Parte sin título 15

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Capítulo 15

No podía contenerse. Se acercó a un mueble tirando las cosas, necesitaba en que descargar su ira y todo lo que sentía en ese momento— Déjame sola

—No lo haré —dijo tan solo observándola pensando que quizá debiera llevarla a correr, pero en su estado podría tener algún accidente— desahógate todo lo que quieras, pero no te dejare sola

Hizo hacia atrás su cabello— ¿Por qué demonios no me di cuenta antes? —luchaba por contener las lágrimas, cosa que le estaba resultando sumamente difícil— debí haberlo supuesto

— ¿Quién es? —Pregunto tan solo parado junto a la puerta.

—Es el hombre más repugnante que he conocido en mi vida —respiraba aun con dificultad levantando la mirada hacia el techo esperando de ese modo contener esas lagrimas que amenazaban con salir.

Se acercó volviendo a abrazarla. Se notaba a simple vista que le afectaba tener cerca a ese hombre— Desahógate

—Yo... no quiero volver a derramar más lagrimas por ese hombre, ni por ningún otro —seco sus mejillas, dejando que la abrazara.

—Entonces demuéstrale que eres fuerte y que no te dejaras vencer —la abrazo con más fuerza hacia él.

—Tengo miedo que le haga daño a Serena —oculto su rostro dejando escapar esas lagrimas que simplemente ya no pudo contener.

—No te preocupes por ella, Seiya la protegerá

Empuño sus manos sobre su camisa llorando en silencio, tan solo moviendo un poco la cabeza.

La abrazó acariciando su espalda. Sabía que era fuerte, pero una mujer no deja de ser mujer solo porque no quiera verse débil. Ella en el fondo necesitaba a alguien que la comprendiera, que la protegiera incluso de ella misma. No dijo nada tan solo la abrazó confortándola.

Lloro como en años no lo había hecho por un buen rato, separándose un poco de él— Yo... no me gusta que me vean así

—No le diré a nadie entonces —dijo observando sus mejillas sonrojadas al igual que sus ojos llenos de lágrimas aun— Haruka, hay veces que ser fuerte es bueno pero también es un gran peso —limpio suavemente sus mejillas— cuando necesites mi apoyo o tan solo que quieras compañía llámame, siempre estaré para ti

—No digas eso —desvió su mirada de él— no me digas lo que les dirías a tus conquistas —se separó un poco de él— yo sé que no siempre vas a protegerme y no siempre estarás a mi lado

—La diferencia es que no trato de conquistarte, solo quiero que veas que puedes contar conmigo

Hizo una mueca— Si ya lo sé, no soy tan femenina como Rei o cualquier chica con la que te hayas topado —le dio la espalda acercándose al ventanal— un consejo, no juegues con las mujeres porque no sabes a quienes podrías destrozar por completo

La contemplo un segundo— Yo no juego Haruka. Ellas saben lo que les ofrezco, jamás les miento

—No me interesa saber que les ofreces. Solo fue un consejo porque te he visto coqueteando no solo con ella —metió las manos en sus bolsillos, por alguna razón eso le molestaba aún más.

Se acercó a ella colocando la mano sobre su hombro— Puedo ser un mujeriego Haruka, pero el día que encuentre a la mujer que me llene en todos los sentidos sé que seré el hombre más fiel del mundo. Soy sincero y hasta ahora el amor no me ha llegado

Dejo escapar un par de lágrimas— Espero que la encuentres pronto y no hagas lo que ese hombre hizo de mi

—Hay hombres así Haruka y no quiero sonar arrogante, pero no dudo que alguna mujer haya llorado por mí, pero créeme que jamás les miento jurándoles amor eterno —suspiró sutil— hombres como yo o como ese tipo no merece que una mujer derrame ninguna lagrima

Custodios del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora