OCHO;

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 Los dos habían pasado varias horas centrados en el trabajo, avanzando con su ensayo. El tiempo había pasado rápido y ninguno se había percatado de lo tarde que era.

–Vaya...Son las nueve. –Dijo Thalía al mirar la hora que aparecía en la esquina de la pantalla de su ordenador. –No me había dado cuenta del tiempo.

–¿Son las nueve ya? –Hoseok bajó la pantalla de su propio ordenador para obtener una visión más completa de la morena. –¿Hemos estado tanto tiempo trabajando?

–Sí, oye...–Thalía lo llamo. –Iba a pedir pizza porque no se me da muy bien cocinar así que...–Sabía que probablemente se arrepentiría de su oferta; pero había pasado toda la tarde con Hoseok, y se iba a sentir vacía si él se marchaba ahora. –... si quieres quedarte a cenar conmigo...–Se rascó el brazo nervioso. Iba a sentirse humillada si Hoseok declinaba su petición, así que rezó por dentro para que el castaño aceptase. –... hoy echan un documental por el canal ocho de las marcas, tal vez nos sirva para el trabajo. –Se encogió de brazos tras soltar aquella excusa. Hoseok le sonrió ampliamente.

–¿Quieres que me quede? –Enfatizó su sonrisa. –¿ya te has enamorado de mí, Thalía? –Y vuelta al Hoseok repelente que Thalía conocía tan bien.

–Sí, estoy que me muero por ti, J–Hope. –Rodó los ojos divertida. –Anda quédate, ya me he acostumbrado a tu culo aquí.

–Bueno, si pagas tú las pizzas no puedo negarme. –Hoseok aceptó y Thalía lo celebro por dentro, ¡hoy no comería sola!

Se levantó para llamar a la pizzería desde el número que había colgado de la nevera tras preguntarle a Hoseok su preferencia. Recogieron los papeles y libros que tenían esparcidos por la mesa de café mientras esperaban a que la pizza llegara.

Tras unos minutos de espera, Thalía sirvió la pizza que acababa de pagar y sacó dos servilletas de papel.

–Hoseok, ¿qué quieres para beber? –Preguntó. –¿Cola-cola, agua o cerveza?

–Me da igual. –Gritó el chico desde el salón. Thalía se decantó por sacar un par de cervezas de la nevera.

Se sentaron en el mismo sofá como si se tratara de los mejores amigos y se mantuvieron callados mientras veían el documental y comían pizza.

Thalía quiso prestar atención a la voz profunda de la televisión que explicaba como nuestro cuerpo hacía aparecer las marcas en nuestra piel, pero extrañamente, su atención la tenía por completo el definido perfil del chico a su lado.

¿Por qué se preocupaba tanto por Hoseok, por su bienestar, por su marca? Era solo un compañero de clase que le había estado tocando las narices. No tendría que estar queriendo cenar con él. ¿En qué demonios pensaba? Thalía soltó un fuerte suspiro sin darse cuenta y Hoseok volteó a verla. La chica se sonrojó rápidamente y volvió a enfocar su vista en el televisor en el que se proyectaban imágenes con la voz profunda de un hombre de fondo.

<<En ocasiones muy puntuales, se detectan anomalías en las marcas de almas gemelas. Como alguna letra borrosa o su tardía aparición, en ocasiones tardando más de veinte años en aparecer sobre la piel de sus huéspedes. Diversos analistas de todo el mundo han dedicado su estudio completo a las variables anómalas de las marcas.

Destaca el trabajo de Lee Hyetaek, un analista que a sus sesenta y ocho años decidió enfocar su trabajo en una de las mayores anomalías registradas en la historia de la humanidad. Hyetaek denominó a este fenómeno poco común como "marcas de conexión total" o "de plena conexión". Tras una búsqueda en profundidad del tema en múltiples escritos de años de antigüedad, Hyetaek halló un libro en el que se recogían características similares a las que él se encontraba estudiando. En el libro, titulado "La unión según Han Ryo Min", se describía a las marcas de conexión total como tatuajes de un tamaño mucho mayor que el común; marcas cuya conexión era más profunda que la de una marca común.

Quienes poseían la marca de conexión total eran capaces de sentir más lo que su alma gemela sentía. La conexión sentimental entre ambas personas era mucho mayor. Hyetaek tardó más de siete años en encontrar a dos sujetos que poseyesen una marca de plena conexión. Trabajó durante años con Xio Zao y Ámber Pérez para llegar a comprender el dicho fenómeno. Hyetaek recoge en su estudio que las marcas de conexión total son tremendamente irregulares y extrañas, tan solo un caso se había registrado en el siglo diecisiete, a nivel mundial, y solo el caso de Xio Zao y Ámber Pérez se ha registrado en lo que llevamos de siglo.

Además de la característica diferencia de tamaño respecto a las marcas comunes, Hyetaek llegó a la conclusión de que, como bien se recogía en el libro de Han Ryo Min, la conexión entre ambas personas era inefablemente más profunda. Hyetaek descubrió que muy pocas personas con la marca de plena conexión llegaban a conocer a su alma gemela a lo largo de su vida y de que la mayoría moría en soledad al no darse el encuentro entre ambas personas.

Las marcas de conexión total no solo se caracterizan por la profundidad de los sentimientos y el tamaño, otra curiosa característica de estas marcas es que el nombre de la otra persona aparece escrito en el idioma natal de esta.

Cuando gracias a la investigación del coreano Hyetaek, Ámber Pérez, nativa de Colombia y Xio Zao, un terrateniente retirado chino, coincidieron con el analista y se conocieron, descubrieron que ambos eran almas gemelas respectivamente.

Ámber Pérez no había desarrollado su marca hasta los veinticinco años, y esta decoraba toda la espalda escrita en chino, el nombre de Xio Zao aparecía en su idioma natal. En cuanto al chino, su marca apareció cuando este tenía veintitrés años, y el nombre de Ámber estaba escrito en español y en letras grandes y oscuras sobre su espalda también.

El maravilloso descubrimiento de Lee Hyetaek había unido a dos personas separadas por miles de kilómetros que, de no haber sido por querer participar voluntariamente en el proyecto de Hyetaek en cuanto se enteraron de lo que el analista buscaba, probablemente no se hubiesen llegado a conocer nunca.

Hyetaek continuó investigando; los dos casos recogidos en el siglo diecinueve eran también dos almas gemelas. Marcus Fitz, un jinete alemán y Terence De la Robia, político francés que fue asesinado precisamente por la anomalía de su marca a manos de una asociación conservadora. Se descubrió que ambos hubiesen estado destinados a compartir el resto de su vida juntos de no ser por la distancia que les separaba y la precoz muerte de De la Robia. Al exhumar ambos cadáveres, se comprobó que cada uno poseía a lo largo de piel el nombre del otro.

Las marcas de conexión total dificultan la vida de aquellos que las portan. A pesar de lo maravillosa que puede llegar a ser su vida si llegan a conocer a su media naranja, las marcas de plena conexión son motivo de burla, de destierro y asesinato de sus portadores como bien recogía Han Ryo Min en su libro. En "La unión según Han Ryo Min" se describen atroces casos de persecución, destierro y un posterior asesinato a aquellos que poseían una marca un tanto diferente a lo reconocido como común. El mismo Han Ryo Min se describe como portador de una marca de plena conexión; relata en las últimas páginas de su autobiografía como su vida es un constante vaivén guiado por el miedo y la incertidumbre de saber si vivirá mañana.

Se dice que Han Ryo Min fallecería un año después de escribir "La unión" en el año 1205 en el actual Taiwán a manos de la monarquía siendo lapidado por el pueblo a causa de su marca. Han Ryo Min fue uno de los pocos casos reconocidos de portadores de marcas de conexión total que falleció sin llegar a conocer a su alma gemela según Lee Hyetaek.>>

El resto del documental fue opacado por el sollozo que Thalía había soltado. Hoseok, que al igual que ella se encontraba absorto en la televisión se giró para ver a la morena, que cubría con ambas manos su rostro mientras lloraba.

–Dios, Hoseok. –Cogió aire antes de mirar al castaño y hablar. –Mi marca es una de esas marcas de conexión total. –Volvió a sollozar enterrando su cara en la manga de su suéter. –Voy a morir sola.

Y se fundió en lágrimas tras escuchar aquel documental, perdiendo por completo la esperanza que había logrado albergar en menos de lo que dura un parpadeo.

Jung Hoseok ›› j.hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora