in your antique shop (pausada)

챕터 veintinueve

NARRA TAEHYUNG.

Habia pasado un rato desde que Jyniu literalmente me boto de su cuarto, pero mi cuerpo no se resignaba a corresponder con mi mente y me dejo tirado en el piso, logrando apoyarme sólo con la rustica puerta de madera a mis espaldas.

Este tiempo lo tome exclusivamente para recordarme a mi mismo lo imbécil que era y lo imbécil que probablemente seré siempre.

Por mis pensamientos no entro ni la miníma posibilidad de que me encontrara con ella de nuevo después de que saliera de mi vida.
Pero paso y ahora estaba por pagar las consecuencias de mis estúpidos actos. La buena relación que habia creado con Jyniu simplemente se iria por la borda dentro de poco, y eso estaba más que claro.

Me dolia no poder demostrar que sí soy todo de lo que habla mi madre con Jyniu y con las personas en general. Lamentablemente toda mi vida he dado atención a las espectativas que tiene la gente a mi alrededor, pero no tomo en cuenta las propias.

Llega un punto que no me interesa cuanto pueda exigirme yo mismo, en cualquier ámbito, sólo me enfoco en satisfacer al resto.

Jyniu era una niña con un problema, y eso me hacia sentir aún peor.

Temia que para Jyniu volviera a ser un desconocido.

Y sólo suponerlo dolia.

No se si de alguna forma el amor que transmite hacia mi madre me llego, pero la realidad era que sentia un sentimiento por ella. Tal vez a aveces era bueno y tal vez otras veces era malo, pero ahi estaba.

Una extraña Jyniu, que buscaba algo infinito en que apoyarse y yo un aún más extraño Taehyung, que sólo deseaba encontrar alguien o algo con quien congelar el tiempo en una fotografía.

Nada es eterno, y eso me encantaba.

Mi cámara es la única que mantiene vivos mis recuerdos. Podia detener y plasmar cualquier momento en un trozo de papel, dandole existencia propia a cada uno de ellos.

Capaz dentro de mi también existia esa necesidad de ahogarme en lo eterno, para no extrañar ni añorar algo en el futuro.

Jyniu era exactamente tener a las dos cosas en una sola persona: tan viva pero tan muerta.

Por momentos, la vida simplemente desborda por sus poros y es inevitable que te llene de ella. Su sonrisa tan contagiosa y su pequeño gesto de empujarte mientras se rie, son detalles diminutos pero que interesan al momento de querer conocer a alguien. Y yo no queria, si no que necesitaba conocer de ella. Indagar en su mundo y descubrir que pasaba en el.

Aunque siempre haya querido desmostrar lo contrario conmigo, intentando lucir fuerte y decidida, se que dentro de ella existe una Jyniu que esta muerta.

Todos tenemos a un nosotros mismos muerto, acompañandonos, y eso, esta bien.

No hay vida sin muerte, ni muerte sin vida.

Jyniu sabia vivir con las dos a la perfección y amaba eso.

                           **************

-OYE!

Mis oidos dormidos tomaron con total sorpresa el chillido que alguien soltó muy cerca de ellos. Abri mis ojos vagamente buscando al emisor de tal sonido demoniaco.

-Que haces aquí, no tienes cuarto o qué?.- Preguntó Jyniu, bajando en cunclillas al suelo, clavandome su intensa mirada.

Mi única acción posterior a eso fue observar sus cabellos desordenados, los cuales literalmente invadian su rostro. En cualquier momento llegaría una ave a empollar justo arriba de su cabeza. Reí ante mi estúpido pensamiento y ella cambio su gesto a uno más fuerte.