EPÍLOGO

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-... entonces apareció con una prueba de embarazo y... -No terminó de hablar, las lágrimas comenzaron a caer una a una sobre sus cálidas mejillas.

-Oh, no de nuevo- Yoongi sonrió acercándose para abrazar a Taehyung. Al pasar el tiempo, Taehyung se había vuelto muy cercano a él, por extraño que parezca, ambos tenían gustos en común como el arte, la música y el conocimiento estratega sobre estadísticas. Hace tres años desde que se unió en matrimonio con Jimin, el mejor amigo de su esposo, Hoseok; y ahora estaban en medio de una fiesta, celebrando la llegada de un nuevo integrante de la familia Kim.

Hoseok observó al par de amigos desde el jardín. Aquél par de amigos se habían alejado un poco de la fiesta para beber algunas cervezas y fumar. Tuvo una sensación agradable recorrer su pecho. Ver a su ahora esposo, Yoongi, siendo tan amable con Tae le llenaba de mucha alegría y no es porque fuese seco con su alrededor puesto que es un gran empresario, socializar es su punto especial, pero con Taehyung siempre tuvo algunos roces al principio, como ser de diferentes personalidades: Tae es más activo mientras que Yoongi es tan sereno que poco podrías notar sus cambios de ánimo.

-¿Todo bien?- Jimin se atravesó en su visión con una hermosa sonrisa, mejillas sonrosadas y una hermosa corona de flores sobre su rubia cabellera.

No pudo evitar sonreír ante su presencia, después de todo era su mejor amigo, casi su hermano.

-Todo perfecto.

-Y yo que me alegro.

Hoseok soltó una carcajada que llamó la atención de su marido incluso estando tan lejos.

-¿En serio? ¿Auronplay?

-Bueno... -El rubio se encogió de hombros. -Es un buen Youtuber.

-Te creo- Codeó con suavidad su brazo. -¿Y cómo va cacahuatito?

Jimin sonrió una vez más posando sus manos a la altura de su vientre. Cacahuatito era el apodo que Tae y él le habían puesto a su hijo, puesto que en su primera ecografía era tan pequeño como un cacahuete. Ahora con tres meses de embarazo lucía aún más grande.

-Todo bien. Tendremos cita dentro de un mes, pero la doctora dice que todo va bien, aunque es probable que suba de peso.

-Ya veo... los antojos supongo.

-Es lo más raro porque Tae parece tener los antojos. A media noche se levanta para asaltar el refrigerador y comerse toda la crema de maní. Eso que antes la odiaba, solo yo la comía.

-¡Wow! Eso es bastante curioso.

-Lo sé- Hoseok se acercó para acariciar el pequeño bulto. Le parecía fascinante. -Debo agradecerte por organizar esta fiesta.

-No es nada, Jiminie, sabes que por ti haría lo que fuera- Sonrió. -A demás, Jin también estaba emocionado con esto, él se encargó de la decoración y la comida, yo solo trabajé en reunir a nuestros conocidos.

Jimin buscó con la mirada a su suegro, que se encontraba bebiendo una copa de champán junto al padre de Tae. Ambos eran tan atentos con ellos, se tomaron la noticia bastante bien. Los amaba como si fuesen sus propios padres.

-¡Papi!

Jimin vió como un pequeño de tres años corría hacia Hoseok sosteniendo en su mano una bolsa con chocolates. El rubio sonrió viendo como Minho se acercaba con la boca manchada, usando aquél overol de mezclilla que le regaló en su último cumpleaños. Era un chiquillo bastante adorable, una copia en miniatura de Yoongi, aunque con el cabello castaño y pequeños rulos cubriendo su frente. Siempre que podía apretujaba sus mejillas regordetas.

FANTASY【YOONSEOK】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora