Custodios del Amor

Capitulo 11

Capítulo 11

Advertencia: Este capítulo contiene lemon, leer bajo su propio riesgo

CUSTODIOS DEL AMOR

Capítulo 11

Volvió a bostezar antes de tomar otro trozo de hotcake bañado en miel, solo esperaba terminar de desayunar para irse a dormir. Había pasado una muy agradable madrugada, pero ahora el sueño la estaba venciendo.

La observo detenidamente— ¿A qué hora te dormiste Serena?

—Mmm temprano creo, pero no dormí muy bien —dijo jugando con su plato.

— ¿Estas nerviosa acaso?

—Un poco. Creo que iré a revisar las cosas de mamá a ver si encuentro alguna de sus recetas o algo que me ayude

—Seguro que encontraras algo muy rico. El baúl de mamá está en el almacén

—Iré más tarde —dijo volviendo a bostezar— por cierto, Andrew me invito a cenar

—Eso quiere decir que hoy no me harás de cenar ¿verdad?

—Mmm no creo, pero preparare la comida como lo pediste —le sonrió sutil.

—Entonces vendré a comer y quizás cene fuera de casa. Por cierto, dile a Andrew que no es un vampiro —murmuró notando una ligera marca en su cuello.

— ¿Qué? ¿por qué? —Preguntó confundida quizá estaba más dormida que despierta.

—Hasta la pregunta es ilógica Serena. Una cosa es que ya hayas estado con él y otra muy diferente que venga aquí a la casa a dejarte semejantes marcas

Se llevó la mano al cuello, tan apresurada estaba que no se había dado cuenta de alguna marca en su piel— Yo... lo siento... le diré que no lo haga

—Eso espero y ya que has iniciado una vida sexualmente activa más vale que vayas al ginecólogo y te protejas y lo mismo dile a tu novio

—Sí, lo hare, lo haremos. Oye Haru es normal que... —volteo a todas partes acercándose un poco más a ella— ¿sienta tantas ganas de volver a hacerlo?

—No lo sé, a mí no me quedaron ganas de volver a hacerlo en mi vida —desvió su mirada.

— ¿En serio? —Murmuró desconcertada— pero bueno no sé, pensé que si

Suspiró poniéndose de pie— Solo cuídate hagas lo que hagas ¿sí? ya me voy

—Está bien hermanita —la miró con cierta tristeza. Tal vez incluso en eso ella había tenido más suerte— nos vemos a la hora de la comida ¿qué quieres que te prepare?

—Sorpréndeme —sonrió acercándose a besar su mejilla— te quiero Serena. Nos vemos en la comida y descansa por que traes una cara que ni tu puedes con ella —revolvió su cabello para salir de la casa no sin antes tomarse lo que le quedaba de jugo.

—Hasta la tarde... —sonrió mirándola alejarse. Suspiró profundamente ahora si podría irse a dormir al menos algunas horas y el solo hecho de saber que sería despertada por Seiya la animaba más a descansar, más porque quizá esa noche no pudiera estar con él.

Al subir a la camioneta se encontraba muy pensativa ¿en verdad deseaba volver a entregarse a ese sujeto? la miraba diferente con un extraño brillo en sus ojos. Algo que sin duda le causo un poco de envidia, pero esas cosas no eran para ella, lo sabía a la perfección. Si se divertía coqueteando con chicas y molestando a su vez a los hombres. Se abrazó un poco así misma mientras observaba el camino, al menos Serena era feliz y eso era suficiente para ella.