-Entonces, todo está bien, ¿verdad? -pregunto Sebastián.
Yo asentí.
Nos encontrábamos en la salida. Sentados en las escaleras. La mayoría de las personas ya se había ido, por ejemplo, nuestros amigos. Sebas esperaba a sus padres. Y yo aprovechaba el tiempo de estar con él un rato.
-Alice...
-¿Uh? -levanto la mirada hacia él.
-Él aun no lo sabe todo, ¿Verdad? -pregunta, mirando mis ojos.
-No Sebas, por supuesto que no... Solo parte de mi infancia y pasado. Solo una parte...
-Bien... -suspira- Recuerda que jamás lo puede saber todo, ¿De acuerdo?
-Si... -esta vez suspiro yo- No planeo contarle.
Miro al cielo.
-Está bien...
-Entonces... -pronuncio yo, mirándole.
-También, fue un lindo detalle lo de Meg.
-¿También te diste cuenta? -pregunto.
-Por supuesto. -dice obvio- Mientras leías la vi. Sus ojos te miraban... Uh... Tal vez impactados y conmovidos, también agradecidos.
-No creo que fuera la gran cosa...
-Lo fue. Y lo sabes... Ella... Es realmente importante.
-Sí. -admito- Lo es. Es como mi hermana. A fin de cuentas ella siempre estuvo allí.
-Aja. -asiente él.
Ambos miramos al frente.
-¿Te sientes cómoda?
-¿Eh? -lo miro.
-Con los anteojos... -me mira- ¿Te sientes cómoda?
Me acomodo mejor los lentes.
-Uhmm, sí. Estoy tratando de acostumbrándome.
-Eso es bueno. -comenta.
-Aja. -asiento.
-¿Fue él? Por lo que los estas usando, y por tu trabajo.
Yo miro al suelo.
-¿Cómo es que él lo ha conseguido?
-¿Uh? -pregunto viéndole.
-¡Él! ¡Ha conseguido que uses los lentes! ¿Sabes? Estuve años tratando de que los uses en público. Y el solo llega y te los ve, y dice que los uses y ¡BAM! Los cargas puestos.
-Suena simple cuando lo dices.
-Lo es.
-Bueno... Supongo... Que sí. Lo ha hecho.
-Es increíble. -comenta.
-Si... Lo sé.
-Te debe de gustar mucho. -comenta Sebas.
-¡Sebastián!
-¿Uh? -pregunta sonriendo.
-Solo... -suspiro- Es un buen chico... Y solo quiere ayudarme.
-Pues entonces que siempre se mantenga cerca. -ríe.
Yo niego divertida.
Reconozco uno de los autos que estaciona al frente. Es el padre de Sebas.
-Bueno, Alice. Ya sabes. -pronuncia mientras se levanta.
Yo asiento.
-¿Segura que no quieres que te lleve? Puedo preguntarle a papá y darte un aventón.
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El Libro Perdido © |Luke Hemmings|
Romance❝Todos los días son diferentes, pero Alicia tenía una rutina diaria, una constante luego de mucho; para ir a la secundaria recurre al transporte público, pero un día, solo un día, aquella rutina es alterada. Un chico rubio y de ojos azules es su co...