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Yuuri, se encontraba a las afueras del castillo, sus recuerdos del pasado dolían como estacas en el corazón, las palabras del actual rey habían removido su pasado de una mala manera.

Necesitaba encontrar respuestas, conocía e egoísmo en el corazón de los hombres, de las malas decisiones y los errores, su padre jamás se mostró imperfecto, sus ojos ardían por conocer la ingenuidad de su ejemplo a seguir en boca de un traicionero.

La necesidad, los celos, la complicidad, la muerte, todas ellas eran planteamientos sin respuestas en la cabeza del Omega, que se debatía por luchar y vengar, cada cual un tizón más que se sumía a su sed de su propia justicia.

Hermosos recuerdos surgían quitando el miedo de su corazón, el amor de sus padres hacia él jamás será olvidado, sus risas, sus cálidos rostros, sus brazos extendidos para recibirle, todos ellos desbordaron su rostro en lágrimas, la verdad tendría que ser buscada y no descansaría hasta encontrarla.

El rey, y los miembros de la corte serían investigados, antiguos Generales y servidores reales estarían bajo vigilancia, todos eran culpables, todos debían pagar por su ambición, cada uno de ellos no estaba exento de su deseo por la verdad.

Este marchándose de castillo, Viktor, le había mirado desde la distancia, levantando esto sospechas en su interior, pero su atención para ese momento estaba centrada en una sola cosa, conocer el paradero de los cuerpos de los hijos rey.

***

Chris y el platinado, revisaban cada una de las carpetas del cuartos de archivos de la corte, horas de búsqueda le llevaron a encontrar parte de los registros y  documentos del caso de la desaparición d de los cuerpos faltantes de los hijos del rey. Pudieron

fácilmente observar que muchas partes habían sido desaparecidas, y las cartas que Viktor tenía en su poder conformaban solo una pieza de lo que necesitaban investigar.

-Vik, las cartas, ¿cómo las conseguiste?

-Una fuente confiable, Chris, tráeme la carpeta que está en el piso junto a la mesa.

-Ahí va –la lanza a sus manos.

-No debiste hacerlo, los archivos de aquí están ordenados por fechas poco visibles, ten más cuidado.

-Para la próxima.

-Nos llevaremos esto documento por ahora, necesitamos encontrar a los responsables de la investigación.

-¡No, Vik!, no tienes que hacerlo, aquí están –mostrando una hoja algo maltratada con algunos nombres y firmas.

-¡Esto es increíble!

-Pero, creo que todos están muertos.

-Acercándose a Chris, toma la lista en sus manos leyéndola detalladamente –Eso no puede ser posible, no, no todos Chris, este hombre –señalando la lista -Leo de la Iglesias, aún está con vida, se encuentra en la cárcel por revelarse ante el reino y por cargos de tráfico de armas.

-Él era, –exclamaba sorprendido el rubio -era quien se encargaba de mantener la dotación de armas de la base militar y además fue quien revelo la información de los cuerpos faltantes de los hijos de rey. Me niego a creer que sea un rebelde militar.

-La acusación de tráfico de armas lo ha mantenido en la cárcel hasta donde sé, pero puedo imaginarme que en algo debió de intimidar a mi padre, por lo que paga una injusta condena.

-¿El rey sería capaz de hacer eso?

-No lo sé Chris, pero puedo creer que si está allí, es porque sabe algo importante.

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