prólogo

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↑jyniu-지니우↑

Desde que tengo uso de razón, me han gustado cosas que mi mamá denomina "extrañas" para un chica de 16, casi de 17. Aún no se cuantas exactamente, pero un día junto a mi hermano descubrimos que sólo en mi pierna izquierda tengo 31 cicatricez, algunas con bastante tiempo de habermelas hecho y otras recientes; e incluso infectadas. 

Para mamá, no era fácil saber que contaba con una hija "díficil", desde que cumpli los 14 insiste en que me exprese con ella, pero el punto es que no hay nada que tenga que decirle, al menos nada importante, como ella piensa, o como le hicieron pensar. Que me guste pasar el 90% de mi tiempo en la tienda de antigüedades de mi tía, inquietaba a mi madre. Nunca estuvo de acuerdo con esto. Y yo, por otro lado, seguía sin encontrarle el porque.

Enserio esta convencida de que necesito optar por llevar otra clase de vida más "divertida", pero mi felicidad plena estaba sumergida en mi skateboarding, mis libros de acción y compartir anécdotas con mi tía -no tía- lo que sea. Asi era, pero nadie, excepto Namjoon y por supuesto mi tía Jinha, lograba comprender que realmente me encontraba bien.

Por alguna extraña razon -la cual desconocia- hace 2 años, mi madre y familia, se habian autoconvencido de que los odiaba o algo por el estilo, también habian llegado a la conclusión de que no me gustaba salir porque me encontraba en una "profunda depresión".

Todos en casa estuvieron de acuerdo en llevarme a un psicológo, para conocer mi caso. Obviamente me opuse, pero de igual manera me llevaron.

Lo que más le enfatice al anciano que me atendio, fue que SI me gustaba salir, SI disfrutaba pasear por las calles que rodeaban mi casa, si me gustaban hacer ese tipo de cosas. No salgo de casa tanto como solía hacerlo cuando tenia 8 u 9 años, pero aún asi, si me gusta.
El no pareció entender ni escuchar todo lo que salió por mi boca, porque cuando salimos de ese espantoso lugar, mamá leyo en voz alta mi esperado diagnóstico.
Cuando todos en casa conocieron mi problema, dejaron de considerarme normal, excepto Namjoon. Empezaron a centrarse en mi casi por completo.
Por consecuente, yo misma empecé a dudar de mí y de mis capacidades de realizar algunas cosas por mi cuenta.
Me siento más comóda expresando solo lo estrictamente necesario, -cosa que le sumaba puntos al ridículo diagnóstico-.
Me molesta bastante dar explicaciones, mi vida habia cambiado tanto desde que ese señor me diagnóstico de algo que estaba muy segura, no tenía. Las típicas preguntas de mi madre, me hacian preguntarme si realmente era tan normal como yo creia. -Oye Jyniu, estas bien?, -Enserio trato de enterderte, no hagas más díficil nuestra comunicac... acaso me estas oyendo?! -No se que pasa contigo, supongo que tendre que quitarte ese maldito libro. -Maldita sea, volveras a quedarte callada, cierto?

-Te he dicho que estoy bien.

Siempre era lo mismo, intentaba responder con la mayor cantidad de palabras posibles para no causarle angustia. Aunque sonaba mal y hasta cruel, como se expresaba mi madre conmigo, siempre tenía en cuenta que no lo hacía con maldad, solo quería encargarse de que estuviera bien.

La única persona con la que podia sentirme cómoda en su totalidad, era con mi tía Jinha. Ella entendia cada parte de mi y me conocia más que yo misma, incluso.

Jinha todo este tiempo no mencionó el plan que tenia con respecto a su hijo y familia. Aún cuando nos contabamos todo y podia hasta pensar que en momentos llegaba a leer mis pensamientos.

No se en que momento todo empezó a cambiar.

in your antique shop (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora