챕터 nueve

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Cuando salí de mi salón en busca de el almuerzo, me tope con Taehyung. Estaba apoyado en una de las columnas de el patio. Me vio y empezo a correr, como un niño pequeño, -literalmente, en mi dirección. No supe exactamente como reaccionar y decidí esperarlo en donde ya estaba. Se freno justo a tiempo, antes de caerme encima.

-Vamos?.- pregunto dejandome ver su inocente sornisa. Su pecho subia y bajaba con mucha velocidad, supongo que por la agitación de correr.
Totalmente lo opuesto a ayer, enserio, que cosa más extraña la personalidad de este chico.

-Ahora si quieres estar conmigo?

-No se Jyniu sólo tengo hambre.- dijo volviendo a utilizar la misma mirada fría de ayer.- Vamos?

No di respuesta, pero empecé a caminar a su lado, cosa que tomo como un sí. El daba pasos lentos con toda la calma del mundo, viendo todo a su alrededor. Tanto así, que paso una chica con el cabello teñido de azul, el la siguio con la mirada, totalmente anonadado. Definitivamente, Jinha dejo encerrado a este niño en un caja y por eso no dejaba de ver con asombro todo lo que le pasara por adelante. Dios mío, empezaba a estresarme.

-Nunca habias visto una persona teñida de azul?.- Pregunte acercandome a su cara para captar su atención. Claramente fue inútil, me llevaba una gran cantidad de centimetros. Empecé a dar golpes bruscos en su pecho para que respondiera mi pregunta.

-Nop, pero yo quiero teñir el mío también.- sus ojos empezaron a brillar literalmente. Comencé a preguntarme si todo era tan nuevo para el, o se hacia el tonto. Me quedo con la segunda.
Dudo que en Daegu no haya ni una persona teñida. Hasta en la caja que debio haber estado viviendo todos estos años, habian chicas teñidas de rubia, eso seguro.
Ignore su respuesta y empecé a dar pasos aún más rápidos, dejandolo atrás. Cuando llegamos, nos sentamos junto con nuestras bandejas, al frente del otro.

-Tomé una pera para Namjoon.- dijo señalandola.- En Daegu son mucho más frescas y verd...

-Como sabes que a mi hermano le gustan las peras?

-Mamá me lo dijo.- definitivamente no se espero una pregunta como respuesta, porque note como empezó a temblar su voz.

-Claro, tú.

Sólo di un par de mordiscos a mi manzana. Y comencé a jugar con el arroz. Taehyung estaba por acabar, solo le faltaba la bebida.

-No haz comido nada.- señaló mi plato.

-No quiero más.

-Pero si no haz comido nada.- sentí su mirada sobre mi, asi que no alce la mirada en ningún momento del plato.

-No me gusta comer.

-Mamá me dijo que te gustaba comer, porque estas mintiendo?.- me dio repetidas palmadas en mi mano apoyada a la mesa para captar mi atención.

-Tú también mientes y no te estoy haciendo preguntas molestas sobre eso.- pose mi mirada en sus ojos.

-Yo no miento.- su rosto tomo una expresión de enojo, desviando su vista a su plato casi vacío.

-De igual forma descubrire porque no dices llamarte Taehyung, no te preocupes en decirme.- Levante mi bandeja conmigo y antes de irme le dedique otra mirada rápida.
-Cuando salga de acá ire a tu casa para hablar con Jinha.

-Yo no ire para allá.

-Genial, adiós.

-Por que te vas? Creí que...

-Porque sí, si creias que me quedaría charlando contigo sobre porque no quieres que te llame por tu nombre te equivocas. Hay mejores cosas que tengo que hacer.

-Yo también tengo mejores cosas que hacer entonces. -Se levantó del asiento y se fue, dejando la bandeja ahí. Lo observe mientras se iba, los pasos que daba eran rápidos y su cuerpo parecía estar tenso. Sus puños estaban cerrados.

Niño tonto, eso es lo que es.

in your antique shop (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora