Martin Garrix IMAGINAS

#22

Advertencia: No.

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-¡Ya dejame! -lloras porque una chica mayor que tú y robusta te agrede física y verbalmente.

-¡Haber, mongola! ¡Callate! -te empuja y te lastimas con la fría pared de tu salón.

Con los seis años que tienes, no puedes defenderte. Tratas de pedir ayuda, pero en casa no te escuchan, los maestros no prestan atención a cosas como éstas, pero si no hizo la tarea, llaman a sus padres y ellos enfadados dan castigos con vara.

Lloras, es lo único que puedes hacer. Las chicas por fin sacan lo que querían, tu dinero. Te quedas tirada donde te estaban acosando, juntas tus rodillas a tu pecho y las abrazas recargando tu cabeza en ellas.

Levantas poco la vista, todos tus compañeros acaban de ver el acto, pero nadie se atreve a preguntarte cómo estás, al contrario, todos felicitan a Flor, la chica que te agredió junto a sus amigas.

Te quedas ahí, tirada, sollozando, pensando cómo fue que llegaste a eso, son tan sólo unos niños y el bullying se a presentado a su edad. Que sola te sientes ahora, bueno, siempre, no hay nadie en casa y la vecina está al pendiente de ti.

Escuchas como se abre la puerta de tu salón. Te enojes más y empiezas a temblar, ruegas por que no sea Flor de nuevo, pero lamentable lo es.

-Oye, tarada. No me alcanzó el dinero -dice mientras golpea leve tu cabeza.

-Ya no tengo más -dices con miedo.

-Revisen su mochila -ordena Flor y sus amigas lo hacen, rápido miras tu mochila y tratas de levantarte pero Flor te tira de nuevo.

-¡Oye! -escuchas el grito de un niño.

-Pero miren quien está aquí, el niño nuevo -comenta Flor.

-Este niño nuevo tiene nombre, y es Martijn -se adentra al salón.

-Me vale lo que digas -ignora por completo a Martijn y se dirige a sus amigas-. ¿Qué encontraron?

-Su almuerzo -una de sus amigas saca el sándwich que traías en la mochila.

-Dejen eso, eso no les pertenece -Martijn se acerca y arrebata el sándwich.

Se dirige a ti con tu almuerzo. Flor lo toma de los cabellos y lo aleja de ti.

-¡Aaaahh! -se queja el chico por el dolor-. ¡¿Qué te pasa?! -con un rápido movimiento se quita el agarre de Flor.

El grito de Martijn hizo que una maestra entrara al salón, apreciando como Flor lo tomaba de esa forma.

-Niña, no debes de hacerle eso a tus compañeros -la reprende la maestra.

Sonríes por dentro, el tiempo tan esperado llegó. La maestra toma a Flor del brazo y la saca del salón.

Miras en el suelo tu sándwich aplastado.

-Esta un poco aplastado, pero eso no significa que no sirva -levantas un poco tu cabeza al escuchar esa voz.

Unos grandes ojos azules se posan en los tuyos, sientes como tus mejillas arden por un momento. Su tacto en tu hombro te estremece, acerca tu sándwich y te lo da.

-Come -comenta mientras te lo entrega.

Tu asientes.

-No tengas miedo, ya no te harán nada, de eso yo me encargo -vuelve a hablar el chico.

-Gracias.

-De nada, por cierto, me llamo Martijn Garritsen -te dedica una sonrisa.

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Perdonenme la vida chicuelas, pero no tenía internet para poder publicar, lo siento tanto, creo que mañana no amaneceré :'v

Bye :3