Custodios del Amor

Capitulo 30

Aquella era una tarde maravillosa ya tenía por lo menos un par de horas en aquel restaurante platicando y riendo entre recuerdos de su infancia y anécdotas que ambas habían vivido juntas—Hoy si he reído bastante, en verdad Serena te extraño mucho

Sonrió jugando con una cucharita sobre su café— Yo también te extraño Haru, pero creo que es mejor así, tú ya tienes una pareja y yo también. No me gustaría estar de mal tercio en la casa

—Sabes que jamás serias mal tercio por el contrario yo estaría feliz, pero sé que con Seiya eres feliz, lo amas y te ama —dio un sorbo— logre hacer que Luna volviera a la casa después de como la corrí. Me alegra que me haya perdonado

—Sabe porque lo hiciste, no fue porque no la quisieras —dijo un tanto pensativa— pasare a visitarla luego. Supongo que le extraño que ya no volviera a la casa

—Sí, ella te extraña mucho Serena, cuando quieras puedes ir puesto que también es tu casa

Sonrió ligeramente— Creo que iré para que me de algunos consejos de cómo ser una ama de casa, me apena preguntarle a la madre de Seiya

— ¿Por qué? ¿no te sientes a gusto?

—Al contrario, pero el otro día me puse muy valiente a lavar la ropa y las camisas blancas de Seiya quedaron azules al igual que algunas camisetas mías y de Hotaru fue todo un desastre sin mencionar que terminé empapada y no supe porque

—Bueno yo te sugiero que le preguntes sin pena alguna. Nadie mejor que su propia madre para que pueda enseñarte mucho, aunque sin duda Luna te puede dar algunos tips, la verdad es que no me imagino siendo ama de casa y tampoco te imagino a ti hermanita

Sonrió bebiendo un sorbo de café— Tu siempre serás una empresaria, lo bueno es que tienes el apoyo de Luna y definitivamente serás una gran mamá. Tómame de ejemplo para que no hagas lo mismo con tu bebé, supongo que no querrás que sea caprichosa y berrinchuda como yo

Sonrió ligeramente— Podría educar otro igual sin mayor problema —murmuró divertida sacando un sobre— mira

—No lo dudo —sonrió tomando el sobre— ¿qué es?

—La primera fotografía del bebé, pensé que querrías verla

— ¿De verdad? —Sonrió emocionada sacando la imagen. En cuanto vio la pequeña figura sonrió aún más— es tan pequeño, no imagino lo feliz que puedes estar

—Sí, no creí que algo tan pequeño pudiera hacerme tan dichosa —llevo las manos a su vientre— Darien también está muy contento

—Lo imagino —sonrió observando fijamente la imagen— me alegra que seas tan feliz Haru, eso es lo que más deseaba, verte sonriendo, verte siendo de nuevo la hermanita que recordaba

—Yo también quiero que seas feliz y aunque fue precipitada tu decisión de vivir con Seiya quiero que sepas que siempre te apoyare, así que puedes confiar en mi ¿sí?

—Claro —guardó la imagen en el sobre devolviéndoselo— y te agradezco tu apoyo ¿sabes? he pensado que quizá deberíamos comprar una casa nueva, la casa de Seiya es muy cálida y hogareña, pero la siento muy pequeña. Me gustaría un lugar donde Hotaru pudiera salir a jugar sin problemas, comprarle quizá una mascota, aunque bueno creo que eso debería consultarlo con Seiya

—Claro porque estas acostumbrada a tener tu propio espacio para todo, la casa de Seiya no es más grande que el almacén

—Algo así, además quiero comprar una nueva recamara, apenas cabemos —dijo jugando con su taza.

—Serena —tomo su mano— quizás es pequeño, pero es tu nuevo hogar y cualquier cosa que decidas debes consultarlo con él porque ahora son una pareja y como tal todas las decisiones deben tomarlas juntos