En cuanto la niña le mostro lo que tenía que hacer se puso a ayudarle al igual que Seiya que estaba muy interesado en todo lo que la niña decía. Era extraño, pero se sentía tan a gusto y tan tranquila que cualquier problema se le había olvidado. Tan solo observaba y opinaba cuando era oportuno, prácticamente había dejado que Seiya se hiciera cargo. Después de todo si tenía sonrisas y no era tan gruñón.
Al final solo escucho un suspiró de satisfacción de la niña al terminar su tarea. Guardaron todo y partieron hacia el parque de diversiones. La niña no paraba de hablar, parecía haberle tomado mucha confianza lo cual le gusto.
— ¿Te subirás conmigo a todos los juegos? —Preguntó a la pequeña al momento que estacionaban el auto.
—Siiii —dijo muy emocionada al ver los juegos, mientras Seiya hablaba con su madre para informarle que llevarían a la niña más tarde.
—Bien entonces vamos —se acercó mirándola— mmm te verías mejor sin el suéter de la escuela. En realidad, te verías mejor con otra ropa
—Pero no traigo otra ropa —haciendo un puchero.
—Mmm veamos —volteo encontrando una pequeña plaza— ahí seguramente debe haber algo bonito para una princesa como tú. Seiya, iremos ahí primero —dijo señalando el lugar.
—Está bien señorita —la observo detenidamente ¿por qué se tomaba tantas molestias con su hija? esa sonrisa y ese semblante al estar con Hotaru era algo que en los días que tenía protegiéndola no había visto.
—Vamos princesa —bajaron del auto y tomo la mano de la niña— siendo tu primera vez en los juegos debes lucir hermosa. Aunque ya lo eres, sabes me recuerdas mucho a mi cuando tenía tu edad
— ¿En verdad? ¿cómo eras cuando tenías mi edad? ¿te gustaban las muñecas?
—Me encantaban. Mi padre me regalaba una cada vez que volvía de viaje. Aun las conservo, son muchas en realidad —dijo un tanto pensativa.
— ¿Me dejarías jugar con ellas algún día? yo tengo poquitas que me ha dado papi
Volteo a verla sonriendo— Claro princesa. Le diré a tu papá que te lleve a mi casa ¿quieres?
—Siiii ¿ahí trabaja papi?
—Si. trabaja en mi casa —le sonrió sutil. Al entrar a la pequeña plaza vio un local donde había ropa para niña— mmm estoy en un dilema ¿quieres ser princesa o una pequeña fugitiva del castillo y ponerte algo cómodo para jugar?
—Quiero jugar
Sonrió aún más— Perfecto. Entonces vamos a buscarte ropa cómoda. Seiya ¿nos esperas afuera o quieres entrar? podemos tardar horas bueno no tanto, pero si un buen momento
—Entrare —murmuró siguiéndolas— recuerde cual es mi deber
Hizo una mueca— Solo es una tienda, pero en fin como quieras —dijo entrando a la tienda con la niña— buenas tardes, podría mostrarme aquel conjunto y esos pantalones por favor
—Claro que si señora —murmuró la dependienta—, ¿qué talla es su hija?
Volteo a ver a aquella mujer sonriendo un poco confundida— Ah no lo sé —volvió la mirada hacia Seiya. Se suponía que él debía saber.
Se acercó— Talla cinco —murmuró un tanto divertido al ver que confundían a Serena con la madre de la pequeña.
—En seguida —dijo la joven empleada alejándose.
Sonrió al ver el gesto divertido de Seiya— ¿Que te gusta princesa?
Observo la tienda maravillada— Hay mucha ropa —se acercó a un vestido— este está muy bonito
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Custodios del Amor
FanfictionDos hermosas rubias han recibido constantes amenazas, y dos apuestos agentes se encontrarán en una misión, donde encontrarán el amor y muchos peligros en su camino para llegar al corazón de las hermanas Tsukino Tenoh OJO esta historia solo esta aquí...