FANTASY【YOONSEOK】

15. Dulces momentos

En el auto, se escuchaba a todo volumen la voz de Hayley Williams cantando una canción animada que hacía a Hoseok removerse en su asiento bajo la mirada divertida del señor Min.

El ambiente era muy bueno y juntos cantaron a voz alta una canción de Freddie Mercury. Estaban en una sintonía incomparable. Era como si se conocieran de toda la vida.

Pronto, Hoseok pudo ver a lo lejos, la entrada del parque acuático. Muchas personas esperaban impacientes para comprar sus entradas y disfrutar de ese maravilloso lugar. Los ojos le brillaban ante los ruidos del agua y los gritos emocionantes que se lograban escuchar desde el auto a pesar de estar encerrados.

Yoongi se estacionó y salió del auto junto a Hoseok. Colocó el seguro del auto guardando sus llaves dentro de sus pantalones de mezclilla. Usaba, para la ocasión, una sudadera negra y zapatillas deportivas al igual que su acompañante, por supuesto, le había comprado el conjunto de ropa en una tienda reconocida pues solo cargaba con la que había dormido la noche anterior. Se deleitó con la hermosa vista del cuerpo de su chico: la espalda ancha, su cintura diminuta, las largas piernas torneadas y el cabello rojizo brillando bajo los rayos del sol de verano, todo esto cubierto por unos deliciosos pantalones deportivos color gris y su sudadera blanca junto ala bandana negra recogiendo su cabello. Si no fuera porque estuviesen en público, lo follaría sobre su BMW dándole así un hermoso y caliente recuerdo cada vez que usará su auto.

Hoseok sonrió cuando el señor Min unió sus manos. Eran una pareja que cualquiera hacia voltear las miradas sobre ellos y eso le encantaba. Disfrutaba las miradas de envidia de algunas chicas y chicos cuando notaban el pedazo de hombre que lo acompañaba a la entrada del parque.

-¿Emocionado?- Le escuchó decir al señor Min.

-Mucho.

Yoongi tiró del brazo de Hoseok para robarle un beso fugaz acercándose a la ventanilla. Mostró una tarjeta negra a la cajera y esta le entregó dos brazaletes verde neón para poder entrar.

-Dame tu muñeca- Hoseok vio como Yoongi colocaba el brazalete con dedicación y eso le llenó el alma de ternura. -No te la quites, con esto podemos entrar a cualquier juego sin la necesidad de comprar boletos o hacer fila.

Hoseok se preguntó como era posible aquello pero tras recordar la tarjeta, creyó que el señor Min ya habría hecho una reservación VIP en aquél lugar. No dijo nada más y disfrutó de ver los juegos por doquier, de ver personas sonriendo, globos con forma de animales acuáticos, gritos de emoción y personas que se tomaban fotografías en cualquier lugar.

-¿A donde te apetece ir, cariño?

-Quiero ver los delfines, Daddy.

Yoongi sonrió ante la sonrisa enorme de su chico y no dudó en caminar hacia el enorme mapa que colgaba de un cartel a su costado. Examinó con astucia el camino y emprendió la marcha hacia el espectáculo que pronto daría inicio.

-Corramos, el evento está por comenzar.

Tiró de si brazo y ambos emprendieron la carrera esquivando entre risas a las personas que se atravesaban. La adrenalina estaba a mil y su día estaba por comenzar.

Le espectáculos de delfines fue simplemente hermoso. Danzaban sobre el aire salpicando de agua a los espectadores, cantaba mientras Hoseok grababa con su nuevo teléfono, sonriendo de ternura ante la belleza de los animales. Sorprendido, sintió los labios del señor Min sobre él y no perdió el tiempo rodeando su cuello para disfrutar del beso inesperado que quemaba su vientre. Juntos, se tomaron una selfie al tiempo que los delfines se despedían entre saltos para finalmente obtener un llavero de recuerdo.

-¿Te gustó?

-Me encantó, Daddy.

Yoongi abrazó la cintura de Hoseok tratando de limpiar las gotas de agua sobre el rostro de su pareja. Dió pequeños besos sobre los labios de Hoseok mientras que este trataba de decirle algo, obstruido por los chasquidos de sus besos. Uno tras otro.