Capitulo 39

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p.d. incluye lemon

El gran día había llegado por fin. El auditorio estaba en un lleno absoluto, sin duda el primer concierto de SK seria todo un éxito tal como lo habían predicho los medios. Serena no podía evitar sentirse nerviosa, llevaba de la mano a la pequeña Hotaru, ambas ataviadas con un vestido color crema que les llegaba a las rodillas, la niña peinada con una media coleta y un prendedor adornándolo y ella el cabello suelto y algo ondulado. Junto a ellas la madre de Seiya con un traje perfectamente amoldado a su figura, las tres luciendo tan hermosas como Seiya quería. Al llegar a la puerta del camerino esperaron a que les indicaran que podían entrar, la primera en hacerlo fue la pequeña.

—Papi...

—Mi princesita ¿cómo estás? —se agachó a recibirla con los brazos abiertos.

—Feliz papi —lo abrazó con fuerza— ya quiero verte bailar

La abrazó hacia él— Espero que te guste este concierto mi amor, por qué parte de él va dedicado para ti —besando su mejilla— la luz de mis ojos

—Te quiero mucho papi —dijo sonriéndole— mira mi mami y yo vestimos iguales —rio divertida.

—Que hermosa te ves mi amor y ese prendedor te luce muy lindo —soltándola para ver a su pequeña— eres muy hermosa mi bebé

—No soy bebé, soy una niña.. —dijo dándose una vuelta para que le viera bien ese lindo vestido.

—La niña más hermosa que pueda existir —sonrió admirándola.

— ¿Me vas a cantar una canción después?

—Si mi amor hay una canción dedicada solo para ti mi niña

—Ya quiero escucharla —dijo emocionada.

—Hijo... —Neherenia se acercó a él con autentico orgullo en su mirada.

—La escucharas mi niña —sonrió al ver a su madre— hola mamá

—Hijo... —sonrió acercándose a él— estoy tan orgullosa de ti mi pequeño

—Mamá —se acercó para abrazarla— todo esto es gracias a tu apoyo

—No hijo, esto es gracias a tu talento y perseverancia. Anhelaba poder verte realizar tu sueño y ahora que estas aquí me siento tan feliz

La abrazó aún más— Sin ti no lo hubiera logrado, sin tus consejos y tu apoyo, es gracias a eso que estoy aquí mamá

—Mi pequeño —lo abrazó con fuerza besando su mejilla— seguro tu padre estaría orgulloso de ti

—Ojalá estuviera aquí —murmuró observándola.

—Lo está mi pequeño, te lo aseguro —le sonrió soltándolo— bueno ahora solo falta verte cantar, y recuerda no importa si te equivocas, diviértete y disfruta la música como siempre lo has hecho

—Lo hare mamá no los voy a defraudar —besando la mejilla de su madre— gracias

Le sonrió tomando la mano de la pequeña— Anda Hotaru vamos a nuestros asientos

—Si abuelita, papi estaré ansiosa por verte bailar mucho, sabes cuando sea grande quiero bailar como tu

—Y también quieres pintar y cocinar y no sé qué tanta cosa más, anda vamos mi pequeña —le sonrió a su hijo.

Sonrió al verlas salir y ver las ocurrencias de su hija que sin duda llegaría muy lejos.

—Te traje esto —saco de su bolsillo una pequeña cajita con un moño— espero que te guste —dijo entregándoselo.

Custodios del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora