La mañana siguiente había estado bien, buenas notas, entendí las clases, le explique a Seth en los descansos y en nuestra hora libre, y al final del día, le vi tocar el piano. Y todos estábamos bien. Solo que estuve pensando en cierto castaño pelirrojo de fuertes ojos marrones.
Sebastián me esperó fuera de la sala de música. Y luego los tres nos dirigimos a la salida, yo con el brazode Sebastián sobre mis hombros, como siempre.
Mientras bajábamos las escaleras para encontrarnos con nuestros amigos mi teléfono suena. La llamada es de papá.
-¿Si? -respondo.
-¿Sigues en la escuela? Cariño. -pregunta.
-Sí, ¿Por qué?
-Estoy cerca, te pasare buscando. -informa.
-Oh, de acuerdo. -digo.
-Dale, voy llegando. -dice.
-Bien.
Cuelgo.
-¿Con quién hablabas? -pregunta Megan.
-Con mi papá. Vendrá a buscarme.
-Oh. -comenta Nicolett.
-¿Y eso? -pregunta Will.
-No lo sé, dijo que estaba cerca, ¿Te llevo?
-Na, me voy a la casa de Sebas.
-¿Y eso? -pregunto yo esta vez y miro a Sebas.
Él se encoje de hombros, despreocupado.
-Mmm. -pronuncia Nicolett.
-¿Veremos mañana el partido? -pregunta Rayne, a los chicos.
Sebas rueda los ojos, a él no le gusta ver el fútbol.
-Sí. ¿Tú casa? -dice Edward y le pregunta a Will.
-Dale. -acepta Will.
-¿Vas? -le pregunta Sebas a Seth.
Él se encoge de hombros: -¿Puedo?
-Claro. -responde Sebas.
-Por supuesto. -apoya Will.
-¿Puedo ir? -pregunta Wen. Ella es la chica de los deportes.
-Claro. -responde Sebastian.
-¿Me acompañas? -le pregunta Wendy a Megan, esta asiente- ¿Y tú? -le pregunta a Nicolett.
-Paso. -responde negando.
-¿Y qué hay de ti? Alice. -pregunta Edward.
-No, gracias. -rio. Y veo el auto de papá al frente- Oh, me voy, hasta mañana a todos. -río, y me dirijo al auto mientras escucho las despedidas de mis amigos.
Al subirme al auto saludo a papá y beso su mejilla.
-¿Y eso que no estás en el trabajo y estas por aquí?
-Estaba haciendo unos trabajos por aquí.
-¿Vamos directo a la casa? pregunto.
-Vamos a buscar a tu hermano.
-Oh, pensé que ya estaba en la casa. ¿Mamá está en la casa o en el trabajo?
-Está en el trabajo. ¿Tienes hambre? -pregunta.
-Solo un poco. Haré algo cuando llegue.
El asiente.
Seguimos el camino y cuando llegamos al instituto de Tim lo busco con la mirada. Pero viendo a los alrededores me encuentro con cierto chico castaño pelirrojo. Está recostado a un árbol mientras habla y ríe con sus amigos.
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El Libro Perdido © |Luke Hemmings|
Romance❝Todos los días son diferentes, pero Alicia tenía una rutina diaria, una constante luego de mucho; para ir a la secundaria recurre al transporte público, pero un día, solo un día, aquella rutina es alterada. Un chico rubio y de ojos azules es su co...