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A la mañana siguiente me despierto por el sol. Me asomo a la habitación de Tom para ver a Samuel, sigue durmiendo, que mono. Me preparo un café y una torrada con aceite y sal. Y Manel me llama:
-Buenos días
-Buenos días
-¿Quieres venir a comer?
-Eh...Bueno, aún me encuentro un poco mal...
-Bueno, pues mejor no dejamos para otro día ¿No?
-Sí, mejor
-Vale, espero que mejores, te quiero
-Y yo, adiós
Le cuelgo, ha sido una conversación un poco incómoda, y me sabe mal mentirle así, pero no quiero dejar a Samuel solo.
-Buenas
-Buenos días Cenicienta
Me sonríe y va a orepararse un café, yo me quedo en el sofá viendo la tele.
-¿Quien era el de ayer?
-Un amigo ¿Por?
-Esque me sonaba mucho su voz, creo que lo conozco
-¿A si?
-Pues si ¿Tienes alguna foto de él?
-Claro que no
-A vale yo que sé
-¿Hoy harás algo?
-¿Tú?
-Yo he preguntado antes
-Pues la verdad es que no
-Yo tampoco
-Voy a ducharme
Se va y yo me quedo en el salón viendo la tele, debería hacer algo útil, pero no sé el qué, ya está toda la casa limpia y ordenada.
Para comer hago pasta, y comemos muy temprano, después de comer Samuel va a hacer la siesta, parece estar muy cansado.
Sobre las cuatro, alguien pica a la puerta, es Manel, ¿Que hace aquí? Abro un poco la puerta y asomo la cabeza:
-¿Que haces aquí?
-He venido a verte y a cuidarte
-No hacía falta
-No me importa, tampoco tengo nada mejor que hacer ¿Puedo pasar?
-Eh... Si claro
Abro la puerta y pasa, deja una bolsa en la mesa y se sienta en el sofá.
-Te he traído un bizcocho para que te mejores
-Gracias, pero no hacía falta
Voy al sofá y me siento con él
-No pareces muy enferma
Toso de mentira, espero que no se note mucho que es de mentira
-Bueno, será la gripe o algo, no sé
Seguimos hablando de cosas, y de vez en cuando me hace preguntas raras.
De repente escucho un golpe fuerte en la habitación de Tom, espero que Manel no se haya dado cuenta, pero parece que si. Se levanta rápido del sofá.
-¿Que ha sido eso?
-Eh... nada, yo no he escuchado nada
-Ya
Empieza a andar hacia la habitación muy decidido, yo voy detrás de él y le cogo la mano y tiro de él hacia mi intentando evitar que vaya a la habitación, pero no hay manera. Abre la puerta de un tirón y nos quedamos mirando a Samuel que está sin camiseta agarrandose el pie con cara de dolor, no puedo evitar reír un poco.
-¿¡Que cojones haces aquí?!
-¿¡Que haces tú aquí!?
-¿A ti no te habían detenido?
-Pues he salido
Y Samuel le da un puñetazo en la cara, Manel le devuelve, y empiezan a pelearse muy heavy. Yo me quedo mirando sin hacer nada, no sé que hacer, y no creo que nada de lo que pueda decir cambie algo.
Ya llevan unos diez minutos peleandose y están sangrando los dos, aunque parece que Manel va ganando. Ha empujado a Samuel contra la pared tan fuerte que le hace un agujero a la pared, Samuel para defenderse le da un cabezazo en la nariz y a Manel empieza a sangrarle la nariz, y le da un rodillazo en el estómago y Samuel se cae al suelo.  Joder se están pasando.
-¡Ya!
No me hacen caso
-Manel para, déjale
Sigue sin hacerme caso
-¡Porfavor!
Me estoy empezando a cabrear.
Cojo a Manel de la espalda y tiro de él muy bruscamente para separarlo de Samuel
-¡Manel vete de mi puta casa AHORA MISMO!
Me mira con cara de entre decepción, enfado y arrepentimiento.
Cuando sale por la puerta me acerco a Samuel y lo cojo, le ayudo a sentarse en el sofá y le llevo trapos húmedos, y le seco las heridas, e intento curarle más o menos.
No decimos nada duranto todo el rato, yo hago una sopa, le doy, y me siento a su lado a comerme la mía.
-Gracias
-¿Porque os habéis peleado?
-Porque es un cabronazo
-¿De que os conocíais?
Me mira con una expresión dura
-Yo era su camello, le daba de todo, y eramos amigos, pero me tendió una trampa, y me entregó a la policía a cambio de que no le detuvieran a él, porque él también les pasaba cosas a gente, hasta que le pillaron entonces él hizo todo eso para librarse
-Vaya
-Bueno, lo siento por tu pared.

A pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora