Capitulo 12: Consecuencias

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La muchacha corría y las calles de Tokio se le hacían eternas, los metros parecían centímetros y los callejones interminables. La pelirrosa  lo único que deseaba en ese momento era llegar a la comodidad de su casa, lo antes posible, sin ver ni saber de nadie. Felizmente como por arte de magia, las calles  comenzaron hacerse familiares y una casa de color blanco con tejados rojos apareció al final de la calzada. Con manos nerviosas  saco las llaves de su cartera  para introducirlas en la cerradura, dio una media vuelta con su muñeca y empujo la puerta, subió las escaleras rápidamente pero en la mitad su madre la detuvo.

-          Sakura tienes a alguien… - no termino la frase al ser detenida  por su hija

-          Mamá si es Naruto  dile que me siento mal, por favor- dijo  mientras seguir  subiendo las escaleras dándole la espalda a ella.

Llego al segundo piso y abrió la puerta de su habitación abruptamente  para  quedar petrificada con la figura que se encontraba sentada en su cama.

-          ¿ A mí también me dirás que te  sientes mal y me echaras?- pregunto una mujer

-          ¡Inoooo!-

La ojiverde corrió a abrazar a su mejor amiga. Ellas no se veían aproximadamente  hace  unos 7 meses  debido a que  Ino era  estudiante de Diseño pero en la universidad de Kioto y solo viajaba algunas veces al año a su ciudad natal. A pesar de que ellas nunca perdieron el contacto, las veces que podían compartir de esa forma  eran mínimas desde que habían salido de la escuela.

-          Ino, llegaste en el momento preciso, estoy desesperada- decía rápidamente  la pelirrosa casi sin respirar

-          Ok, relájate, respira primero  y cuéntame con lujo de detalle, que por tiempo no hay problema, ya le avise a mi mama que lo más  probable es que me quede  esta noche aquí- le sonrió sinceramente

-          Si  por favor, te  lo ruego, necesito desahogarme-

-          Ya Sakura, cálmate, y cuéntame  todo, porque de verdad ya me estas asustando-

-          Está bien… seré precisa- la mujer que ojos jades tomo una gran bocanada de aire para continuar-  acabo de engañar a  Naruto- comento rápido y  muy afligida

-          ¿Qué?, ¿Qué tu qué?, pero si … ¿Cómo?, ¿Dónde?, y lo más importante Sakura…¿con quién?, vamos  habla , quiero detalles- la miro con una sonrisa que combinaba a la perfección la coquetería y la malicia

-          Ya basta Ino, no es para la risa, me siento horrible, no sé como volver a mirar a Naruto a  la cara- reclamo mientras se tiraba en su cama abatida

-          Está bien, lo siento, pero ¡ya cuéntame! – dijo Ino impaciente

-          En el café “New York”, debajo de  un muérdago…

-          Uhhh que romántico- se burlo la ojiceleste haciendo gestos con sus manos

-          Con Uchiha Sasuke

-          … ¿¡QUEEEE!?- grito de forma desmesurada la rubia- pero, pero… no me contaste acaso que él había vuelto a Japón siendo novio de Hinata,  que se veían muy enamorados y todo eso- dijo exaltada

-          Exacto, pero no se qué paso, miramos el muérdago y él inmediatamente empezó a acercarse a mi  buscándome

-          Pero, tu lo separaste de ti apenas te beso ¿verdad?- pregunto la rubia

-          No exactamente…- decidió continuar  ante las miradas que emanaba la chica de ojos cielo- le correspondí el beso, y duro bastante… quizás hubiese durado más, pero digamos que llamo mi conciencia- respondió la pelirrosa

L'Effroyable imposture - "La gran Mentira"?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora