Capitulo 32 : La Gran Mentira

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Los nervios se apoderaban de su cuerpo, habían nudos en su espalda, cuello, garganta y estomago, apenas había podido probar bocado en el desayuno, volviendo a llamar la atención de su primo que se preocupada por su salud, lo trato de calmar, pero solo pudo conseguir hacerlo contándole toda la verdad de lo que había sucedido los días anteriores y lo que pasaría ese día.

Ya eran cerca de las dos de la tarde y la hora de ir a la casa de Sasuke se acercaba, con ello el momento de que toda la verdad saliera a la luz. Hinata igualmente estaba nerviosa, Naruto hasta momento era el único en no saber nada del plan, y sabia que no lo tomaría bien, pero esperaba que solo fuera un enfado momentáneo que con el paso de los minutos y dulces palabras se pasara.

Sus piernas se movían algo lentas, pero era algo que debía hacer, doblo en la esquina y siguió su camino divisando la gran mansión de los Uchiha al mismo tiempo que vio con paso seguro a un muchacho rubio de ojos azules y piel trigueña, él también la vio a ella y le sonrió zorrunamente, era sonrisa que ella la volvía loca, las cosas están volviendo a tomar un curso normal, y lo más importante, feliz que era lo que realmente importaba.
El rubio corrió hasta la mitad de la vereda donde venia caminando su musa para saludarla, se quedaron mirando un tiempo sin decir palabras, solo las sonrisas que era imborrables de sus bocas demostraban lo felices que estaban. Naruto tomo por la cintura ala Hinata y la acerco a su cuerpo, saco con delicadeza algunos cabellos que tenia la pelinegra en su rostro y lentamente se fue acercando a ella para unir sus labios en un tierno beso que rompieron algunos segundos después.

- ¿Cómo estás?- pregunto Naruto sin dejar de soltarla

- Bien... ¿y tú?- decía sonriente la pelinegra-

- Contigo a mi lado, siempre estaré bien - Hinata sonrió y se sonrojo ampliamente al escuchar esas palabras del rubio- me encanta cuando te sonrojas

- Naruto-kun basta- rio divertida- ah por cierto... ¿no te lastimaste anoche... cuando saliste por la ventana?

- No, tranquila Hinata- la beso rápidamente en los labios- además por ti, soy capaz de tirarme de esa ventana mil veces si es necesario

- Espero que no sea necesario...

Caminaron juntos hasta puerta de la mansión, tomados de la mano cruzando las miradas y sonrisas divertidas. Se detuvieron junto a la puerta y antes de que rubio tocara el timbre le ofreció un tierno y juguetón beso en el ángulo de la mandíbula provocándole cosquillas a la muchacha.

Tocaron el timbre y esperaron, entre juegos, besos y caricias, se percataron de que nadie estaba en casa o al menos eso se aparentaba, no abrían la puerta por más que insistente fuera el sonido, Hinata comenzó a preocuparse y decido dio llamar a Sasuke, no obtuvo respuesta, su celular estaba apagado, luego tomo la decisión de llamar a Sakura para ver si ya se encontraba en camino o si sabía algo del azabache, pero el tono sonaba interminablemente sin que la pelirrosa contestara.

- ¿y...?- pregunto el rubio al ver que su novia seguía con el celular en su oído

- Nada- corto - quizás no escucha... intenta de nuevo Naruto...

- Linda- tomo su cara tiernamente- es obvio que no están aquí... quizás Sakura se retrasó y el dobe salió, anda a ver tu que paso ahí... ¿te parece si vamos a pasear por el parque?

- No... Naruto-kun esto es importante... tenemos que entrar, tenemos que reunirnos ahora "si no, no podre seguir contigo tranquila sin decirte la verdad, y no sé por qué no me atrevo a decírtela sola..."-pensó esto último la pelinegra para sí sola.

L'Effroyable imposture - "La gran Mentira"?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora