cena de compromiso

5.4K 428 135
                                    

Personas iban y venían, primero le tomaron fotografías, unas de perfil, otras de frente. Hablaban entre ellos, asentían, negaban. Luego le median, le probaban vestuarios, charlaban en un idioma que no era japonés, ¿será francés? Se preguntaba viendo al beta que le miraba fijamente frunciendo el ceño.

Tras unas palabras en ese desconocido idioma, colocaron en la cama un traje color vino obscuro, y se llevaron otros al closet de esa habitación.

Después de hacer el trato con la alfa, le había abandonado a su suerte con gente que no hablaba su lengua y al parecer todos le veían con descontento, a simple vista le hacían saber que nada en él estaba bien.

Cuando por fin le dieron un segundo de paz descanso en uno de los sofás de esa sala, daba la idea de ser un vestíbulo o vestidor porque no había nada más en el que armarios en cada pared, Una joven entro a perturbar su momentánea paz, traía consigo un recipiente de madera lleno de extraños líquidos- Buenos días, le pondré esta mascarilla para suavizar su piel, además reducirá sus ojeras y el golpe de su mejilla- las últimas palabras de la joven fueron pronunciadas con ternura, y un deje de comprensión, comenzó a untar sobre el rostro del rubio una pasta con pequeños trozos de algo que parecía fruta.

No era la primera vez que debía hacer ese trabajo, los omegas adoptados por hombres ricos siempre debían verse bien, aunque fueran ellos mismos quienes les golpearan hasta el cansancio, para la joven ver esos casos era su pan de cada día.

Me da gusto que alguien por fin hable mi idioma- dijo cansado y resoplando el rubio.

Todos aquí lo hablan joven- sonrió la mujer.

Eh ¿entonces por qué no me contestan?- pregunto juntando sus doradas cejas.

Fácil, eres omega y no de la alta sociedad, ellos solo te ignoraran, pero te adorarían si tuvieras el signo de pesos y el nombre de una buena familia tatuada en tu frente- a pesar de acabar de oír una cruda realidad ambos soltaron una carcajada.

La joven lleno el recipiente con agua y vertió varios líquidos en él y la puso en el suelo- ponga sus pies aquí, por favor- al hacer eso una sensación placentera recorrió al rubio, después le colocaron dos cubitos más llenos de ese líquido y le pidió al rubio que metiera las manos en el.

Debe sentirse emocionado – el rubio le miro sorprendido cuestionándole en silencio- por su boda, pronto se casará ¿No es así?- añadió sonriendo la joven.

El ojiazul se mordió el labio por un rato antes de contestar- si, mi boda- la joven noto la tristeza en su mirada así que opto por ya no hacer más preguntas y seguir con su trabajo, al parecer este caso sería como muchos otros que ya había visto, un omega joven obligado a cazarse con un hombre al cual no amaba o inclusive hasta odiaba.

Sabe, lo importante es saber disfrutar las cosas buenas que nos da la vida- el rubio volvió a prestarle atención- A veces nos pasan cosas malas, pero de los males el menor, usted sea bueno, hágale caso a su esposo, esta gente premia la lealtad y el buen comportamiento, a pesar que esto no es algo que desee, puede disfrutar de cosas que muchas personas en su vida jamás podrán.

¿disfrutar? Disculpe pero creo que esa palabra ya no estará más ni en mi vida, ni en mi vocabulario- el enojo mezclado con incertidumbre y tristeza, del rubio podía sentirse en el aire.

Lo lamento, no quise molestarle- la joven comenzó a masajear los pies del rubio, por un momento y añadió- le hablo por experiencia- retiro su cabello y levanto un poco su uniforme, en medio de su cuello y su hombro había una profunda marca, esa mujer era una omega al igual que el- Tuve todo a mis pies, claro mientras fui sumisa, cuando ya no le fui útil me mando a la calle, se quedo a mi hijo- la joven debió callar ya que parecía que lloraría en cualquier momento- así son los hombres ricos, así que mi consejo es que se porte bien, gánese un lugar en sociedad y disfrute lo poco o mucho que le toque- le ambiente se volvió tenso así que la joven decidió cambiar de tema- Por cierto me llamo ten ten.

IndemnizaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora