La sonrisa perfecta| Corbyn Besson|

veintiocho

Me siento al lado de el chico con mechas y él me mira sonriente. Le dedico una mirada de preocupación y saco las cinco notas que guardé en mi mochila. Como siempre empiezo a leer las de menor tamaño.

Vete de aquí.

Nadie te quiere, ¿ya viste cuando Corbyn me besaba a tus espaldas? Él nunca dejó de hacerlo.

Te UTILIZÓ pregúntale, solo te quería para estar dos días y ya.

JAJAJA, eres horrible. Fea, tonta, retrasada y no te quiere ni te mejor amigo. Tú vete ya del instituto que solo nos arruinas la vida. ENANA.

Vete a llorar al baño que quiero estar una hora sin tí. Bye bye, zorrita.

Sin quererlo y siendo lo más fuerte posible intento retener mis sentimientos. Al poco rato mis lágrimas ya que recorren mis mejillas. Axel me mira con preocupación y me da un gran abrazo. El profesor todavía no ha llegado por lo que decido salir fuera de la clase. Escucho pasos siguiéndome pero no le doy importancia. Me apoyo en mi taquilla y me dejo caer al suelo, escondo mi cabeza entre mis rodillas mientras las pocas lágrimas se convierten en abundantes. Noto como una mano me toca la cabeza. Me limpio las lágrimas que nublan mi vista y descubro al chico rubio muy preocupado.

-¿Estás bien?-dice mientras se agacha a mi lado-
-No.
-¿Por qué?
-Déjame, si no te importo vete. Por favor déjame sola.
-Es que no quiero dejarte sola.
-Vete.
-No quiero, no voy a dejarte llorando sin hacer nada.
-Es lo mejor.
-No.
-¡Vete!-digo gritando mientras las lágrimas siguen brotando-
-Lo siento.-se va-

Al poco rato, llega Jonah en su lugar. El profesor le ha dado permiso para estar conmigo todo el tiempo que lo necesite. Él toma mi mano y me lleva hasta la calle. Me sienta en un banco y me mira fijamente esperando respuesta. Respiro hondo y me sincero con él sobre las notas. Su expresión cambia completamente y ahora está enfadado. Me abraza.

-Christina te está haciendo la vida imposible y se va a enterar.
-...No...-digo limpiando mis lágrimas-
-Eva, estas mal por ella.
-Pero no quiero que le pase nada.
-Eres un amor, no entiendo que ve ella de divertido en hacerte esto.-dice mientras me abraza más fuerte-
-Gracias.
-No llores, recuerda que me tienes para todo.
-Eres el mejor.
-Tú eres la mejor, ¿quieres volver a entrar?
-Creo que no.
-¿Aviso al profesor y te llevo a casa?
-Vale.

Llega corriendo y me abraza diciendo que me lleva a casa. Se quedará conmigo hasta que se acabe el instituto ya tiene que ir con los chicos para preparar un nuevo cover. Yo le agradezco lo que va a hacer por mí y él me sonríe. Al llegar decidimos poner Netflix y ver una serie. Apenas nos da tiempo a ver tres capítulos cuando se le hace tarde y debe irse. Miro mi móvil y me llega un mensaje de Eli que dice que no va a venir en todo el día ya que tiene que visitar a sus padres pero que mañana hablaremos sobre las notas. Me preparo la comida, como muy poca cantidad y lo hago muy rápidamente. Las notas me quitan ganas de hacer cualquier cosa. Llevo el plato vacío a la cocina y me tomo un gran vaso de agua. Miro por la ventana y me percato de que el día se está nublando por lo tanto es muy probable que llueva. Subo a mi cuarto y saco la guitarra que me traje desde mi otra ciudad. La afino y toco algunos acordes. Agarro un papel en blanco y apunto todo mis sentimientos en este instante. Intento crear una canción que exprese mi dolor. Al no conseguirlo decido tocar 'Never Know' de los chicos con ayuda de mi guitarra. Es una canción bastante antigua pero me gusta. Al terminar la canción decido guardar el instrumento. Me tiro en la cama ya que estoy muy cansanda e intento dormir. Todo es tranquilidad cuando llaman varias veces al timbre. Al estar absolutamente todo en silencio se oye perfectamente. Abro la puerta desganada y me encuentro a Corbyn de rodillas pidiendo perdón. El corazón me da un vuelco y con tristeza le digo que necesito pruebas. Él me mira arrepentido y yo cierro la puerta. Al poco rato vuelve a llamar pero esta vez trae una rosa. Con el dolor de mi corazón vuelvo a pedirle pruebas. Me dirijo al salón y miro por la ventana. Poco a poco comienza a diluviar y relajada miro las gotas caer. 30 minutos después Corbyn vuelve a llamar a la puerta. Esta vez su pelo está empapado y él está temblando. Le invito a pasar y dice que trae pruebas.
   Me enseña un audio que al parecer ha grabado hace muy poco. Me siento fatal, él hizo todo esto por mí y yo no fui capaz de creerle. Me dirijo a mi cuarto y agarro la sudadera que él me regaló ya que la guardo con mucho cariño. Agarro mi secador también. Me mira sonriendo mientras se cambia y se seca el pelo muy rápido. Me acerco a abrazarle mientras lloro de la alegría. El rubio se acerca a mí y me besa. Sé que igual me estoy equivocando pero no aguantaba ni un minuto más sin sus besos. Él me sigue pidiendo perdón a pesar de que ya sé que él no quería. Me promete quedarse todo el día conmigo. Le acompaño hasta mi habitación y el rubio descubre la guitarra que está apoyada en la pared. La agarra y nos sentamos en la cama. Me pide que le toque algo y al ver que lo niego decide improvisar él. Toca una canción preciosa que se acaba de inventar. Este chico tiene demasiado talento. Cuando acaba aparta la guitarra a un lado y me besa. Esto parece un sueño. Y pensar que ayer yo no quería ni verlo y hoy estoy escuchando sus canciones. Me acerco a él para besarlo cuando me para y dice:

-Cuando me digas que te pasaba hoy.
-Nada, cosas mías.
-Por favor, estabas tan preocupada que no has saludado ni a Emma ni a Eli.
-¿Cómo sabes que conozco a Emma?
-Zach me contó sobre vuestro rato juntos y sobre ella. Ahora dime la verdad, ¿qué te pasaba?
-Nada.-digo mirando hacia otro lado-
-¿Es eso que escondes cuando llegas a la taquilla?
-Yo no escondo nada...
-Te conozco muy bien, sabes que puedes contármelo todo.
-No me pasaba nada.
-Eva, todos los días cuando llegas a tu taquilla coges algo y lo escondes. Minutos después veo como lloras.
-No me pasa nada.
-Dímelo, quiero ayudarte.
-Buff...página 56.
-¿Qué dices?
-Ahí cuento como empieza.-digo mientras señalo mi "diario"-
-¿56?
-Sí.

Se acerca a mi escritorio y lee lo que cuento. Es sobre el primer día de las notas. Él me mira y le digo que siga leyendo, lee dos páginas más se acerca a mí y mi abraza. Me besa, se acerca a decirme algo cuando una llamada nos interrumpe. Antes de que el rubio agarre el móvil y conteste miro el nombre "Christina".