in your antique shop (pausada)

챕터 veintidos

-S-si, yo, yo..- Taehyung tomó mi mano y tiro de esta, acortando la distancia de nuestros rostros.- No quiero llevar el nombre de ese desgraciado.- Me sorprendí al oir la mala palabra salir de su boca. Considerando que era la primera vez que lo hacia, al menos en mi presencia.

-Entonces si dices groserias?.- pregunté divertida, cortando un poco con el ambiente nostálgico que se habia creado.

Me miro con una expresión obvia, e hizo un gesto con las manos como diciendome ¿que coño, claro que las digo?.- Como sea, por qué no me lo dijiste ant...

-Confias en mi?.- respondió mi pregunta con otra. Abrio sus ojos cafes y sus pestañas dejaron libre el espacio necesario para que pudiera fijar totalmente su vista en mi. No dejaba de sujetar mi mano. La tomaba con cierta delicadeza y cariño, sin ninguna intensión presionarla más de lo debido.

-No.- ¿Realmente confiaba en él? Apartando la pequeña confianza que le guardaba por ser hijo de mi tía... ¿Confiaba en el, como persona individual que es?.- Quiero decir, no sé, no conozco todo de tí como para hacerlo.

-Entonces no confias en nadie.- afirmó, ladeando su cabeza, en busca de una explicación. -Nunca conoceras TODO de una persona.- Haciendo enfasis en la tercera palabra.

-Quién dice que no?.

-Te llevaria toda tu existencia conocer del todo a alguien.- dijo estando seguro de su comentario, presionando un poco más mis dedos contra los suyos.

Me limité a decir algo por la cercanía de nuestras caras. Sólo deje que el silencio inundara la habitación, sin mover ninguna de mis extremidades.

-A quién le dices cuando estas triste? O como sueles desahogarte?.- preguntó, cuidando cada uno de mis siguientes movimientos.

-No me da tiempo de acudir a nadie, porque exploto y me hundo en mis emociones.

Estuvo callado por unos segundos, observando nuestras manos apunto de entrelazarle, cuando de repente la separo, dejando su antebrazo en mis rodillas flexionadas.

-Por qué si no confias en mi decidiste venir conmigo aquí?

Su pregunta me tomó por sorpresa, ya que yo también desconocia la razón de porque accedí venir con él.

Me sentí presionada a responder por la pesada mirada de Taehyung cayendo en mi, como si estuviera a punto de penetrarme con los ojos.

-Necesitaba un escape a mis problemas.- respondí, sólo por responder.

-Que problemas?.- preguntó, casi sin dejarme terminar la oración.

-Te he dicho que no confío en tí. Todo lo que te diga una anormal no creo que te interese.- dije sárcastica, sacando a colación su comentario en la cena con su familia. Volteé mi cabeza en dirección a la gran ventana que llenaba de luz a la habitación.

-Ah, es eso...- acarició levemente mi cabeza y dejo su mano sobre esta.- Jyniu se de tu condición mental.

Gire mi cabeza en su dirección, intentando creer que no habia oido, lo que claramente, si habia oido.

Lo dijo con tanta ligereza que no podia entrar en mi cabeza que enserio ya lo sabia.

-Q-qué.- Casi al instante lleve mis uñas a la boca, para comenzar a morderlas sin piedad. Sentí mis cejas alzarce y mis mejillas literalmente en fuego.

-Oye, tranquila.- Sujeto mi rostro con sus dos manos, cubriendo así mis dos cachetes, casi por completo. Paso sus pulgares por mis ojeras, intentando limpiar lágrimas inexistentes.- Se qué eres una chica sin problemas.- Aseguró, acariciando mi sien con su dedo índice. Sentía mi piel quemarse cada vez que Taehyung rozaba las yemas de sus dedos por esta.

-C-omo estas tan seguro tú de eso?.- indague, con la voz temblorosa y casi quebrada.

-Tu estas segura sobre eso, no es así? Me refiero, a que eres una persona sin ningún trastorno.- A punto de chocar mi nariz con la suya, se detuvo a esperar mi respuesta.

-S-si.

-Entonces yo también lo estoy, no tienes porque preocuparte. Lo de la cena fue una pequeña venganza por molestarme en frente de mis padres, pero no lo dije enserio.- Me dijo a la vez que bajaba sus brazos a mi cuello, enrollandose en este. Se colocó de rodillas, para abrazarme más comodamente. Su boca estaba por rozar con mi cuello. -Recuerdas lo que te dije en la madrugada?.- se acurrucó un poco más en mi cuello, depositando su tibio aliento debajo de mis orejas.

-Q-que te gustan las ancianas?

-No!.- rió sobre mi hombro, provocandome un escalofrío.- Primero, tu fuiste quién dijo eso y segundo, no, no es eso, niña tonta.

-Aa-aah, que te gustaban más los suelos llenos de hojas secas que los cielos manchados de colores cálidos.- Estaba muy nerviosa por nuestro contacto como para reprocharle su comentario. Bajé mi mirada un poco, para poder ver en que parte de mi cuerpo estaba ahora. Sus brazos estaban enroscados en mi cintura y su cabeza rozaba mi pecho.

-Exacto! Eso!.- Sobó un poco mi espalda, para luego subir sus manos hacia las puntas de mi cabello y jugar con ellas.

-Q-que pasa con eso?.

-Ahora logras entenderlo un poco más?.- presionó su cabeza en mi pecho y empezó a palmear mi espalda, tal como lo haria un pequeño niño en busca de atención.

-Siempre me parecera mucho más lindo el cielo que un estúpido piso, ya te lo dije.- separé un poco su cabeza de mi pecho con mis manos, sin lograr que se moviera ni un centimetro, debido a lo tenso que estaba.

Me abrazo mucho más fuerte que antes. Continuo acariciando mi espalda y cabello, subiendo y bajando su mano con cierta sincronización.

-Lastima que yo formo parte de ese estúpido piso. Pero intentaré convertirme en un lindo cielo, para tí. Quiero ser el único cielo en el que confies y ser el único paisaje que desees fotografiar.