Llegue a mi casa con la cabeza en las nubes. Tanto así que hace 10 minutos que estaba tumbada en el sofá, sin hacer nada, solo observando la bombilla del techo.
Empecé a escuchar que alguien bajaba. Oh no, aquí venia de nuevo, maldición.-Hola, Jyniu.- me dijo Kihyuk desde las escaleras, luego se dirigio a la sala y se tumbo conmigo en el sofá.- Como estás?.- me dedico una sonrisa cargada de preocupación, como siempre. Podría haber jurado que sería mi madre con las pastillas del carajo.
-Bien.- seguia sin despegar la mirada de la bombilla. En el fondo, me sentí aliviada de que no fuera mi madre.
-Minha esta preocupad...
-Siempre lo está.- dije inmediatamente sabiendo a lo que venia. Si mi madre no me armaba el berrinche del día, definitivamente le dejaría esa tarea a Kihyuk.
-Jyniu no se porque te molesta tanto que este al pendiente de tí, es tu madre y tiene el derecho de hacerlo.
-Una cosa es preocuparse y otra muy diferente es creer que estoy loca.
-Ella no piensa que estas loca, solo sigue las indicacion...
-Sólo deja de molestar Kihyuk, hazle saber que estoy bien y ya, buenas noches.-
Intento tomar mi muñeca pero no se lo permití, y tome camino hacia arriba lo más rápido que mis piernas pudieron.Cuando llegue a mi habitación, me tumbe en mi cama. Enrolle mis brazos en una almohada y sin aún nisiquiera haberme cambiado a mi pijama, caí en un profundo sueño.
**********
Desperté por los rayos de sol sobre mis párpados. Estire mi brazo hacia mi telefono, eran las 7:00am. Me bañe lo más rápido que se me hizo posible, peine con mis dedos mi cabello húmedo, me coloque un gorro negro para disimular el desastre de este y me vesti con el respectivo uniforme. Me colgue la mochila sobre la espalda y empecé a bajar las escaleras.
-Namjoon donde está?.- pregunte a mamá, quién estaba trapeando la cerámica de la cocina.
-Hija, hola.- dijo acercandose a mi, decidida a abrazarme. Retrocedi, evitando el contacto, como de costumbre.- Salió hace un rato a la escuela, hoy el equipo comenzaba con los entrenamientos.
-Entiendo.. bueno, me ire yo también.
-Pero y tú desayun...
-No interesa.
Mientras iba rodando en mi patineta, mi subconciente empezó a preguntarme porque trataba asi a mamá. Por primera vez, tenía estos pensamientos en mi cabeza. Siempre reaccionaba tan mal a lo que sea que me decía, sea o no referente a mi "condición". Era como si ya le tuviera una especie de rencor o remordimiento, y esa idea me aterrorizo. No quiero llegar a tenerle odio a mamá solo por no creerme, tal vez debi haberle seguido la corriente todos estos años y hacer lo que me pedía, sin poner tantos obstáculos de por medio. Pero me costaba no hacerlo y permitir que me siguiera viendo así. Me dolia aceptar que mi propia madre no me viera de manera normal, realmente me lastimaba que no confiara en mi, que no confiara en que no tengo ningún problema.
Cuando por fin llegue al estacionamiento de la escuela, tome mi patineta y me dirigi hasta la entrada. Ahí estaba él. Taehyung.
Hoy tenía una chaqueta marrón oscura, muy similar a la de ayer. Pantalones negros perfectamente alisados y botas de cuero, del mismo color. Llevaba un pequeño gorro azul de lana, y este no llegaba a cubrir su flequillo del todo.
Entre su cuello, colgaba su pequeña camára.Casi todos los alumnos habian entrado a las instalaciones del instituto, y yo solo me quede sentada sobre mi patineta, jugando con mis pies, sin pensar en nada en específico. Con una ramita, empecé a tallar el piso con fuerza. La arrastre con tanta brusquedad por el suelo, que no tardo en romperse. Volvi a visualizar a lo lejos a Taehyung, este estaba con su camára entre los dedos, apuntando al cielo. Empezó a intercarlar sus posiciones, estuvo por un momento de pie y luego se colocó de cunclillas. Parecía no haberse dado cuenta que estaba allí, estaba realmente concentrado, pero podía ver que no estaba presionando ningún botón, como si estuviera esperando a que pasara algo.
Ningún maestro venia por mi, asi que no hice caso al ruidoso timbre que empezó a sonar en los adentros del instituto. Ignore a Taehyung y seguí jugando con una nueva ramita. Hasta que el sonido de una camára me sacó de mis pensamientos. Alcé mi cabeza en dirección a Taehyung, quién seguia de cunclillas, apuntandome sin ningún pudor.
-Por que me estas sacando fotos?.
-No lo sé, es linda tu manera de sentarte.
-Claro.. no es como que vayas a ganar mucho con una foto mía pero esta bien, supongo.- Que niño tan extraño, primero parece odiarme, luego no deja que lo consuele y ahora me saca fotos distraida. Extraño y peculiar sujeto.
- Por que piensas que lo hago para ganar algo?.- preguntó. Mire su rostro y tenía sus pequeños ojos un poco menos hinchados. Sus labios estaban abiertos ligeramente y por su cercanía pude apreciar el bonito lunar de su nariz. Porque pensaba en su lunar, ok, continuemos.
- Eso hacen los fotográfos, no? Buscan cosas que atraigan su atención y sacan fotos de eso. Supongo que lo que buscan ganar es una buena foto o congelar un buen recuerdo, no lo sé.- dije solo por responder, sin darle importancia a lo que salio por mi boca.
Pareció sorprenderle lo que le dije y dejo caer sus piernas en frente de mi, sentandose. Sólo me observaba con asombro, como si hubiera visto algo extraño en mi cara.
-Deberías enseñarme a sentar así.- señalando mis piernas. Se refería a mantener el equilibrio en el tabla, aún siendo de dos ruedas. O eso queria pensar. Este chico parecía asombrarle todo.
ESTÁS LEYENDO
in your antique shop (pausada)
Fanfic› Tener un problema mental y no aceptarlo, sólo empeora todo; › Su diagnóstico, cambio la manera en la que es vista por su familia y por el mundo en general; › Todo se vuelve aún más complejo para ella, cuando él entra de imprevisto en su vida. Y si...