veintiuno

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-¡¿QUÉ LE HA PASADO?!
-Tranquila, no es nada malo. Se quedará en el hospital a dormir. Los chicos van a estar con él. Tienen que curarle y se quedará en observación para ver si es algo más grave de lo que creen, tampoco va a ir al instituto. No sé si los demás van a ir también.
-Val-le.-respiro hondo para no llorar, me siento mal todo se lo han hecho por mi culpa.-
-Pero, yo me voy a quedar contigo toda la noche.
-Quiero verle, necesito verle.
-No lo voy a permitir, lo siento. Tienes el corte reciente y han sido muchas emociones, entiéndeme porfavor.
-Vale, te entiendo. No voy a ir.
-Eva, sé que te duele. A todos nos duele, mira no sé pero últimamente estas muy triste y no quiero que lo que ha pasado con Corbyn te haga más infeliz. Amo tu sonrisa y me encantaría saber que te hace ocultarla.
-Jack, solo son cosas mías.
-Solo quiero ayudarte.
-De verdad que no es nada grave, solo son tonterías.
-¿Segura?
-Sí.
-Bueno.-dice mirando el reloj-
-¿Qué hora es?
-Es hora de cenar. ¿Tienes hambre?
-Puede ser.
-¿Qué quieres cenar?
-No sé, me da igual.
-Ven.-me da la mano y me levanta del sofá-

Vamos a la cocina y elegimos lo que vamos a comer. Cojo patatas fritas de bolsa y las llevo al salón, él hace dos perritos calientes y poco después los trae. Se sienta a mi lado y pone una serie de netflix, nos enganchamos al instante. Se hace tarde y tengo mucho sueño. Le digo de ir a mi casa a dormir, él acepta coge una mochila y nos vamos. No podía dormir en casa de los chicos, no iba a dormir. Estoy segura de eso. El trayecto se me hace muy corto. Abro la puerta y voy a mi cuarto a dormir y me tumbo, no me pongo el pijama. Jack se tumba a mi lado con mucho cuidado y nos dormimos.

*AL DÍA SIGUIENTE*
Me levanto por el dolor, Jack viene de abajo y trae un vaso de agua y la pastilla. Coge su mochila y me lo deja todo en la mesita de noche. Ha sido muy oportuno. Me tomo la pastilla y el vaso de agua. El chico de pelo rizado se sienta a mi lado, me doy cuenta de que ya está vestido. Miro la hora, tengo 45 minutos para prepararme e irme. Voy a cambiarme y él baja. Me pongo la sudadera que me regaló Corbyn y unos vaqueros rotos por las rodillas, me recojo el pelo en una coleta alta. Me quito la venda de los dedos, tapando solo la parte donde está el corte. Le envio a el chico rubio mensajes diciendole que al salir del instituto iba a verle. Bajo lo más rápido que puedo y Jack me da unas tostadas. Comemos y nos vamos andando. Al llegar me dirijo a mi taquilla, con cuidado de que Jack no viera las notas. Como siempre de dentro cayeron 2 notas. La primera era muy corta:

Lárgate, zorra.

Y la segunda era más larga que las demás:

Eres una estúpida, no entendiste. Bueno haz lo que quieras, me encantará verte sola y esperando a tu príncipe Corbyn mientras él y los demás pasan de ti. No me creo que pienses que tienes alguna oportunidad con los chicos, ellos están contigo por pena al igual que Elisabeth. Ya mismo voy a tener que ocuparme de todo yo misma si tú no haces nada. Cada vez será peor. Y tan solo si te hubieras ido cuando te lo dijimos tu vida sería genial. Ahora voy a hacer todo lo posible para arruinartela y créeme que será mucho. Adiós, maldita zorra.

Me voy lo más rápido posible de mi taquilla y me dirijo a mi aula. Con muchísimas ganas de irme del instituto, afronto todo y ante las risas de mis compañeros entro en la clase. Me siento al final e intento olvidarme de todo mirando por la ventana. Entonces un chico entra en la clase y se sienta a mi lado. Tiene el pelo castaño con algunas mechas rubias y ojos verdes. Él ve como se han reido de mí al entrar y se levanta.

-Sé que soy nuevo, ¿alguien me puede explicar qué os ha hecho esta chica para que os riais de ella?
-Ser una zorra. (Christina)
-¿QUÉ? ¿CÓMO LA HAS LLAMADO?-dice el chico gritando-
-Zorra, lo que es. (Christina)
-Mira niña no pienso permitir que le vuelvas a dedicar una palabra a esa pobre chiquilla o te las verás conmigo.

El chico sonriente se sienta a mi lado de nuevo y se presenta.

-Hola, soy Axel y soy nuevo.
-Hola, mi nombre es Eva.
-¿Te ha hecho algo más esa chica?
-No, todo está bien.
-Oh vamos, no estoy ciego. Sé cuando una chica está en problemas, me encantaría ayudarte y más siendo tan guapa.
-Wow gracias, solo que uff es difícil.-le cuento lo de las notas, siento que me puede ayudar-
-Bueno, es imposible saber de quien son esas notas. Pero sinceramente nada de lo que dicen es real.
-Realmente gracias por todo, sin ti no sé que me hubiera hecho Christina.
-La verdad es que no soporto que traten mal a la gente, ella es una arpía.
-¿Y si soy yo la mala?
-Claro que no, es ella y está claro.-me abraza-

Jack entra y nos ve abrazados, se sienta en su mesa confundido. No me puedo creer lo que me está ayudando un chico que acabo de conocer. Las clases acaban muy rápido, me paso todo el rato hablando con Axel. Él me acompaña a la salida y con una sonrisa me dice:

-Esto...umm...¿quieres qué...te...acompañe...a...casa?-dice haciendo espacio en algunas palabras-
-Me encantaría, pero un amigo mío tuvo un accidente con unos chicos recientemente y me encantaría verle. Lo siento.
-No pasa nada, entiendo que quieras verle. Adiós, Evita.
-Adiós, Axelito.

Me dirijo hacia la casa de los chicos cuando alguien me coge de la muñeca y me lleva hasta un callejón que hay cerca. Tiemblo del miedo e intento soltarme, me tiene agarrada muy fuerte y no puedo huir. Intento gritar pero no me sale voz del cuerpo, cierro los ojos temiendo lo peor. Escucho una voz familiar.

La sonrisa perfecta| Corbyn Besson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora