—Algún día tendrás que superarlo, Namjoon.
— Mi respuesta no cambia, Kook. No iré, mandaré a los chicos, más yo no iré. No creo poder ver su rostro después de lo que le hice. Lo que le hemos hecho...
— Nam...tienes que hacérselo saber un día de estos, ¿sabes?
Solté un gran suspiro llevándome la palma de mi mano izquierda a la frente, suavemente froté esta— Lo sé, Jungkook. Pero aún no estoy listo para hacerlo.
— Entonces...cuando lo estés, estaré ahí para ti.
Sonreí para mis adentros.
—Gracias, novato. — Corté la llamada y sin más, lancé el celular hacia el sillón más cercano.
— ¿Todo bien, Kim?
Me sobre salté al escuchar la sonora voz de Taehyung. Me encogí de hombros y asentí con la cabeza.
— Jungkook y los chicos consiguieron refugio en otro lugar.
— ¡Excelente! ¿Dónde? ¡Los muy idiotas robaron una casa sin mí!, ¿verdad? ¡Malditos!
Coloqué los ojos en blanco
— Con la amiguita de Jungkook. —Respondí indiferente.
Taehyung abrió los ojos de par en par un tanto incómodo.
— ¿Te quedarás ahí?
Negué rápidamente con la cabeza—Yo no, ustedes sí.
— Oh, vamos Namjoon. ¡Solo fue un accidente!
— No lo demás.
En un abrir y cerrar de ojos, Yoongi se había integrado a la pequeña platica. Hijo de perra, odiaba que fuera tan rápido.
— Déjate de jaladas, idiota. Habla con ella y ya, estoy seguro de que comprenderá. — Sus palabras fueron como bofetadas para mí. — ¿Qué podría suceder? No pasa de que quiera asesinarte y es todo.
—Yoongi, no ayudas en nada. —Escupió Taehyung.
— Solo estoy siendo realista, cosa que ambos necesitan en su vida. —Nos analizó a ambos y sin más sonrió. — Iré por Jimin, este chiquero empieza a oler a mierda.
—El gran Min. —Solté entre risas al verlo salir de la pequeña sala.
Taehyung se unió a mis risas, pero las cesó para dedicarme una mirada seria.
— ¿Entonces? ¿Qué harás?
—Adelántese, aún tengo que pensar muchas cosas. — Me levanté cuidadosamente del sillón en donde anteriormente me encontraba sentado
— ¿Estás seguro? Podemos esperarte
— ¡Habla por ti mismo! —Gritó Yoongi desde las escaleras.
A veces enserio lo detestaba.
— ¡Lo siento, pero opino lo mismo que Yoongi! — Jimin imitó el acto de Yoongi.
— ¡Váyanse a la mierda! —Me uní al coro de gritos.
—Bien entonces, supongo que iré a preparar una maleta.
Asentí con la cabeza. Tae salió corriendo escaleras arriba, me quedé escuchando el rechinido de estas de tan viejas que estaban. No pude evitar sentirme tan miserable por no poder darles algo mejor a mi manada, un total fracaso.
Subí cuidadosamente las escaleras, tenía la manía de romper todo lo que tocaba gracias a mi bruta fuerza y el miedo me consumía cada que subía estas mismas. Los chicos se habían ido hace una hora, y me quede contemplando mi existencia un largo tiempo. Me detuve frente al cordón que colgaba del techo, estiré este dejando que las segundas escaleras cayeran lentamente al suelo dando acceso al ático.
Reforcé las escaleras en el suelo dispuesto a subirlas lentamente. Una vez dentro del ático, el olor a polvo, viejo y a humedad golpeo mis fosas nasales dándome un sabor un tanto horrible en la boca. Divisé a lo lejos mi baúl, ese baúl de madera vieja y un tanto dañado que siempre me acompañaba a todos los lugares, el mismo baúl donde guardaba todo lo relacionado con mi infancia, adolescencia y lo que queda de mi juventud.
Caminé hacia este, no sin antes encontrarme con un montón de telarañas en el camino y por desgracia, todas las había llevado conmigo. Desesperado comencé a gritar y a retirarlas rápidamente de mi cuerpo. Odio las arañas. Cuando me aseguré que no quedara rastro de ellas, abrí el baúl el cual se encontraba cubierto de polvo.
Álbumes de fotos, juguetes, mantas, ropa, objetos realmente valiosos yacían ahí. Saque cuidadosamente el primer álbum de ahí, como si se tratara de la mismísima pintura de la Mona Lisa. Con temor de que se rompiera, me senté en el suelo retirando el broche que mantenía cerrado este álbum.
Comencé a hojear el álbum con una gran sonrisa sentimental entre mi rostro. Mis padres, extraña tanto a mis padres, ¿cómo estarán ahora? ¿Les estará yendo bien sin mí? A pesar de que me abandonaron, seguía teniéndoles un cariño enorme. Seguí hojeando el álbum, fotos mías en la escuela, en el parque, con mis compañeros de clases, toda mi vida estaba resumida en aquel álbum. Me quedé observando una fotografía donde me encontraba sentado con un peluche de elefante que mi madre me había regalado en mi cumpleaños número diez, justo antes de convertirme en el monstruo que era hoy en día.
La última fotografía era la más dañada, una lágrima cayó finalmente por mi mejilla. Acaricie la foto cuidadosamente, no me perdonaba lo que había hecho y jamás lo haría. Ni la primera ni la segunda vez. Me llevé el álbum al pecho abrazando este fuertemente con temor de que alguien me lo quitase de encima. Era un monstruo, soy un jodido monstruo.
Lastimé a lo más importante en mi vida, la única persona a la cual llegué a amar con toda mi existencia. Y por culpa de mi salvajez, me arrebataron a mi hermanita de mi vida. No pude protegerla como se lo había prometido, no pude protegerla de mí mismo.
— Perdóname, Hei... —Susurré entre llanto.
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Capítulo mUUUY corto i know, ¡pero aquí estoy! muchísimo mejor que antes y sobre todo dispuesta a seguir escribiendo para ustedes, espero y el cap sea de su agrado.
gRACIAS POR LEER, LAS AMO
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The girl who cried wolf➳ Jungkook; BTS
FanfictionKim Dae Hei, una joven muy práctica e independiente, conoce a un chico, Jeon Jung Kook, cuyos ojos amarillentos despiertan en ella ecos de una familiaridad no exenta de inquietud. Tras el verano llega el invierno y con él, cambios que no siempre son...