cuarenta y cinco

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-No. Quiero creer que no puede.
-Daniel no quiero que...
-No lo va a hacer.

Escucho como Zach me llama por lo que decido dejar la conversación.

-¿Daniel?
-Maddie, Zach me llama. Te cuelgo, no olvides hacer lo que te he dicho.
-Vale, adiós y gracias.
-De nada.

Vuelvo a mi sitio, al parecer lo suficientemente pálido como para que el chico note que algo no va bien. Me da varios toques en el brazo para llamar mi atención y al cabo de un rato lo consigue:

-¿Quién era?
-...Mi madre...
-No era tú madre. ¿Quién era?
-...Mi madre...
-¡DANIEL! ¿Quién diablos era?
-...-miro hacia el suelo-...Maddie...
-¿Por qué? ¿Está con Eva? ¿Ella está bien? ¿Pasa algo?
-No, nada solo quería avisarme porque la última vez que Eva fue a su casa se dejó su pintalabios favorito y como ella no cogía el teléfono pues me ha llamado a mí.
-Ah pensaba que era algo sobre como está ella.
-No, no.
-¿Y por qué no lo has dicho desde el principio?
-No quería hacerte ilusiones como he acabado haciendo.
-Eres un amor.
-Soy una jirafa.
-Y un amor.
-También.

Obviamente ninguno de los cinco de la casa estamos en condiciones para cocinar por lo que decido pedir una pizza. Media hora después tocan al timbre. Abre Zach, es Elisabeth. El chico se la lleva a su cuarto.

NARRA ELISABETH
Al llegar a la casa Zach me mete precipitadamente en su cuarto. Creo que está nervioso. Comienza a hablar:

-Elisabeth, creo que...
-...
-...Que siento algo por ti pero tengo novia y la quiero...
-Zach, yo lo siento. ¿Puedo hacer algo por ti?
-Sí, sé que es raro pero ¿podrías irte de esta casa? Va a ser más fácil olvidarme de ti si no te veo tanto.
-Pues...-me pienso la respuesta, mejor me voy ya tengo lo que quería de esta casa- sí me puedo ir. Guardo mis cosas, me despido y me voy.
-Gracias.

Le abrazo y me dirijo a la habitación de Jack:

-Ricitos.
-¿Sí?

Cierro la puerta y me siento en la cama:

-Zach me ha echado.
-¿Qué dices?
-Lo que oyes, ¿sigues en el plan?
-Yo no he conseguido lo que quería ni tú tampoco.
-Yo sí, he puesto a esa niñata en su lugar.
-No hables así.
-¿Así cómo? ¿Diciendo lo zorra que es tú noviecita?
-Dos cosas. Lo primero, no es una zorra y lo segundo, no es mi novia.
-No es tú novia porque no quieres.
-Claro que quiero, pero no esperaba que se fuera de la casa y mucho menos no volverla a ver.-se le caen las lágrimas-
-Ve a verla.
-¿Cómo? Si nadie sabe dónde está.
-me enfada-¡MIRA JACK ME DA IGUAL! O sigues con esto hasta que consiga a Corbyn o les digo a todos que tú me has obligado a besarlo.
-No eres capaz.
-Rétame.
-...
-¿Vas a seguir con el plan?
-...Sí...
-Así me gusta.

Me voy con aire de superioridad y hago la maleta rápidamente. Dejo las llaves en la entradita y me voy. Me dirijo a un piso bastante lejos de esta casa. Me da igual a dónde ir, solo me importa que Jack no lo arruine todo. Solo quiero estar con Corbyn, robárselo a Eva. Me dan igual los sentimientos del de rizos. Me han echado de esa estúpida casa, ¿y qué? Solo espero que nadie crea la versión de Corbyn.

NARRA DANIEL
Es hora de dormir y cada uno de los chicos está en su cuarto. Me paso puerta por puerta para ver como están Jonah y Jack están dormidos. Zach está tumbado con los auriculares mientras se le escapan algunas lágrimas. No lo voy a molestar, necesita desahogarse. Voy a la de Corbyn, se le escucha desde fuera llorar. No puedo evitar entrar. Sé que lo que ha hecho estuvo mal pero no puedo ignorarle. Abro la puerta y me lo encuentro sentado de espaldas a mí.

-¿Corbyn?
-...D-Daniel...-se gira precipitamente mientras se limpia las lágrimas y esconde algo debajo de la almohada-
-¿Quieres hablar?
-¿N-No estás enfadado conmigo por lo de Eva?

Me siento a su lado y agarro lo que escondió bajo la almohada. Una foto suya con la chica en un precioso marco blanco. La agarro, la miro y sonrío.

-La querías mucho. ¿Por qué arruinaste todo?
-No f-fui yo.
-Corbyn, solo dí la verdad o empeorarás las cosas.
-Esa es l-la verdad.

Me levanto y miro su cuarto. Tiene un corcho lleno de fotos. Todas de la banda, de Eva sola o de él con ella. Me da ternura y tristeza a la vez. ¿Y sí él dice la verdad y no besó a Elisabeth? No puede ser, Eva los vió. Si él lo hubiera hecho, no estaría sufriendo ¿no?

-Corbyn.
-¿Sí?-mira hacia donde estoy, se le ve con algo de esperanza-
-Dime lo que pasó con Eli.
-Va-ale.

Empieza a contarme su versión. Concuerda con la de Eva. Todo esto es un malentendido, pero entonces es culpa de Eli. ¿Por qué? Nos conoce desde hace mucho tiempo, era la mejor amiga de Eva. ¿Por qué crear una fachada para parecer buena? Me siento al lado de Corbyn y lo abrazo fuertemente. Noto como unas lágrimas vuleven a caer de sus ojos:

-Mira, sé que no estas bien y que esto es horrible tanto para ti como para Eva pero lo vamos a solucionar.
-Va-ale, g-gracias.
-De nada.

Se limpia las lágrimas y vamos hacia el salón. Nos quedamos dormidos allí.

La sonrisa perfecta| Corbyn Besson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora