Capítulo 21

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-Entonces, todo está bien, ¿verdad? -pregunto Sebastián.

Yo asentí.

Nos encontrábamos en la salida. Sentados en las escaleras. La mayoría de las personas ya se había ido, por ejemplo, nuestros amigos. Sebas esperaba a sus padres. Y yo aprovechaba el tiempo de estar con él un rato.

-Alice...

-¿Uh? -levanto la mirada hacia él.

-Él aun no lo sabe todo, ¿Verdad? -pregunta, mirando mis ojos.

-No Sebas, por supuesto que no... Solo parte de mi infancia y pasado. Solo una parte...

-Bien... -suspira- Recuerda que jamás lo puede saber todo, ¿De acuerdo?

-Si... -esta vez suspiro yo- No planeo contarle.

Miro al cielo.

-Está bien...

-Entonces... -pronuncio yo, mirándole.

-También, fue un lindo detalle lo de Meg.

-¿También te diste cuenta? -pregunto.

-Por supuesto. -dice obvio- Mientras leías la vi. Sus ojos te miraban... Uh... Tal vez impactados y conmovidos, también agradecidos.

-No creo que fuera la gran cosa...

-Lo fue. Y lo sabes... Ella... Es realmente importante.

-Sí. -admito- Lo es. Es como mi hermana. A fin de cuentas ella siempre estuvo allí.

-Aja. -asiente él.

Ambos miramos al frente.

-¿Te sientes cómoda?

-¿Eh? -lo miro.

-Con los anteojos... -me mira- ¿Te sientes cómoda?

Me acomodo mejor los lentes.

-Uhmm, sí. Estoy tratando de acostumbrándome.

-Eso es bueno. -comenta.

-Aja. -asiento.

-¿Fue él? Por lo que los estas usando, y por tu trabajo.

Yo miro al suelo.

-¿Cómo es que él lo ha conseguido?

-¿Uh? -pregunto viéndole.

-¡Él! ¡Ha conseguido que uses los lentes! ¿Sabes? Estuve años tratando de que los uses en público. Y el solo llega y te los ve, y dice que los uses y ¡BAM! Los cargas puestos.

-Suena simple cuando lo dices.

-Lo es.

-Bueno... Supongo... Que sí. Lo ha hecho.

-Es increíble. -comenta.

-Si... Lo sé.

-Te debe de gustar mucho. -comenta Sebas.

-¡Sebastián!

-¿Uh? -pregunta sonriendo.

-Solo... -suspiro- Es un buen chico... Y solo quiere ayudarme.

-Pues entonces que siempre se mantenga cerca. -ríe.

Yo niego divertida.

Reconozco uno de los autos que estaciona al frente. Es el padre de Sebas.

-Bueno, Alice. Ya sabes. -pronuncia mientras se levanta.

Yo asiento.

-¿Segura que no quieres que te lleve? Puedo preguntarle a papá y darte un aventón.

El Libro Perdido © |Luke Hemmings|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora