treinta y uno

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Está tirada en el suelo parece inconsciente. Le sangra el labio, tiene algunos cortes en las piernas y moratones en los brazos. Está despeinada y la ropa algo destrozada. Corbyn intenta reanimarla con ayuda de Jack y Zach. Daniel está llorando desconsoladamente y Jonah llamando a la ambulancia. John me intenta consolar pero él está fatal. Al poco rato los médicos se la llevan y no nos dejan ir con ella. Corbyn intenta relajarse mientras las lágrimas ya recorren sus mejillas. Zach pierde el control y no para de llorar, nunca lo había visto así. Jack se llena de ira y comienza gritar a John. El último nombrado se va. El de rizos al terminar de gritar se sienta en el suelo intentando no llorar. Jonah se levanta y consuela a Daniel. Mis lágrimas también escapan, esta situación me supera. Una vez el chico de ojos azules se encuentra mejor con ayuda de Jonah consiguen consolarnos a todos. Mañana iremos a ver como está al hospital. Sé perfectamente que están destrozados.

*AL DÍA SIGUIENTE*
Los chicos me acogieron esta noche en su casa. Ninguno hemos conseguido dormir. Esta noche me la he pasado llorando. Me levanto muy temprano. Bajo a la cocina y me reúno con los demás. Se les ve fatal, todos tienen ojeras y están bastante despeinados. Les pido que se preparen ya que a Eva les gustaría verlos bien y ellos desganados suben a su cuarto. Desayuno apenas un vaso de leche. Sé que yo también tengo ojeras y que mi aspecto no es el mejor pero he hecho un gran esfuerzo por ir relativamente bien para ver a mi mejor amiga. Poco después los chicos bajan y yo les comento:

-He hablado con John y Emma, ellos irán después del instituto.
-Vale.-intenta decir Jonah-
-Chicos, teneis que sonreír Eva no quiere que esteis mal por ella.
-Lo intentaremos.-dicen a la vez-

Vamos al hospital en el que está la chica de ojos verdes y tras dos horas de espera una enfermera nos dice en la habitación que se encuentra. Nos advierten de que ella todavía no ha despertado lo que nos pone más nerviosos y preocupados. Entramos primero Corbyn y yo, la vemos tumbada. El rubio le pide a la enfermera quedarse ahí hasta que Eva despierte y ella acepta con una sonrisa. Entran todos y terminamos quedándonos en la sala de espera hasta que la chica de ojos verdes despierte. Emma y John también se unen a la espera.

NARRA CORBYN
Me siento en un sillón que hay cerca de la cama y le doy la mano. Intento que las lágrimas no salgan pero lo terminan haciendo. Entre el sueño y la desesperación termino durmiendome muy rápido. Al cabo de un largo rato me despierta una dulce voz.

-Corbyn, Corbyn.
-...
-Corbyn, despierta.
-¿Qué?-miro hacia la cama de Eva-
-¿Qué hacemos aquí?
-¡EVA! ¡EVA!-digo mientras la abrazo con cuidado y empiezo a llorar-
-¿Qué pasa?
-¿No te acuerdas?
-¿De qué?
-De lo que pasó en el callejón.
-¿Callejón?-dice mirando durante unos segundos a la nada, las lágrimas comienzan a recorrer sus mejillas poco a poco-
-¿Estás bien?-digo alterado-
-Sí, más o menos. Y-Ya me acuerdo.
-¿Quieres que llame a alguien?
-¿Alguien? ¿Quién está aquí?
-Todos.
-¿Todos?
-Sí, han venido a ver como estabas.
-Me gustaría verlos.
-Primero voy a avisar a los médicos que estás despierta.
-Vale.-dice con una sonrisa-

NARRA EVA
Los recuerdos se repiten en mi mente, recuerdo muy vagamente los detalles. El problema es que esos chicos me sonaban. Espero a Corbyn mientras me derrumbo y empiezo a llorar descontraladamente. Todo esto es demasiado para mí, en cuanto pueda salir de este hospital se lo contaré a todos. Minutos después todos mis amigos entran a la sala y me dan abrazos e intentan consolarme. Se les ve tan felices al verme bien. Sinceramente todavía me duelen las heridas, pero es algo soportable. Me miro el brazo izquierdo y noto una vía, no me había dado cuenta antes de que la tenía. Ahora mismo en la habitación solo estamos Daniel, Jonah, Corbyn y yo. Creo que son los últimos en pasar y lamentablemente los médicos no dejan que entren todos a la vez. Se los llevan y tras una pequeña ventanilla que se encuentra en la puerta logro ver como un doctor está hablando con Corbyn aunque no consigo descifrar que están diciendo.

NARRA CORBYN
-¿Usted es el novio de la chica?
-Sí.-sinceramente no sé bien si volvemos a estar juntos, oficial no es pero bueno. Estoy enamorado de ella-
-Eva se tiene que quedar aquí esta noche también, hasta hace poco ella seguía en observación y los cortes de las piernas son muy profundos. Además perdió bastante sangre y creemos que no siente las piernas ya que no se a quejado del dolor que debería ser muy fuerte.
-¿Me puedo quedar toda la noche con ella?
-Por supuesto pero si nos quiere ayudar podría hablar con ella sobre el dolor.
-Claro, lo haré.

Les comento a los chicos lo que el doctor me acaba de decir y vuelvo a la habitación de Eva mientras todos se van. Ella me mira con una sonrisa tranquila, está sentada. Al momento veo como se tumba de golpe mientras se retuerce de dolor. No sé que hacer el miedo me paraliza, entonces ella cierra sus ojos. Preocupado por ella intento hacer algo, cinco minutos después ella los abre y se toma una pastilla que hay sobre la mesita colacada cerca de su cama. Veo en su ojos que el dolor sigue aunque ya debería haber cesado. Me levanto y llamo a el doctor, se lo cuento todo y él me mira con una sonrisa.

-Aunque no lo creas, que le duela es una señal de que siente las piernas y de que podrá caminar. Por ahora que se tome las pastillas para el dolor que una enfermera le dejó y si no sirven tomaremos otro tipo de medidas.
-Vale, gracias.
-No las des, nuestro deber es ayudarla. Por cierto, la policía vendrá mañana temprano para hablar sobre quién le hizo eso.

Voy de nuevo al cuarto y la abrazo. Ella me mira y me dice que realmente le duele pero que se le suele ir al tomarse las pastillas. Cree que pronto se recuperará, yo sé que si todo va como ahora mañana le darán el alta y la cuidaremos en casa. Le doy la mano como siempre y ella se digna a contarme algún detalle sobre lo que pasó pero no toda la historia. Una enfermera trae su cena y se la come mientras hablamos. Yo agarro un sandwich que compré antes en una máquina. Cuando termina, se acomoda en la cama y se duerme muy rápido. Yo me quedo admirando su belleza hasta que también me duermo en el sillón.

La sonrisa perfecta| Corbyn Besson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora