Promesa

- IX -

Jiuk Katsuki, fue llevado a la enfermería de la base, estaba herido por el enfrentamiento, el al igual que muchos soldados que debido al montaje resultaron lesionados se encontraban invadiendo aquel pequeño espacio siendo atendido por los médicos del lugar.

Chris y Otabek, luego de dejarle allí se van a descansar, ejecutar todo el plan armado por el platinado había resulto agotador, así que pronto se enterarían de los siguientes pasos a seguir para la investigación que aún no cerraba a causa de otros factores que conllevaban la complicidad de uno de sus familiares y otros actos que debían ser cuidadosamente detallados para su correspondiente pago.

El Omega permanecía profundamente sumergido en los recuerdos del pasado que su sueño le otorgaba, su cuerpo había sido expuesto a heridas y hematomas que limitaron sus fuerzas, por lo que estaba siendo aseado por un sirviente preparado para ese tipo de servicios.

Largas fueron sus horas de sueño, Viktor luego de mirarle embelesado por mucho tiempo se quedó dormido junto a él, apartarse de él era imposible, si ni lo tenía entre sus brazo creía que escaparía nuevamente.

El calor de sus cuerpos alivianaba el frío que la fuerte lluvia que afuera anegaba las veredas. Todo parecía un hermoso sueño, no quería despertar, pero una vez su mirada azul recobró el sentido, pudo observar la atenta mirada del Omega sobre él.

Pudo percibir su angustia, el Omega era muy transparente con sus emociones, amagándolo a su cuerpo un pesado suspiro indicaba la realidad del asunto, así que nada evitaría la explicación que por muchos años se debían.

Un suave beso en la frente del más bajo calmaba un poco sus nervios, Yuuri, se sentía completamente expuesto, sin su mascarilla creía estar vulnerable aunque en realidad no lo fuera.

-Vitya... yo...

-Lo entiendo, no tienes por qué forzarte si no quieres...

-¿Sabes el motivo por el que hice todo esto?

-Lo sé Yuuri, pero...

-No tienes que decirlo, yo solo conozco esa forma de hacer justicia...

-Hay otras formas, la venganza no es la salida Yu.

-No me retractar de esto, yo cobrare todo lo que lo que ellos me arrebataron.

-No me opondré a ello, porque sé que no estarás en paz hasta alcanzarlo, a partir de ahora no estarás solo.

-¿Estás seguro de acompañarme en este camino?

-Te tengo a mi lado, es lo que más me importa Yuuri, cumplir nuestra promesa es ahora mi prioridad.

-Eso son cosa de niños Vik... las cosas cambiaron –dándole la espalda.

-Asesinar y morir antes de completar tu venganza tampoco es la salida... lo quieras o no las cosas cambiaron.

-No uses mis palabras Viktor, sabes muy bien de qué trata todo esto y los culpables deben ser catigados, mi padre merece justicia, y aun así todo lo que les suceda no alcanzaría para pagar por todo lo que nos hicieron, esto...

Su cuerpo temblaba impotente, el Alpha notando su evidente estado, le envuelve en sus brazos girando su cuerpo nuevamente frente a él.

-Recuperar mi linaje, el reino no importa ahora, solo deseo ser libre de los viles que apresaron mi alma en esta sed por venganza... Viktor, ayúdame.

-Tienes mi vida en tus manos Yu, yo cumpliré la promesa por los dos.

-¿Aunque eso signifique perderlo todo?

-Tú eres más que suficiente para mí –mirándole con completa sinceridad.

Ambos se quedaron dormidos, abrazados el uno al otro, al atardecer e hambre les despertó haciéndoles levantar de la cama, un malhumorado Omega tenía el ceño fruncido por no tener la compañía del Alpha a su lado, pero esto cambio totalmente una vez que este llegó a su lado con suficientes alimentos para saciar a su protestante estómago.