Jiuk, permanecía completamente dormido en el mueble de la sala del comandante Nikiforov, ajeno a su alrededor, sus sentidos permanecían inconsciente, esta vez se había sobrepasado con las bebidas, la preocupación por su pequeño hermano embargaba su corazón, y saber que su influencia no sería suficiente para detenerle, se dejó llevar.
Viktor, Chris y Otabek, permanecían inmersos revisando los archivos faltantes, necesitaban corroborar las palabras del ex-General, mismas qué consternaron el corazón del platinado y que dejaba un atisbo de esperanza para continuar avanzando en el caso.
***
A horas de la mañana estos se dirigen a la escuela de preparación, debían hablar con Carlota Babicheva, una testigo sobreviviente, según lo informado por Otabek, esta cambió su nombre para resguardar su vida, cambió su nombre tomando el apellido de su esposo, Merlina Katlan, ya no existía. Mujeres hermosas le atendían en el lugar, estos ya habían avisado de su visita, por lo que la dueña y su hija les recibirían en horas de la tarde.
Jiuk Kuronuma se había marchado muy temprano dejando una nota de agradecimiento, por lo que no se preocuparon por más al salir de la gran casa.
En el salón el habitual silencio imperaba, Artemis se encontraba recibiéndoles en un silencioso saludo, agradeciéndoles por la ayuda brindada a su hermano, sonriendo estos en aprobación a su acto,
El profesor Leroy entra al salón, pero el Omega se despide de este alegando actividades de último minuto. Esto lleno de preguntas la cabeza de todos, pero le restaron importancia, las clases debían llevase a cabo.
La hora pautada para la cita había llegado, En la entrada del lugar todas las jóvenes Academia revoloteaban a su alrededor, risas y comentarios acerca de sus atractivas apariencias se escuchaban haciéndoles reír entre sí.
Al escuchar que alguien atractivo había llegado a horas temprana, la sospecha de que los Kuronumas habían estado presentes se intensificaron. Más sin embargo Chris y Otabek se sentían en un mar repleto de sirenas, embelesados por tan hermosas señoritas de distintas castas que le rodeaban.
La oficina principal Mila Babicheva, una pelirroja de celeste mirada les observaba atentamente, una deslumbrante sonrisa atrajo a los visitantes, su escultural figura y su elegancia, eran dignas de desear, Chris soto un fino silbido ante su presencia, una Beta hermosa les atendía.
-Buenas tardes Caballeros.
Los tres Alphas inclinaban su cabeza en respeto a su calida bienvenida.
-Mila, ellos son mis compañeros en la comandancia general, te los presento. Los Comandantes Giacometti y Nikiforov –asintiendo los nombrados ante su presentación.
-¡Otabek!, qué bueno verte, ¿cómo están tus pequeñas hermanas?
-Lo mismo digo, ellas felizmente comprometidas.
-Que maravillosa noticia... fueron excelentes alumnas durante su permanencia en este lugar, me alegra saber eso. Caballeros, ¿en qué puedo servirles?
-Señorita Babicheva, hemos venido para hablar sobre asuntos oficiales con su madre, la dueña de este lugar –habló Chris.
-Los permisos, están al día, y los impuestos han sido cance....
-No es sobre eso, es sobre un caso de investigación en el que su madre participó en sus años de servicio militar –replicó el kazajo.
-¿Cómo saben acerca de eso?
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Promesa
FanfictionSolo una pequeñas palabras convergieron en el pacto que uniría sus vidas más allá de las barreras, de la venganza y del propio dolor. Un amor que mitigo la sed de justicia por mano propia, convirtiéndola en la muestra perfecta de dos almas entrelaza...