in your antique shop (pausada)

챕터 catorce.

Ordené a Taehyung que se acostará en mi cama y el obedeció como un niño pequeño, dejando caer su cuerpo sobre el colchón.
No habia dejado de llorar, lo cual me ponia más inquieta y nerviosa. Normalmente era yo la que lloraba, y otra persona me consolaba, nunca era al revés.
Fui en busca de alcohol y un poco de algodón, para intentar sanarle su herida. No sabia exactamente como era el proceso de desinfectar un golpe, pero según mis libros de ficción, solo necesitaría estas dos cosas. Namjoon era siempre el que se encargaba de curar mis golpes.
Volví a mi habitación y por poco tropiezo, todo estaba muy oscuro.
La única luz en la habitación, era la que entraba vagamente por las persianas cerradas.
Llegue al borde de la cama y me arrodille junto a un Taehyung acostado y dormido.
Habia dejado caer su gorra a un lado de el, lo que me dejaba ver por completo su humedecido y enredado cabello castaño. Aparte un poco el flequillo de su frente, para empezar a sanar su herida en la ceja.
Tenía miedo a que le doliera y chillara. Eran las 2am y no quería tener que dar explicaciones de porque tenía un chico acostado en mi cama, con la camiseta rasgada y rota. Moje un poco el algodón con el alcohol, y empecé a tocar levemente su herida. Antes puse mi mano sobre su boca, para intentar ahogar cualquier grito.

-Aaagh.

-Taehyung no grites.

-Me estas haciendo daño.- formuló con la voz más ronca que nunca, tallando sus ojos y reincorporandose, quedando sentado.- Ahh.- se quejo al tocar su herida de la ceja, con sus dedos.

-Eres tan tonto que te lastimas tú mismo.- solté una risita al sentarme a un lado de el, y solo me vio con mala cara.- Bueno, dejas de gritar, o llamo a tu mamá para que venga a recogerte. Tu decides.- lo mire divertida, era tan manipulable que sentía que a mi lado se encontraba un niño de 8 años, no un chico de casi 17. El me dedico un puchero y dejo caer su frente en mi hombro.

-Porfavor, yo, yo...

-Porfavor qué.- expresé separandome un poco.

-Me dejarias quedarme contigo? Por hoy, prometo no gritar ni hacer nada que pueda molestarte a ti o a tu familia. Dormiré en el piso si es lo que quieres, pero no llames a mi mamá. Porfavor.- dijo aún apoyado en mi hombro, viendome desde ahí, con una cara increiblemente tierna. Ahora la manipulable sería yo, si seguia actuando así.

-No iba a dejar que te fueras así, de todas maneras.

Levanto su rostro, para fijar sus ojos en mi. Me dedico una gran sonrisa. Me parecio tan adorable ver su dentadura por primera vez, y me hizo sentir una extraña necesidad de abrazarlo.
Se veia tan inofensivo e inocente, que no podia dejar de detallar sus heridas aún abiertas, con algo de preocupación. Desvie la mirada y tomé el algodón para seguir sanandolo.
Pasaron unos minutos en total silencio. Yo me encargaba de dar pequeños golpes con el algodón en sus moretones, mientras el parecía disfrutar de jugar con mi cabello.

-Puedo saber que paso?.- pregunté, dejando caer mis brazos en la cama, quedando apoyada en mis codos. Taehyung sólo se acercó a mi nuevamente, para no perder la cercanía que tenian nuestros cuerpos hace unos instantes.

-Bebí una bebida rara, y me ardió la garganta luego de que la trague por completo.- empecé a hacer movimientos con mi manos, tratando de decirle que continuara.- YoungMi me arrastró hasta un rincón y comenzo a ¿besarme?. No se que fue eso.- formuló, confundido, sin realizar ningún movimiento.- También metió su mano por debajo de mi camisa, no se si eso cuente como acto sexual, pero me parecio que sí.- fue imposible detener una carcajada de mi parte, me calme un poco cuando el me miro serio, esperando a que parara, para seguir hablando.- Llegó Joehyun y comenzó a golpearme contra el mismo rincón, acusandome de haberme metido con lo "suyo".- terminó haciendo comillas con sus dedos, maltratados también, tal vez golpeo a Joehyun, pero me limité a preguntarselo.

-Entiendo... no debes involucrarte en ese tipo de fiestas, siempre terminan mal.- comenté observando las puntas de mi cabello.

-Como lo sabes? Vas a muchas? Muy seguido?.- preguntó, curioso. Sus ojos permanecieron sobre los míos y sus manos timídamente tocaron mis rodillas.

-Solia ir con mi novio, pero es todo, nada important...

-Ah...

Casi al instante, dejo de tocar mis rodillas, y comenzó a jugar con los anillos de sus dedos.

-Pasa algo? Te duele la nariz, creo que necesito más algod...

-Tienes novio?.- preguntó, casi en un susurro inaudible.

El mismo pareció sorprenderse de su pregunta, porque apartó su mirada y volvió a fijar su vista en sus manos.

-Ya no.

-Porque ya no?.- empezo a tocar su nuca, algo nervioso.

-Que es esto? Un interrogatorio? Estas acá para que te ayude a sanar tus heridas, lo recuerdas? Asi que es hora de que te calles un poco.- tomé su quijada en mi manos y la acerque un poco. Al notar que sus ojos seguian soltando una que otra lágrima, acaricie un poco su mandíbula con mi dedo indíce. Después de todo Taehyung era como un pequeño niño, que cuando lo regañaban, podia hecharse a llorar en cualquier momento.

-Prometes decirmelo algún día?.- me preguntó, acercandose a mi rostro con algo de miedo en sus ojos.

-Como digas.

Coloque una bandita en sus heridas abiertas, pero su nariz no dejaba de sangrar, por lo que permanecí con un algodón en ella, por unos minutos. El parecía tranquilo después de todo, como si ya hubiera pasado por esto antes.
Taehyung entrecerraba sus ojos y se tambaleaba de un lado a otro perdiendo el equilibrio de su cuerpo.

-Puedes dormirte ya, solo estoy esperando a que pare un poco la hemorragia.- dije señalandole el lado izquierdo de la cama.

-Te dije que dormiria en el suelo y aparte, no voy a dejar que te quedes despierta lo que queda de la noche, por mí.- su cálida respiración caía en mi frente, por la diferencia de altura, aún estando sentados.

-N-o seas tonto y duerme, porfavor.