El Libro Perdido © |Luke Hemmings|

Capítulo 11

Alice lo miro esperando una respuesta específica.

-¿Recordarte? ¿Recordarte de qué? –pregunta Luke, confusión se muestra en su rostro.

Y aquello, termina de alguna forma de partirle el corazón. No, él no la recordaba, se respondió ella misma.

-No, lo siento, no es nada, perdón por confundirte. Eh… -ella pasa la manga de su suéter por su rostro y ojos- ¿Qué hora es? –pregunta tratando de cambiar el tema- Oh, ¿y en donde he dejado mi teléfono? Creo que lo he dejado esta tarde en la cama de Tim también. Oh, ¡no! Lo agarre cuando subí a mi cuarto por el suéter, debe de estar en la cocina, ya vuelvo. –dice, se levanta y camina a la cocina. 

Cuando vuelve a la sala- con su teléfono-, Luke tiene el teléfono de él en mano mientras escribe en este.

Alice se sienta de nuevo junto a él, pero ella también comienza a revisar su celular, hay varios mensajes y notificaciones, tenía mensajes de Sebas, Will, Megan, Wendy, un par de amigas y unos amigos, también había uno de Claudia.

Dios, tenía una gran necesidad de usar sus gafas en estos momentos, odiaba leer sin ellos, se le dificultaba mucho hacerlo. Pero como era obvio, con Luke aquí jamás se dispondría de colocárselos.

Se dispuso a responderle a cada uno. Al terminar, levanto la mirada hacia Luke y este ya la estaba observando.

-¿Qué paso? –dice ella. El niega en respuesta.

-¿Con quién hablas? –pregunta el curioso.

-Mis amigos. –dice y se encoge de hombros- ¿Y tú? ¿Con quién te estás escribiendo? ¿Tienes admiradoras Luke Hemmings? –pregunta ella con un toque de diversión en su tono y una sonrisa.

A el casi al instante se aparece una sonrisa traviesa en su rostro, al igual que un destello de esto en sus ojos. Como una aparente mala costumbre de él, se mordió ligeramente el labio donde siempre estaba su pircing.

-Tal vez. –dice él.

-¡Oh! Entonces si tienes admiradoras, o espera, tal vez tú seas el admirador. –dice Alice, con picardía.

-Admiradoras. –admite el.

-¿Seguro? ¿No eres tú el pretendiente? –lanza Alice.

-Sí, seguro. –sonríe este- También hablo con mi hermano y amigos.

-Oh, digamos que te creo entonces. –dice ella divertida.

-¿Y tú? Alicia Bennett, ¿Tienes admiradores? –pregunto esta vez el.

Ella se encogió de hombros, sonriendo ligeramente, y a la vez un poco apenada, porque la respuesta era si, de hecho uno de los chicos a los cuales acababa de responder la pretendía. Pero no era la gran cosa, ella no correspondía. Siempre había tenido chicos que la cortejaran, pero ninguno o casi ninguno lograba llamar su atención lo suficiente.

-¿Y? ¿Por qué no respondes? ¿Tienes? –volvió a preguntar.

Alice asintió sonriendo, como una niña a la cual la acababan de descubrir haciendo una maldad.

-¿Si? –pregunto él.

-Sí.

-¿Muchos?

-Lo normal. –respondió ella.

-¿Y eso que significa?

-Que siempre ha habido uno que otro chico que me pretenda, Luke Hemmings. No es la gran cosa.

-Oh… -Lo siguiente que dijo fue inaudible para Alicia, ya que había sido para el mismo.

-¿Qué dijiste? –pregunto ella.