Martin Garrix IMAGINAS

#36

Advertencia: No.

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—Ten —estiras tu brazo y le entregas una botella de jugo de naranja a la rubia.

—Ya, largo —te dice acomodando sus gafas de sol. No te mueves—. Quitate, me estás haciendo sombra. Ya vete.

—Estoy esperando...

—¿Qué? ¿Un gracias? —te interrumpe. Se levanta de la silla y se quita sus lentes—. A personas como tu no se les dice gracias. Esto es tu obligación, o acaso quieres que esas fotos donde sales con pocos trapos —pellisca tu camisa con sus dedos—, sean vistas por todo el plantel estudiantil —te sonríe sínica.

Tragas seco y niegas con la cabeza.

—No te escuché —dice la rubia.

—No —contestas.

—Entonces, has todo lo que yo te diga, o lo lamentaras. Largo —das media vuelta y te diriges al interior de la casa, pero a medio camino suena su voz—. Cuando llegue mi novio, le dices que estoy acá.

—Sí.

—¿Sí qué?

—Sí —tragas seco—, mi señora.

La rubia empieza reír fuertemente.

—¡Así me gusta!

Con tus dos puños golpeas la barra de bebidas de la casa de la chica. Miras por la puerta a la rubia tomando su baño de sol.

—¿Quién será su novio? —te preguntas a ti misma.

—Un chico guapo e igual de apretado como ella —la señora del aseo te contesta.

—Mm, tenía que ser —dices.

—La joven dice que es famoso —dice la señora pasando un trapo por la mesa.

—¿Quién será?

—Yo nunca lo había visto, su nombre artístico suena como de animal —se acerca a ti y se recarga en la barra que anteriormente habías golpeado.

—¿Animal? —preguntas mirándola raro.

—Sí, es un nombre común con algo de animales, ahorita se me olvidó, pero cuando lo vea me acordaré —dice la señora.

—Pues va a venir —le informas a la señora.

—¡Oh! Debo de preparar la fruta picada —se aleja pero llega de nuevo a tu lado—. Hasme un favor —asientes—, llama a esta pizzería y pide una pizza con mucho queso, trufas y hongos, ¿entendido? Y nada de tomate, ¿ok? Nada.

—Sí, de acuerdo —tomas el papel con un número apuntado que te acaba de dar la señora.

Ordenas la pizza y cuelgas el teléfono, escuchas que suena el timbre.

—¿Qué esperas? —volteas a ver a la rubia—. Ve a abrir, golfa.

Bufas y te diriges a la puerta principal.

Tus ojos se encuentran a un chico de tes clara, con su cabello un poco largo, acomodándolo con su mano.

—¿Está...?

—¡¿Eres su novio?! —le interrumpes.

—Sí.

—Pasa —te haces a un lado.

El chico de ojos claros entra a la mansión de la chica rubia.

—Mi nombre es Martijn —se presenta.

No contestas, no querías que se enojara la chica y subiera tus fotos en ropa interior que gracias a su amigo lograron tomar.

—Me conocen como Martin Garrix —salen al pateo trasero.

—Oye, no le hagas platica, criada —te regaña la rubia.

—Disculpe, mi señora —bajas la mirada—, pero él es quien me está hablando.

—Martijn, cariño, te he dicho millones de veces que no le hables a chachas mal agradecidas, prietas y sucias. Amor, si supieras que es una prostituta de primera. No quiero que te vallas a contagiar de su pobreza.

—Cariño —vez como Martijn besa a la rubia—, pensé que era una fan, es que trae el logo de Tomorrowland en su blusa.

—Ay amor —se le avienta a sus brazos.

Te alejas de ahí, y en el camino empiezas a preguntarte ¿cómo es que pudiste caer en sus estúpidos juegos? ¿Cómo es que aceptaste este trato?

—La pizza llegó, abre, por favor —dice la señora sacandote de tus pensamientos.

—Sí.

La noche llegó y la chica entregó lo prometido, tus fotos en ropa interior.

Llegaste casi corriendo a tu casa, tomaste un encendedor y empezaste a quemarlas, una por una. El timbre sonó. Te paras y dejas las fotos que sobran en la mesa.

—Ah, eres tú —abres la puerta.

—Hola... Mi señora —escuchas su tonta risa burlona.

—Jamás te lo perdonaré, Martijn —caminas donde anteriormente estabas quemando las fotos.

—Oye, te viste muy graciosa.

—Eso no fue gracioso.

—Bueno, bueno, tranquila, ya. Reto cumplido.

—Eres un idiota —tomas la fotos y te vuelves a sentar en el piso—. ¿Cómo fue que me sacó esto? —escuchas su risa—. Se suponía que iba a pasar el día con ella como "amiga", pero gracias a esto, me di cuenta que ni siquiera le caigo bien.

—Yo le ayudé —habla Martijn.

—¿Qué? —volteas a verlo.

—Sabía perfectamente que no le caes bien, por eso hice que te chantajeara con las fotos —explica.

—Eres un imbécil —lo empujas—. Esto pasó en los baños de mujeres.

—Le pagué a alguien para que las tomara —dice.

—¡Pero que hijo de...!

—Ssshhh, sin groserías. ¿Viste que todo salió bien? Ni siquiera le pasó por la mente que nosotros nos conocíamos.

—Ni sabía que ella era tu novia.

—Me pude dar cuenta por tu cara de asombro. ¿Sí viste que actué bien?, yo presentándome frente a ti, bien casual —sacude su playera.

—Mi dignidad quedó por los suelos.

—Tranquila, yo te vengaré —dice.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué? —te alteras.

—En primera, porque eres mi amiga y novia de mi mejor amigo, y pues... ¿Ella no me engañó, verdad?

—No. Se veía loca por ti.

—Mejor, mañana terminaré con ella.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

—Porque ya me acosté con ella, ya no importa —mira las fotos—, esta le gustará a Julian —toma una.

—Oye —se la arrebatas y la miras detenidamente—. ¿Tu crees que le guste?

Como respuesta escuchas su risa retumbando por todo el departamento.

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Confuso, lo sé xd

Estaba leyendo un one shot de Tom Hiddleston y me acordé que había empezado este imagina, pero me quedó largo así que mejor será un One Shot, el primero... Creo xd.

Y pues... Hola xd

Las/os amo xd

Bye :3