ambos lados del castillo, la fortificación tenía un aire de grandeza, además estaba en lo alto de una montaña y le daba un aspecto más tétrico. Las chicas eran ayudadas por sus respectivas parejas y Hermione al igual que Harry iba con un palo que más o menos le facilitaba el camino, sin embargo Draco iba detrás de ella por si se resbalaba. 

Siguieron subiendo hasta llegar a la pared del castillo que tenía un fino saliente donde se iban colocando uno al lado del otro, contenían la respiración para no caer y cuando se oyó un AHORA se tomaron la poción que les haría traspasar la pared cuan fantasma. 

Al entrar en el castillo todos respiraron aliviados, estaban en un largo pasillo, sin iluminación ninguna y con una varita conjuraron un lumus, Harry sacó un mapa. 

- Bien, ahora donde estamos?.. – preguntó al mapa como si supiera la respuesta. 
- Hemos entrado por la zona este del castillo y ésta es la planta baja, si giramos unos 60 grados, nos encontramos con unas escaleras tras aquel muro – Dijo Draco, todos le miraban espectantes. El chico sacó su varita y pronunció un conjuro que volvió la punta de su varita un rotulador fosforescente.- bien entonces tenemos que ir por este pasillo, pero supongo que en las escaleras habrá vigilancia, así que yo haría lo siguiente, nos dividimos en 3 parejas, unos irán por el oeste y tenéis que subir unas escaleras que estarán seguramente a unos…. – se rascó la cabeza- a unos 40 grados de aquí y entrar en las habitaciones e ir atando a todos los que podáis. - señaló en un mapa con una X el lugar y con la varita duplicó el mapa-, otros tomarán el ala norte del castillo que será donde están las alarmas seguro, siempre las ponen en el mismo sitio, por que es donde está la entrada más fácil , así que esas personas se ocuparan de desactivarlas – hizo un círculo en el mapa y duplicó el mapa. -, y la otra pareja irá a buscar esas escaleras cuando todos acabéis bajad aquí y nos encontraremos, la última pareja simplemente tiene que atar a los mortífagos y desactivar alarmas que seguro las hay. – todos se quedaron mirándole sin parpadear, como era posible que supiera tanto de ese castillo.- no me miréis así, hemos venido más de una vez a este castillo con mi padre, soy una persona observadora. – el chico sonrió de forma socarrona y todos negaron con la cabeza por lo “modesto” que era el chico. 
- Bien, démonos prisa, la poción nos durará unos 50 minutos así que no hay mucho tiempo, en cuanto a las parejas, para esto podemos ir en parejas de enamorados- dijo Harry sonriendo. Aunque a Draco y Hermione no les hizo ninguna gracia. 

Los chicos se pusieron de pie cada uno con un mapa y siguieron las indicaciones de Malfoy paso a paso, se tomaron la poción para hacerse invisibles y desaparecieron de aquel pasillo, Harry y Ginny fueron al ala oeste del castillo, fueron buscando escaleras hasta que por fin las encontraron, subieron tranquilamente y traspasando muros consiguieron descubrir la habitación de los mortífagos, dijeron el hechizo a la vez atando a dos mortífagos de pies y manos con unas cuerdas moradas que conforme más se intentaban soltar más se apretaban, se quedaron callados bajo la atenta mirada de los mortífagos, Ginny se puso en medio de dos, lanzó el conjuro y cuando el compañero se dio cuenta lanzó un desmaius que dio al otro mortífago ya que Ginny se había agachado para esquivarlo, entonces los mortífagos se atrincheraron tran un colchón y empezaron a lanzar maldiciones a diestro y siniestro, una le dio a Harry en el pecho y cayó inconsciente al suelo, Ginny que no sabía donde estaba Harry salió de la habitación traspasando la pared. Susurró su nombre pero Harry no contestaba, así que decidió entrar otra vez con mucho sigilo, intentó atar a todos los mortífagos sin embrago 3 escaparon, intentó buscar a Harry pero no lo encontraba por ningún sitio. 

Ron y Luna en el ala norte caminaban separados, no notaban la presencia el uno del otro, estuvieron andando durante mucho rato hasta que por fin vieron a unos mortífagos dando vueltas por el pasillo, ambos recitaron el hechizo y ataron a dos mortífagos sin embargo otros 2 huyeron, se quedaron unos minutos quietos por si las moscas y desactivaron alarmas que pudieran pedir refuerzos. 

Draco y Hermione encontraron las escaleras, ataron a los dos mortífagos que habían en la entrada y bajaron lentamente las escaleras, abajo había otro mortífago, sin embargo éste dormía y también fue atado, los allí presentes se llevaron las manos a la boca ya que de la nada el mortífago estaba completamente inmovilizado. Los chicos subieron arriba a esperar a sus compañeros, Ginny llegó rápido pero no llegó con Harry, Luna y Ron llegaron juntos y dieron golpes en los hombros de los chicos para que supieran que estaban allí. Ron y Draco fueron a buscar a Harry nada más mencionarlo Ginny, la cual estaba muy nerviosa, llegaron corriendo a la habitación que estaba marcada en el mapa y entraron por el muro, ambos se pusieron a gatas y empezaron a rastrear la habitación, a los pies de los mortífagos notaron a Harry lo cogieron de los pies, o eso creían ellos y lo arrastraron pero al estar inconsciente no podía atravesar los muros, así pues abrieron la puerta sin cuidado de que los mortífagos viesen como se abría sola y lo cargaron con magia hasta donde estaban las chicas, al llegar allí Ginny se tranquilizó bastante y se quedó arriba cuidando de Harry mientras los otros triunfantes entraban en las mazmorras. 

Allí había mucha gente encarcelada y entre ellos estaba Missel, la cual no sabía que pasaba, pero si que sabía que había agua antipociones multijugos, de apariencia o invisivilidad, y lo que también sabía era que habían mortífagos en las mazmorras con ellos. Fue abrir la puerta de las mazmorras y empezar a caer agua por todo el castillo, mientras la risa de los mortífagos se hacía presente en la sala, los chicos miraban aterrados como se iban haciendo visibles y como no podían traspasar los muros, sin embargo Draco en un amago de valentía entró en la celda y cogió a Missel del brazo para llevársela, y al salir de la celda la besó. Ante el rostro atónito de Hermione y las risas entridentes de los mortífagos que habían dentro de las celdas, apuntaron a todos con las varitas y los chicos también sacaron las suyas, Ginny oyó pasos cerca de ellos y con magia levitó a Harry intentando salir corriendo del castillo, sin embargo los interceptaron y los bajaron a las mazmorras con sus compañeros. Ahora no había salida. 

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