FANTASY【YOONSEOK】

08. Convivencia

Hoseok se encontraba solo en la sala de enfermería, sosteniéndo una bolsa de hielo sobre su labio inflamado. Jimin tuvo que dejarlo para prepararse en su audición. Jimin era un buen amigo pero no debía aprovecharse de ello, él también merecía prepararse y destacar al igual que todos.

Suspiró.

Si tan solo no se hubiera dejado follar por Park Bogum, de seguro que su actuación hubiera sido buena. Aplicó todos los brincos con pulcredad pero el recuerdo lo golpeo fuertemente causándole un estrago en el baile y por ello ahora estaba fuera de su prospecto. Al menos tendría un papel de extra en la presentación -como siempre-.

¿Porqué tenía que ser Park Bogum? No tenía idea de que fuese un bailarín profesional, mucho menos que algún día se presentara como el calificador de su baile. Lo único bueno de ese momento fue que bailó muy bien en la pista, que lo folló a lo bestia en el baño público que su verga le dió satisfacción plena aquella noche. No iba a negar que era bastante apuesto, sexy, con una enorme sonrisa encantadora capaz de hacer florecer un campo en pleno invierno. Mierda. Ese tipo era un hombre.

-¿Se puede?

Hoseok levantó la vista sintiendo que la sangre abandonaba su rostro. Casi se le resbala la bolsa de hielo de las manos. Estaba congelado y se sentía tan estúpido que apenas puedo asentir.

Bogum sonrió entrando a la sala de enfermería y sentarse en la silla junto a la camilla. Cruzó sus piernas y dió una sonrisa suave.

-¿Cómo te encuentras?

Joder. Su voz.

-Mmm... bi-bien...

Estaba tartamudeando de nervios, de vergüenza y asco hacia su propio ser. ¿Porqué tenía que ser tan puta? ¿Porqué sus deseos carnales tenían que arruinarle la vida? ¿Porqué?

Bogum sonrió.

-Sé que me recuerdas. Yo también tuve ese impacto de primera impresión cuando te vi- Suspiró. -Te recuerdo y muy bien, Hoseok- El moreno mordió su labio pero hizo una mueca al tocar su herida con los dientes.

-Auch...

Bogum se acercó veloz para tomar su mentón y ver desde otro ángulo la herida. Hoseok contuvo el aliento. Sí, el tipo seguía siendo hermoso y más aún de cerca. Cualquiera con dos ojos se percataría de ello.

-¿Qué te dijo la enfermera?

-Eh... no fue gran cosa. Solo requiere de cuidado y mucho hielo.

Mierda ¿Porqué sus mejillas le ardían?

Bogum le arrebató la bolsa de hielo para colocarlo sobre su labio con una sonrisa tierna en el rostro.

-Escucha. Seamos adultos. Lo que pasó ese día debe quedarse en el pasado.

Hoseok bajó la vista asintiendo con vergüenza. Aunque pensándolo bien debía dejarlo pasar porque ahora era su mayor por rango, uno de los directores de Australia o quizá debía sacar ventaja de ello... ¡NO! Debía dejar a un lado la puntería ¿Cierto?

-Ha pasado mucho desde ese suceso, hemos cambiado ¿Cierto? Ahora mi vida ha ido por un rumbo y el tuyo también. No me atra...

Fué interrumpido por el beso de Hoseok. Sus morenas manos tomaron el cuello de Bogum para atraerlo hacia sí y unir sus labios besándolos con desespero. Al principio Bogum se negó, trató de alejarlo pero al poco tiempo de probar una vez más las delicias que Hoseok le proporcionaba se dejó llevar por la pasión devorándolo a su antojo.

Hoseok gimió de dolor y placer. Bogum sabía mover sus labios al compás de él. El moreno se levantó de la camilla para tomar asiento entre las piernas de Bogum y menear sus caderas, ambos en busca del placer.