Cap.21

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Detrás de la puerta estába Rubius, mi respiración cesó al verlo, nunca había deseado a alguién tanto como lo deseaba a él cada véz que lo veía, tenía una camisa de color blanco, desabrochada en la parte del cuello hasta su pecho, el pelo desalineado y unos jeans negros que caían ligeramente sobre sus pequeñas caderas, tenía un cigarrillo en su boca, pero cuando abrí la puerta, instantáneamente lo tiró al suelo, lo pisó y luego sopló el humo qué se encontraba en su boca hacia el exterior, quedé boquiabierta con unas pulsaciones increíbles. 

-Princesa! -Hacía mucho tiempo que no me llamaba así, esbozó una sonrisa. 

-Rubén..-No podía controlar mis disparatadas hormonas, me sonrojé notablemente y bajé la vista hacia el suelo.- Estás hermoso.- Las palaras salían de mi boca sin haberlas controlado antes, sin darme cuenta prácticamente. 

-Mírame -Acepté y levanté la mirada sumisamente, de sorpresa, tomó mi rostro con sus dos manos y acercó su boca hasta la mía, sin besarnos, tán solo rozarnos, haciéndome sufrir.

-No te hagas rogar...-Dije con la voz ronca, él sonrió y me besó apasionadamente, tomándo mis manos y llevándolas a mi cabeza, madre mía, me sentía indefensa, quería tocar su cabello, su rostro, sentirlo de alguna forma, pero sus manos sobre las mías me lo impedían, de pronto se escuchan tres bocinazos de auto, era Samuel, llamándonos desde el auto, nos separamos de golpe y nos reímos, tomó mi mano izquiera e hizo que sintiera un leve escalofrío recorrer todo mi cuerpo, luego caminamos agarrados hasta el auto, intenté seguirle el ritmo del paso, mi mente se había quedado en la puerta de la casa, no había visto su auto antes, Rubén tenía muy buen gusto, un Mercedez Benz reluciente, nos subimos a él. Samuel se encontraba al volante, muy elegante por cierto, camisa morada con corbata del mismo color y pantalón negro combinando, el cabello alborotado al igual qué Rubén, me pregunto ¿Qué es lo que tienen los cabellos alborotados que hacen mucho más sexy a un hombre?, no encuentro una respuesta que no sea incierta.

-Lo siento..-Le dijo Rubén a Samuel, luego esbozó una sonrisa.

-No te culpo tío..-Respondió él , me ruborizé al instanté, sentía arder mis mejillas.

Rubén comenzó a reir -Eh que te calmeis, oísteis? -¿Me estába defendiendo? ¿estába celoso?, <No, solo quiere hacer como qué le importas en algo> decía la tán sincera voz de mi conciencia, debía asumirlo, ¿porqué le importaría?..

-Toda tuya.. -Dijo Samuel y me miró por el espejo retrovisor, yo alzé la mirada y me guiño el ojo, inexplicablemente me sonrojo y miro hacia el suelo, el arranca el coche.. -Apropósito, como estais _____?

Vuelvo a levantar la mirada -Bién y tu?

-Muy bien! .

Rubius estaba a mi lado, sin agarrarnos ni nada por el estílo, pero siento como pasa su brazo por alrededor de mí, *Dios*, me doy media vuelta a mi cabeza para verle el rostro, sus facciones, sus ojos brillando en plena noche llamaban poderosamente mi atención, un leve escalofrío recorrió mi columna vertebral, otra véz mis hormonas dispararon en una guerra increíble, <veía su cuello y me veía a mi besandolo, susurrándole al oído cosas no aptas para todo público...>

-Como has estado?. -Me dice Rubén en voz baja, interrumpiendo mis fantasías, ladeo la cabeza un poco para conectar cable a tierra. 

-Bién, no tienes idea de como me duelen los pies. -Hice un recorrido con mi mirada desde su boca hasta sus ojos, _____ controlate, qué no se note cuánto lo deseas, aunque era la persona más obvia del mundo. 

-Y eso por? -Dió media vuelta su rostro y comenzó a mirar mis labios,¿hace calor aquí o soy yo?.

Bajé la mirada hacia el suelo, volví a sonrojarme -Éstos tacos, no me acostumbro tanto. -Comenzé a escuchar pequeñas risas que provenían de su boca, pero no recuerdo haber mencionado algo chistoso, por lo cual , respiré profundo y lo miré, y si, efectivamente se estába riendo -Qué sucede?.

Danger tentant [Elrubius y tu.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora