La sonrisa perfecta| Corbyn Besson|

dieciocho

*AL DÍA SIGUIENTE*

Me levanto ya que Zach me da un beso en la frente. Le sonrío y miro mi teléfono. Corbyn me ha mandado demasiados mensajes. Está celoso de Zach, madremía. No le contesto. Eli me está llamando desde la cocina, me cambio en el baño y él en mi cuarto. Me peino y bajamos. Se sorprende al ver a Zach. Cogemos una tostada cada uno y nos vamos los tres. En la calle, Eli me empuja hacia atrás dejandolo a él solo.

-¿Te gusta Zach?
-No, tía estoy con Corbyn.
-¿Te atrae?
-No, te he dicho que estoy con Corbyn.
-¿Y qué hacía durmiendo contigo?
-No sé, me apetecía dormir con él. Ayer hizo muchas cosas por mí.
-¿Segura qué no te gusta?
-Segura...
-¡¿TE GUSTA?!
-No, tía no le puedo hacer eso a Corbyn. Solo me parece guapo, supongo.
-¡¿SUPONES?!
-A ver, no me gusta pero me ¿atrae? No, de igual manera estoy con Corbyn y estoy genial con él. Olvidemonos de Zach él es solo mi amigo.
-Yo os veo muy bien juntos.
-Tía, estoy con Corbyn y me siento genial con él. Ni si quiera sé si me atrae Zach, me parece guapo y ya. No sabes lo feliz que me hace Corbyn.
-Hasta que te haga lo contrario, sabes que Corbyn ya te hizo pasarlo mal.
-No creo que lo vuelva a hacer.

Zach está solo delante, me acerco a él. Me pongo a su lado, noto como intenta darme la mano. Me dejo. Solo es mi amigo, darme la mano es algo normal. Estamos todo el rato de la mano. Llegamos al instituto, él se va a su taquilla. Al abrir la mía caen dos papelitos. El primero dice:

Deja de molestarnos, vuélvete a tu ciudad y para de molestar. Nadie te quiere, zorra.

En el segundo pone:

A nadie le importas y ya te digo que Corbyn no te quiere. Ten seguro de que a él solo le molestas.

Tengo muchas ganas de llorar. Odio ser tan sensible, casi todo me afecta. Eli aún no a llegado. Entro en la clase que está casi vacía y me empujan. Me caigo al suelo y todos los que están se ríen de mí. Llego a mi mesa y encuentro otra nota más.

Es mejor que no vuelvas aquí, como en todos los sitios a los que vas SOBRAS. Jajaja fuera de este instituto, fuera de esta ciudad. Solo das problemas.

Intento retener las lágrimas a duras penas. No hablo nada con Eli, me centro en las notas. Las clases se me hacen eternas. Salgo mirando hacia el suelo, los chicos y mi mejor amiga me esperan. No quiero que noten que me pasa algo, intento fingir que estoy bien. Creo que no notan nada. Llego a casa y Eli se queda preparando la comida. Subo a mi cuarto y dejo caer todas las lágrimas que estaba intentando retener. No entiendo ¿por qué me hacen esto a mí? Precisamente yo, que soy muy sensible. ¿Qué les he hecho? Espero que todo pase, que mañana todos se olviden de mandarme esas notas. No quiero que nadie note que me afecta, no quiero que nadie sepa que estoy mal. Ya me pasó en mi ciudad por culpa de mi ex. Mi ex me hizo de todo. Necesito contárselo a alguien. Me acuerdo de Zach, él quería saberlo. Igual ahora no es el mejor momento, necesito por lo menos contar lo que mi ex hizo. Llamo a Zach:

-A las 16:30 en el parque de al lado del instituto.
-Mejor en la puerta de tu casa. ¿Qué te pasaba? Me has preocupado mucho.
-Nada, estaba bien.
-Bueno, si tu lo dices. Nos vemos.
-Nos vemos.

Me limpio las lágrimas y bajo a la cocina a poner la mesa. Eli me pregunta que si estaba bien. Le digo que sí. Le iba a preguntar sobre lo que pasó con Daniel pero se fue muy rápido. Algo me dice que mis mejores amigos salen juntos. Casi no me queda tiempo para preparme. Me ducho y me visto. Justo cuando termino llaman a la puerta. Zach me abraza y nos vamos hacia el parque. No digo nada en todo el trayecto, al llegar me siento en un banco y empiezo a contarle:

-Zach, sobre mi ex...
-No es necesario si no quieres.
-Necesito contárselo a alguien.
-Te escucho.