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A la mañana siguiente, voy a hablar con Tom

-Eh, sé que estas despierto, escucho la música, por más bajita que la pongas, nuestras paredes están pegadas, y parecen de  cristal, o sea que abre la puerta, tenemos que hablar.

Abre la puerta, no lleva camiseta, se la pone rápido, parece medio dormido.

-¿Que quieres?

-Eso que dijiste ayer

-¿Que?

-Dijiste que te estabas tirando a Samuel

-Eh... Bueno, lo dije sin pensar, estaba enfadado, y ya sabes que se me va la olla cuando me enfado

-¿Porque lo dijiste? ¿Y porque estas ahora tan nervioso? Joder es mas pequeño que tu

-Nadie ha dicho nada ¿vale? Ya te estas imaginando cosas raras...

-Dime la puta verdad, esto no es ningun juego

-Pues a mi me parece que si

-Sois increíbles

Me voy a mi habitación, no lo soporto más, necesito consejos.


He quedado a a las seis con Carla, a ver que piensa ella, porque necesito alguna segunda opinion, de alguien que tenga cabeza.


-Pues vaya marronazo tia

-Ya

-Creo de tendrías que olvidarte de él...

-Lo haré

-Pues ¿sabes que?

-¿Que?

-Mañana pasado es el cumple de Isaac, lo celebrara a lo grande en el local de sus tíos, y estamos invitadas, va a ir todo el mundo, será tu oportunidad ideal para dejar de pensar en ese tal Samuel el mala influencia

-Pues me parece perfecto, pero...

-¿Que pasa?

-¿Habrá suficiente bebida? -Bromeo, creo que es buena idea el plan de Carla, esperemos que funcione.


Al ir a la cama, y revisar el móvil veo que Samuel me ha escrito, otra vez, ya le he pillado, apago el móvil, "no distracciones" pienso.

Estoy nerviosa por la fiesta, ese dia saldrá casi todo el mundo, y la fiesta será brutal, pero con control, no quiero parecer Tom.


Hoy és el día, esta noche és la fiesta, no se como pero he convencio a mis padres de que me dejen ir, y me tengo que quedar a dormir en casa de Carla, hasta han hablado con sus padres para comprovar que iré allí y no a ningún otro sitio. 

Llevo unos días ignorando a Samuel, bueno le he dicho que no queria hablar más con él, y que no me merecía, y que necesiaba olvidarme de él, pero me sigue insistiendo, pero no me importa, no puedo volver a perdonarle, después de hacerme sentir como una mierda, y haberme "puesto los cuernos" con mi puto hermano, creo que tengo derecho a enfadarme.


La fiesta está siendo íncreible, y ya le he hechado ojo a un chaval, voy a ir a hablar con él.

-Heey

-Ye

-Guay la fiesta no?

-Si, la gente está pirada

-Lo sé, y me incluyo en ese grupo de gente 

És majo, me ha caído bien, voy a entrarle directamente:

-¿Y tienes pareja?

-Pues no, ahora mismo no

-Pues genial

-¿Quieres salir a dar una vuelta?

-Pues si

Salimos y andamos un rato hasta un parque muy cercano, le envío un mensaje a Carla para que sepa donde estoy. Nos sentamos en un banco y empezamos a liarnos, madremia, este no se anda con rodeos. Debo admitir que besa muy bien, pero no siento nada especial, como cuando besé a Samuel, fue tan perfecto todo...

Cuando acabamos justo llegan unos cuatro chavales, de mas o menos mi edad, no me jodas. 

A pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora