Tomo 2 Capitulo 14-60

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Estaba tan o más nerviosa que Hotaru, la cual lucía un hermoso vestido morado, un poco asesorado por ella, pero sin llegar a ser lo que por lo general le hubiera recomendado. Ella y su pequeña princesa lucían un vestido perla con toques rosas lo cual las hacía ver muy tiernas a ambas. Había insistido tanto en poder asistir a la premiación del concurso que participaba su hija que al final habían accedido claro sin tener que hacer esfuerzo alguno por lo cual tenía que usar una incómoda silla de ruedas, pero era eso preferible a perderse un momento tan especial con su pequeña.

Respiraba profundamente, al final de cuentas la pintura que entraría inicialmente al concurso la había cambiado por esa nueva. Hasta ahora nadie la había visto ni siquiera la profesora Kakyu. Se encontraba parada junto a su pintura cubierta por una manta esperando para ser revelada.

—¿Cómo crees que le vaya a nuestra princesa? —preguntó Serena a Kakyu sonriéndole y saludándola desde lejos.

—Ella ganara, sé que es de las favoritas, aunque anda demasiado misteriosa

—Sí, no me quiso contar de que se trataba su pintura ¿a ti no te dijo nada?

—Ni siquiera me dejo verla lo cual es raro ya que siempre me las enseña cuando termina o en el trascurso me pide orientación

—Qué extraño, pero seguramente será hermosa como todo lo que Hotaru pinta —sonrió volteando a verla— le enseñaste muy bien

—Para nada, ella es muy talentosa recuerdo que cuando era una bebé y tenía mis pinturas en un cajón lloraba para que le diera un pincel y algo en que hacer rayones

Sonrió tomando su mano— Ambas estamos orgullosas de ella, después de todo es parte de las dos

Sonrió más que feliz— Si es parte de ambas

—Que tanto murmuran —acercándose a su esposa para besar su mejilla— Hotaru se ve sumamente hermosa

Sonrió tomando la mano de su esposo— Pues que estamos orgullosas de ella, que nuestra hija es hermosa y ese vestido que elegí para ella es maravilloso. A su edad yo también me lo hubiera puesto

—O te habrías puesto algo más descubierto —bromeó jalando una silla para sentarse a su lado.

—Mmm tal vez —sonrió juguetona— y quizá hubiera tenido a más de uno mirándome —dijo llamando su atención sobre un chico que no dejaba de ver a Hotaru.

Hizo una ligera mueca— Si me imagino, lo bueno es que ya no volverás a lucir así —apoyando su cabeza en su hombro.

—Mira Kakeru ahí está Eliot ¿por qué no lo llamas para que se siente con nosotros?

—Iré por él —dijo poniéndose de pie tras besar la mano de su ahora novia.

—Nuestra hija un día deberá tener novio ¿estás consiente de eso? —preguntó Serena jugando con la mano de su esposo.

— ¿Novio? ¿de qué hablas? —entretenido con el juego de manos y sobre todo de la sortija de matrimonio.

Kakyu sonrió observando a la pareja, ahora ya no le dolía ni sentía envidia al verlos juntos.

—Pues que nuestra hija está creciendo y que quizá pronto nos de la sorpresa. Claro está tiene que pasar por nuestro visto bueno ¿verdad Kakyu? —sonrió divertida al molestar de esa forma a su esposo.

—Claro que deberá ser alguien que la ame como ella se merece y claro está que ella también lo acepte. Es una señorita muy bella

— ¿De qué están hablando? ¿cuál novio? No, no mi niña aun es mi bebé

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