Jung Hoseok es un estudiante en la academia de ballet más importante de Corea. Está decidido a perseguir sus sueños de ser el mejor y mayor reconocido bailarín de su país aunque algo se lo impide. Dinero. Por ello, decide buscar a un Sugar Daddy qu...
Después de la partida del señor Min. La habitación se sentía vacía y silenciosa, aunque Hoseok no se quejaba, le gustaba la soledad, le gustaba que le dieran su espacio, así que ni corto ni perezoso, estiró el brazo para tomar el teléfono y pedir la cena porque su estómago estaba vacío.
Cuando la chica de recepción le avisó que enseguida subían la comida se dejó absorber por las deliciosas sabanas que cubrían la cama, la sedosidad acariciando su piel le pusieron los vellos de punta cuando las imágenes del rostro pálido del señor Min se adueñaron de su mente. Su ceño fruncido, su mirada agresiva, la forma en que tiraba de su cabello con fuerza, sus manos masculinas apretando su cuello, sus gemidos... ¡Mierda! Estaba teniendo una erección y solo con recordar solo unos minutos de seducción.
Nunca antes había tenido un Sugar Daddy como el señor Min. De una valiosa reputación, varonil, peligroso, tan... caliente. Mordió su labio recordando la sensación de tener su enorme verga en su boca: Grande, gruesa, pálida y brillante. Hoseok sacó una cajita de sus pantalones -aún en el suelo- metiéndose un par de chicles a la boca porque sí, el moreno tenía una obsesión con meter cosas en ella, en especial penes calientes y eso solo su mejor amigo, Jimin lo sabía.
Jimin.
Había olvidado llamarle después de dejarlo preocupado ante su idea loca de conseguir dinero fácil.
Observando su nuevo IPhone en mano, decidió guardar todos sus contactos en él y al fin marcar a su rubio amigo.
Esperó unos segundos.
-¿Diga?
-Jimin, soy yo, Hoseok- Sonrió ante la voz dudosa de su compañero.
-¿Hobi? ¿Cambiaste de número?
-Nop. Adivina quién ha conseguido un teléfono nuevo sin esfuerzo alguno.
-¡NO! - Jimin soltó una risotada asustando a sus compañeros de cuarto. -Disculpen... -Salió de la habitación para hablar cómodamente. -¿Y bien? Cuentamelo todo.
Hoseok se levantó de la cama acercándose al gran ventanal mostrando una enorme sonrisa.
-No vas a creerlo... -Rió. -Le acabo de hacer una mamada a Min Yoongi.
Hubo un silencio y después un grito ahogado del rubio.
-¡¿MIN YOONGI?! ¡¿EL CEO?!
-Ajá...
-¡Qué puta! ¡No se vale Hoseok! ¡Yo te dije que era mi crush!- Dijo a modo de broma.
Hoseok soltó una carcajada.
-Tú mismo lo has dicho... "era"- Jimin sonrió. -No sabes lo caliente que es... tiene un gran paquete.
-No me digas más que me pones caliente.
-Bueno. Me llevó a cenar a un restaurante elegante, firmé el contrato y ahora observo la ciudad desde un hotel de cinco estrellas.
-¡Mierda! No sabes cuanto te envidio, Hobi.
-Bueno... no todo es felicidad. Sabes que tengo que pagar un precio y esa es la fidelidad. Tú más que nadie sabe que no me gusta ser culo de un solo hombre.
-Bueno, tendrás que esforzarte porque Min Yoongi te debe estar pagando mucho como para que tú hagas una burrada.
Hoseok suspiró. Por eso odiaba los contratos.
-¿Me ayudarás con ello?
Jimin sonrió.
-Idiota, para eso estamos los amigos.
-Gracias. Tengo que colgar, debo regresar a mi departamento para hacer los deberes.
-Hobi. No olvides que mañana es el casting para "El lago de los cisnes".
-No lo olvido, he estado practicando mucho para ello.
-Vas a lograrlo, ya verás.
-Gracias. Nos vemos mañana.
-Bye.
Hoseok colgó justo cuando llamaron a su puerta. Un camarero arrastraba un carrito con una bandeja de platos ocupadas por una deliciosa comida humeante, entre ellas estaba el pastel de arroz y carne jugosa a la parrilla. Una botella de vino fue destapada para servirle una copa.
-Me retiro. Buen provecho.
-Gracias.
Una vez a solas, Hoseok se preguntó si la reputación de Min Yoongi se vería afectada si saliera a la luz aquello de ser gay de closet ¿O es que todos lo sabían? Quizá todo el personal del hotel estaba advertido para guardar el secreto. Bueno, no le importaba mucho.
Se sentó en la cama para degustar de la comida mientras veía una película en una enorme pantalla HD.
Sí. Hoseok sacrificaría sus días de puta por el señor Min y sus lujos. Amén por ello.
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N/A: Disculpen los horrores de ortografía. Espero que les guste esta historia ^^
