Capitulo 22

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Había pasado casi toda la mañana en la mansión revisando que todo estuviera en orden del mismo modo había informado a Darien que ya todo estaba bien y que habría custodios en la casa. Tomo el auto para ir por Serena, seguro estaría feliz de volver a su casa, siendo esta vez seguido por otro auto. Al llegar a la casa su madre aun no volvía de hacer sus cosas— ¿Serena? —Todo estaba en completo silencio— quizás se quedó dormida —subió a la habitación asustándose al no verla, volvió a bajar a la sala, percatándose de un papel doblado tomándolo entre sus manos leyéndolo.

"Ya no es necesario que cuides de mí. Te libero de tener que protegerme. En cuanto vuelva Haruka le pediré que te envié tu liquidación. Cuida a Hotaru y cuídate, ella y Amy te necesitan... gracias por todo, Serena"

—Maldita sea —arrugo el papel dejándolo caer al momento que su madre volvía.

—Hola hijo —al ver su semblante se preocupó— ¿qué ocurre?

—Serena se fue —murmuró molesto, saliendo de la casa— pero no se pudo haber esperado a que llegara su hermana

— ¿Hijo a dónde vas? —lo siguió a la puerta.

—A buscarla, creo saber dónde está —sin decir más subió al auto para arrancar e ir hacia la oficina de Andrew.

Suspiró. Aquello no era trabajo para su hijo, era real preocupación, era demasiado tarde para ambos. Solo esperaba que su hijo y aquella chica hicieran lo correcto para cada uno.

Al llegar a la oficina pregunto a su secretaria por Andrew, a lo cual esta le indico que no había llegado. Se apresuró para ir al departamento de ese sujeto, notando que había una camioneta vigilando el edificio de Andrew y algunos hombres se filtraban al edificio donde este vivía— Diablos —se quitó las vendas que sujetaban su brazo para subir por la escalera de emergencia hasta el piso donde este vivía entrando por la ventana.

Había dejado un par de tazas en la mesa cuando vio a aquel tipo entrar por la ventana— ¿Qué diablos haces aquí?

— ¿Donde esta Serena? —Murmuró molesto camino hacia la puerta sacando su pistola por si entraban antes de tiempo.

— ¿Qué crees que estás haciendo? —Dijo al verlo con aquella arma.

—Estoy lista... —dijo Serena que salía con el cabello aun húmedo terminando de sujetarlo. Se detuvo en seco sorprendida de ver a Seiya ahí sintiendo la vergüenza de lo que acababa de hacer.

—No te quedes ahí parado, sácala de aquí ya —no quiso fijar la mirada en ella. El haber escuchado su voz era suficiente, preparo el arma al tiempo que comenzaban a patear la puerta.

— ¿Que está ocurriendo? —Preguntó asustada acercándose a su novio.

Andrew tomo su mano para salir ambos por donde Seiya había entrado— Será mejor irnos

—Pero... Seiya... —murmuró preocupada.

Los hombres entraron Seiya los enfrento con la pistola en mano— Que te la lleves con un demonio

Serena observo todo como si hubiera sido en cámara lenta. Sintió la mano de Andrew jalarla para llevarla a las escaleras de emergencia. Lo único que alcanzo a ver fue a Seiya golpeando a aquellos hombres, no se podía detener. Andrew la jalaba cada vez más rápido, bajaba a tropezones las escaleras, pero él en ningún momento la soltaba— Tenemos que volver por Seiya... —dijo al terminar de bajar.

—Tenemos que irnos —al bajar vio a más hombres vigilando el edificio, por lo que la hizo correr hacia el parque ahí quizás sería más fácil escapar.

—Pero... —murmuró siendo jalada. Volteaba buscándolo, él tenía que estar bien, tenía que estarlo. Corrió tan rápido como podía, Seiya tenía que alcanzarla.

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