(PRECAUCIÓN +21)
El trayecto hacia el hotel era en silencio. No uno incómodo, todo lo contrario. La música R&B ayudaban a relajar el cuerpo de Hoseok adjuntando la fragancia a lavanda rodeando el auto.
Hoseok nunca se imaginó subirse a uno de esos autos. Todos lujosos, brillantes, tecnológicos, un sueño de cualquier hombre pero ahora, estaba dentro de uno. Era el afortunado de pasear sobre ese transporte que lo hacía flotar sobre nubes de algodón. Pero una pregunta atravesó su mente como una flecha de fuego ¿Cuántas personas habían estado en su lugar? Bueno, eso no le importaba mucho, no se debía acostumbrar a ello, recibiría una buena cantidad que le ayudaría a conseguirse su propio BMW pero en color rojo.
A su lado, Yoongi mordía su mejilla interior tratando de adivinar los pensamientos de Hoseok. El chico había firmado sin ser cuidadoso y temía con que huyera de la habitación en el momento en que le propondría sus deseos y fantasías sexuales.
Para ser joven, el silencio que abordó en su auto le parecía un poco curioso. No tenía arrugas en la frente por lo tanto, suponía que era un chico muy alegre pero ahora solo estaba ahí, en modo neutro, observando el interior del auto y de vez en cuando, fuera hacia la carretera. No estaba seguro si Hoseok estaba consciente del deber que ahora cargaba sobre sus hombros, en otros casos desde el segundo uno, sus antiguos sumisos se pegaban a él como lapa, siendo empalagosos pero buenos en la cama. Lo transformaron en su prioridad pero a Hoseok le importaba un carajo aun sabiendo que era un CEO importante. No entendía la actitud de ese chico.
No se quejaba del todo porque el chico era atractivo. Piel morena y suave, perfume delicioso, bien vestido, unos ojos oscuros, nariz perfilada y los labios... ¡Uf! Tenía una boca grande con labios finos. Ya deseaba besar su lunar y meter su verga en ella.
Pensar en ello comenzaba a excitarlo demasiado y no deseaba aparecer en la recepción con una enorme erección indiscreta.
Metió el auto al estacionamiento.
Hoseok se vio asombrado por el enorme edificio al que entraban. Temía que sus zapatos enlodaran las brillantes lozas que cubrían el suelo. Salió del auto una vez que el señor Min había estacionado sin esperar a que él le abriera la puerta. No buscaba caballerosidad y tampoco una relación dulce. Sólo sexo y nada más. Pero no pudo escapar de la mano enorme del pelinegro sosteniendo la suya. Se sentía extraño ver sus dedos entrelazados, la firmeza en que las mantenía unidas, sobre todo el poder que emanaba al caminar, como si Hoseok fuese su mayor trofeo -y eso era- un objeto al cual follar cada cuanto.
-Toma- Yoongi le extendió una tarjeta plateada. -Vas a entregarle esto a la recepcionista y pedirás una habitación VIP matrimonial.
Hoseok observó aquello que el señor Min le había dado frunciendo el ceño al mencionar la palabra "matrimonial". Pero así lo hizo.
Ambos se detuvieron frente a recepción. El moreno entregó la tarjeta y pidió justo como Yoongi le había dicho. No se perdió ni un segundo las miradas coquetas que aquella mujer ataviada en un vestido justo le lanzaba al señor Min. Los atrapó a ambos compartiendo sonrisas ¡¿Estaban coqueteando en su cara?! Bueno, tampoco es como si ambos estuviesen en una relación seria.
La mujer se dignó a devolverle la tarjeta, fue entonces cuando Yoongi tomó su mano de nuevo y caminaron al elevador. Le ordenó a Hoseok pasar la tarjeta para que las puertas se abrieran.
-Esta es la forma por la que entrarás cuando tengamos que reunirnos ¿Entiendes? No voy a poder acompañarte siempre.
Hoseok solo asintió entrando al elevador topándose con su reflejo en un laberinto infinito. Le estresaba mucho. Sin darse cuenta, resopló con ganas.
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FANTASY【YOONSEOK】
RomanceJung Hoseok es un estudiante en la academia de ballet más importante de Corea. Está decidido a perseguir sus sueños de ser el mejor y mayor reconocido bailarín de su país aunque algo se lo impide. Dinero. Por ello, decide buscar a un Sugar Daddy qu...