Ambos entraron al departamento en un abrir y cerrar de ojos.Hoseok vio todo tan rápido. Siendo arrastrado por el pasillo al elevador, los besos agresivos cuesta arriba, el azote de la puerta y su caída al suelo de rodillas tras un empujón.
-Desnúdate.
Escuchó la orden y no rechistó en quitarse prenda a prenda, escuchando el tintineo del cinturón del señor Min y su respiración agitada. Cuando estuvo desnudo escuchó cómo el señor Min se masturbaba detrás suyo, tentándolo, degustando de su placer sin su ayuda. Sintió su boca llenarse de saliva imaginando la verga de aquél hombre dentro de ella, chupando y lamiéndo todo con gusto.
Yoongi se preparó antes de todo, buscó su maleta que escondía en la habitación para sacar de ella unas esposas y una varita delgada color negro, cubierta de cuero y seda. Tomó a Hoseok del brazo con brusquedad, esposando sus muñecas sobre la cabecera de la cama con el rostro sobre la almohada.
-Ahh...- El menor gimió ante su brusquedad cuando el metal abrazó su piel apretando con fuerza.
Yoongi tomó el otro par de esposas para sujetar sus tobillos al borde de la cama manteniendo el cuerpo del moreno con sus brazos y piernas estirados de esquina a esquina. Lo vió removerse por lo que le soltó un azote tremendo en la nalga derecha.
-¡Ah!- Gritó de dolor, aunque para ser sinceros. Hoseok lo había disfrutado mucho.
El pelinegro disfrutó de su obra maestra, aunque el juego aún no terminaba. Sacó de su maletín un juguete sexual, era una funda para penes color rosa. Este artefacto funcionaba de la siguiente manera: Lo colocó en el miembro de Hoseok, era apretado, tenía un control de mando donde presionando un botón dirigias la velocidad de vibración sobre el miembro de la persona, aunque no era un juguete para dar placer, sino, uno para no permitir el orgasmo.
Yoongi sonrió besando cada una de las nalgas de Hoseok para quitarse el cinturón tomándolo en su mano derecha y pegarle con fuerza sobre su piel morena y delicada.
Hoseok pegó un brinco ante el ardor cociendo su piel. Gritó de placer y dolor. Sintió otro azote cerrando sus ojos con fuerza resistiendo las ganas de llorar. La tortura duró al menos hasta que la cabeza comenzaba a punzarle y sus nalgas le ardían tanto que pensó sangraban.
-Esto te pasa por verme la cara de estúpido, cariño... -Susurró cerca de su rostro, paseando sus delgados labios por sus mejillas. -Sabes que no debes jugar con fuego porque terminas en el infierno.
Hoseok abrió la boca tratando de atrapar uno de los labios de aquél hombre sexy pero le fue imposible cuando se alejó. Se decepcionó pero cuando lo vió levantarse acomodando su enorme verga erecta sobre su rostro sintió una pizca de esperanza.
Yoongi vió el anhelo en los ojos de Hoseok. Sus pequeños marrones brillaban de lujuria escaneando su miembro grueso y pálido frente a él. Sonrió tomando su pene de la base apretando para gemir complacido. Subió la mano lento para bajarlo suave haciendo que una gota aperlada pintara la punta de su miembro haciéndola aún más apetitosa. Sin más, comenzó a masturbarse frente al rostro del menor, quién trató de moverse para ayudarlo con su boca pero le fue imposible. Lo vió sacar la lengua tratando de tocarlo pero nada.
-Daddy... -Gimió. -Daddy, por favor...
Yoongi respondió con otro azote, pero esta vez con la varita de cuero dibujando así una línea roja sobre su piel.
-No cariño, hoy no. Estás castigado.
-Daddy... ¡Ah!- Gritó cuando otra línea pintó su piel.
Las esposas crujían en cada azote tras los respingos de Hoseok.
El castaño echaba la cabeza hacia atras tratando de compensar el dolor pero no podía. Ardía, dolía y le causaba un tremendo placer en el vientre; ver la imagen del señor Min masturbándose, acariciando su enorme verga pálida bañada ahora con lubricante, oliendo a chocolate, le hacían tener un orgasmo pero la funda en su pene lo detenía. Se sentía frustrado.
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FANTASY【YOONSEOK】
RomanceJung Hoseok es un estudiante en la academia de ballet más importante de Corea. Está decidido a perseguir sus sueños de ser el mejor y mayor reconocido bailarín de su país aunque algo se lo impide. Dinero. Por ello, decide buscar a un Sugar Daddy qu...