El Libro Perdido © |Luke Hemmings|

Capítulo 13

«"Misterios: Preguntas sin respuestas."

En la vida hay muchos misterios, muchas dudas, preguntas que posiblemente no puedan ser respondidas. O por lo menos, no por ahora.

Todos tenemos dudas, sobre todo, las posibilidades son infinitas. Lastimosamente, la relatividad de lo que es la vida no nos las responde.

¿Alguna vez has descubierto grandes misterios? Aquellos que están en tu mente por mucho tiempo, que se alojan, y parece que tuvieran como punto atormentar todo pensamiento, para proceder a conseguir una respuesta, que no puede ser conseguida. O que simplemente, uno no la puede conseguir en uno mismo.

Tendríamos que indagar en el mundo, buscando aquellas respuestas. Pero en ello, se puede ir nuestra vida entera, incluso nuestra existencia. Todo lo que creemos podría cambiar, o todos nuestros anhelos podrían ser destruidos al ser opacados. Sinónimo, de ser dejamos en el olvido.

A veces, conseguimos respuestas. Pero recuerda, existen muchas dudas, cuales respuestas eres capaz de conseguir, o cuales puedes conseguir. Porque aunque no queramos, no todas pueden ser, o deben ser respondidas.

Por supuesto, alguna vez llegamos al punto de que nos preguntamos -irónicamente- ¿Y todas las dudas existenciales? ¿Alguna vez serán respondidas?

Pero tal vez, solo tal vez, algunas veces es mejor dejar los misterios como son: misterios.

Entonces, saldrá a flote la pregunta ¿Por qué ha de ser así?

A ella responderé, que posiblemente, tal vez no nos gusten algunas respuestas, y por ello es mejor vivir en la ignorancia.

Sin embargo, ¿Por qué vivimos con la costumbre del deber de saberlo todo, de ser genios y de conocer, en un mundo que siempre puede saber más?

Pero dejare la duda al aire. Tal vez sea respondida por sí sola, o tal vez no.

E igualmente, si no vivimos en la ignorancia, vivimos ignorados..."

-Alice. -fui llamada, lo cual hizo que instantáneamente dejara de escribir. Levante la mirada y vi a mamá en la puerta.

-¿Si? -digo.

-Por favor, ve a limpiar la cocina. Estoy cansada. El piso está limpio, solo tienes que lavar los platos y recoger todo lo que no esté en orden.

-De acuerdo, allí voy. 

Mamá sale de la habitación. Dejo el cuaderno cerrado sobre la cama, subo los lentes por mi nariz, que estaban a punto de caerse, agarro mi teléfono y salgo del cuarto, dirigiéndome escaleras abajo. Simplemente era viernes. Mamá y papá debían estar cansados, Tim en su habitación. Ya que era de tarde, Toby durmiendo. 

Ya en la cocina busque mi lista de canciones, coloque a reproducir, y así fueron pasando las canciones mientras recogía, hacer las tareas de la casa era muy normal. Mamá y yo solíamos limpiar, papá también nos ayudaba, claro, no tenemos servicio. También suelo cuidar a los niños. 

Los deberes de Tim eran más que todo mantener su cuarto limpio, ayudarme a veces y sacar buenas notas en la escuela. Mi padre y madre trabajan, todos nos ayudamos y todos tenemos responsabilidades. A fin de cuentas, somos una familia. 

Lavaba los trastes al ritmo de la música, al igual que tarareaba o cantaba la canción.

-Hey Alice.

Volteo y me encuentro a Tim entrando a la cocina.

-¿Si? -respondo.

-Es viernes, ¿Podemos ir al parque?